Para decir que no

Ella ató mis pantalones
con una cuerda amarilla
lacra, me metió en una bolsa
de cobija disfrazada, me aventó
a brazos encajados con clavos
que no eran de olor.

Y en los ojos, no había ternura
en sus labios tenía rasgaduras
que maquillaba con almíbar y sal
ramas disecadas, un vientre lleno
de piedras, de donde yo salí con la
placenta quebrada.

Entonces el inframundo dejó de
ser abajo, dejó de ser bajo
y bajo mantos apócrifos un día
me encerré, metida en cuartos
con paredes rayadas de crayolas hechas
de huesos calcificados, por regalo en
vez de besos, me dieron riñones
enfrascados, y yo, como era inocente
pensé que dentro había mariposas
multicolores...Que equivocación, pues
esa evocación nunca se hizo cierta
y cuando los rompí, encontré vértigos
congelados.

Pero en ese tiempo yo no tenía la
superficie plana, ni siquiera llevaba
colgado al cuello un pentagrama
con unos puntos rojos, como el sol
me cerró el ojo, yo lo dejé tuerto
y encadenado, y ese sol sólo salía para
mí en veranos podridos, cuando caía
lluvia negra oliendo a pasado.

Centenas de aves grisáceas se
hicieron de esqueletos roídos
por escaldar lenguas muy largas
y ella en las pestañas postizas
siempre llevo cucarachas pequeñas
(aunque dice que son perlas de hiel
que le regaló el príncipe mediocre
aquel).

Uñas filosas que ella lleva decoradas
ni dinteles han podido despegarlas
los pájaros a veces la llenan de excrementos
verdes, pero ella piensa y proclama que
son pensamientos de las arañas que mutiló
al día después de mi masacre.

Por que yo tuve que coserme sola
me puse un brazo en el lugar de la pierna
y en el lugar del brazo me puse un vaso
roto que me encontré tirado en una calle
mujerzuela.

(Un día yo ví a la banqueta cuando
tenía sexo salvaje con el cable de luz
le ví las aceras abiertas, y babeando
de flor marchita en flor).

Y para decir que no a ella
no necesito muchas palabras
por que yo lanzo fuego de los
dedos, y eso es por que estoy hechizada.

Ella lleva ahora una tortuosa carga
emocional, que ni las navajas de fieltro
le puede quitar, ella lleva espinas
de nopal en la frente, queriendo emular
al rey ( el rey esclavizado, monótono,
rutinario y de personalidades múltiples
de siempre) Pero ese rey le saca la
lengua de forma obscena y se ríe
a salivazos de ella.


Y para decir que no, no tengo
que llorar lágrimas aguadas
ni lágrimas hirviendo en vísceras
explotadas...Sólo debo mirarle
y darle la cara.

 

Siempre es un placer leer tus escritos, Alejandra
Un saludo

 

Gracias emu...mil saludos desde México...

 

Crudo!!! me encanta

 

Gracias Martaaa...Saludines...

 

Sigue brillando tu bisturí, pero más que nada el valor fundamental de lo escatológico, palabra que no sólo significa lo excremental del ser, sino además sus más íntimos anhelos de redención aún y disectando las propias llagas. Una hermosa estética, infrahumana, sobrehumana...arrostrando verdaderamente lo humano hasta la médula.
Un placer amiga.

 

Así es mi Saúl...Yo sigo brillando en el universo rojo...

Saludines...