Ojos y huesos

Desliza tu pulipa inmaculada
por árboles frondosos
por tierras sin abono.

Desliza la árida escasez,
el miedo tenue que
se encarga de nosotros
resguarda el tímido
ardor de los espejos.

Desliza la frontera del rezago
que es historia
que es este instante,
última vereda de un hoy.

Sabemos de nuestro
último respiro
de la despedida de ojos abiertos
si es que hay alguien dispuesto.

Sabemos de la nada enardecida
ni siquiera disimula
es pronóstico y diagnóstico,
distante y penetrante.

El río de los cuerpos se aglutina,
los brazos de otras fuentes nos
enjuagan, nos maquillan
púrpura clásico de Asia
para la mortaja blanca
para la certeza veraz.

El pelo endulzado de miel
o agave recién cortado;
el jazmín difuso y frugal,
el grato peso de otro cuerpo
ingrávido testigo nos todos.

La flecha virgen no se atrasa,
dispone las cenizas combativas
que los hijos y los hijos
regalarán al manto barroco,
sedosas lágrimas
última morada
primera encarnación del
hueso quebradizo.

Aguardamos indecisos
ansiosos
en preludio.
Sinuosa enemiga
arriva con certeza.

 

Magnifico! estimada poetisa me gusta todo, es un placer leerle
y desear una Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo

 

Muchas gracias.
Es un placer que puedas leer mis textos.
Un abrazo navideño para tí.

 

Estimada Bristy: valoro tanto tus palabras de aliento!
Agradezco que te tomes el tiempo para hacer esos comentarios.
Un saludo navideño y los mejores deseos para el próximo año.