Pacificadores profesionales.

Es cierto sí la paz es difícil imponerla, quizás..., pasada a cuchillo sea mas fácil, y, puede que tengas razón donde mas paz hay siempre hay gendarmes y jueces y sacerdotes y todo eso..., aunque no sé, también es verdad que la paz se la quedan entonces los que mas la necesitan, esos ricos barrigones, esos curas mofletudos, esos jueces reumáticos, en fin menos mal que está la policía , el ejercito toda esa parafernalia represora que si no.....

Yo la verdad es que si pudiera cambiaría esta dichosa paz que me han dado por un mendrugo de pan, si bien es cierto que estoy de paz hasta arriba , no es menos cierto que poco puedo hacer para aplacar el hambre que tengo de ocupa, y es que como perturbe la jodida paz se me majan a palos los pacificadores profesionales.


Pero lo bueno de todo esto es que hay paz y eso es lo mas importante claro, el hambre, la sed y tener un sitio donde calentarse y descansar un rato tampoco es muy preciso y además hay que colaborar no os da lastima, dar palos no creáis que es tan fácil y si lo miras bien hasta espantan el hambre y ayudan a cargar con ella.

Así que doy las gracias a los ricos barrigudos por mantenerme ágil y flaco.
A los curas por convencerme que ya me recompensarán no sé donde.
Es que los políticos tienen poco tiempo, entre comidas, banquetes y todo eso, la verdad, los entiendo.
Al ejercito está siempre acuartelado comiendo del cuento, aunque bueno no dan mucho la lata.
A la poli si les estoy agradecido si no fuera por ellos cualquiera aguanta.

Y bueno no quiero ser pesado, que sí que la paz es lo mejor y yo me largo con esta jodida hambre zumbando, a ver si encuentro algo y me entretengo masticando, y si un buen trago me hecho al gañote, no veas como me pondré de contentote.


¡Que harto de paz estoy Dios mío!