Paciencia

Lentamente patea una piedra, camina en una línea recta forzada.
Analiza con detenimiento una hoja… Y espera, con paciencia, lo inevitable.
No se siente triste sino cansado, cansado de unas vacaciones tan fugaces.
Hay todo un universo en su cerebro por donde viaja a velocidades instantáneas, por donde permanece eternamente en lugares específicos.
Apaga su mirada y mira sin mirar, respira despacio, saluda y humedece sus ojos.
Vuelve a casa.