Olores agresivos

Los olores agresivos no son cosa de risa, casi nada es cosa de risa en estos días... ya me deprimí,vuelvo en una hora.
Bien, como les decía, los olores agresivos. Uno entra en una casa por ejemplo, y se encuentra con un olor peculiar, porque cada casa tiene su olor particular. A mi me quita el sueño el pensar a que huele mi casa, porque también es cierto que uno no percibe el aroma de su propio hogar. Yo por las noches me despierto, me levanto de la cama exaltado y comienzo olfatear al aire, y por lo general grito “¡quiero saber! ¡Quiero saber a que huele o voy a cometer un acto de locura!”. Vamos, a todos les debe pasar alguna vez. Imagínense mi alegría el día en que descubra que mi casa huele a rosas o alguna porquería de esas que están tan sobrevaloradas socialmente, o mi tristeza por otra parte, al descubrir que mi cálido hogar huele a una mezcla de colonia y pollo frito, esto último se me aparece ahora mismo como lo más probable, motivo por el cual dejaré de invitar gente a casa.
Pero no me quiero desviar del tema principal, olores agresivos, ¿Cuáles son? Es decir, uno podría decir en un primer momento que son los olores feos, pero feo y agresivo son dos cosas diferentes. Si habláramos de personas por ejemplo, no los usaríamos como sinónimos, uno no va caminando por la calle y al ver pasar a un hombre feo dice “pero que persona más agresiva” o “un feo, llamen a la policía antes de que se violente”. No, feo es una cosa y agresivo es otra. Feo podría ser por ejemplo olor a podrido, que se yo, olor a perro muerto por ejemplo (si me disculpa la expresión), o alguna otra podredumbre similar (nuevamente disculpe la expresión).
Ahora bien, un olor agresivo ¿Qué sería? ¿Un olor invasivo quizá? Por ejemplo, uno va caminando por la calle (habrá notado que la gente siempre camina mucho por la calle, yo al menos lo hago, después de todo en mi casahay una baranda a frito que no se puede ni estar) y mientras disfruta de los cálidos rayos del sol se recrea con el aroma de las flores de un jardín cercano, y de repente siente un olor a bosta de caballo que le aparece así, de la nada. Eso sería una sorpresa desagradable, en efecto. Pero ahora que lo pienso no creo que la expresión “olores agresivos” se refiera a eso. Quizá se refiera a la intensidad del aroma, por ejemplo un olor que nos puede parecer agradable puede pasar a ser repugnante si aumenta la intensidad del mismo, como es el caso de algunos perfumes que parodian el aroma de ciertas flores. Pero está definición no me deja conforme tampoco,es decir, es muy relativo, por ejemplo alguien con un buen olfato podría encontrarse que todos los olores son agresivos. No quisiera ser autoreferencial, porque no es mi estilo, pero yo, por ejemplo,tengo un olfato que sería la envidia de cualquier perro policía, y debo decir que es la peor porquería que puede haber. Si hay un sentido que no vale la pena tener desarrollado ese es el olfato, créame, no solo es totalmente inútil (cambió mi olfato absoluto por un oído absoluto, o escucho ofertas), sino que la mayoría de las cosas huelen muy mal, y cuando digo “cosas” también incluyo alas personas... ¡si! ¡le estoy hablando a usted señora! ¡tiene un olor a pollo frito que voltéa! Pero bueno, creo que hasta ahora la mejor definición que hemos logrado es esta, olor agresivo es igual a olor fuerte. Aunque es una definición muy sosa, me gustaría que fuera algo más literal, por ejemplo olores que cuando uno los percibe siente que lo abofetean ¿Se imaginan? Uno va caminando por la calle (para variar) y se encuentra con un olor agresivo que lo toma por sorpresa, y lo siguiente que sabe es que está en un cuarto de hospital con un par de huesos rotos y que le falta la billetera¡Eso si es un olor agresivo! Finalmente creo que dimos con la definición más apropiada. Felicidades compañeros, ustedes y yo hemos agregado una pagina más al diccionario de expresiones inútiles de la lengua española. Para festejar voy a hacer unas deliciosas milanesas de pollo.