Para Mi Valiente Caballero Don Luis A Ruiz Peradejordi

Hola, grande.

No podía dejarte sin un detalle y como verás no es un poema, es algo más.

Como te creo muy serio te quería hacer algo diferente más cómico y al leerlo sacarte una sonrisa, que recuerdes siempre que estés triste.

Quizás es muy infantil, pero todos alguna vez tenemos que ser niños y actuar como ellos para ser felices

Espero conseguirlo

Un rebesazo

Para mi Valiente Caballero

Yo sé que muchos de vosotros estáis pensando:

¿Es culpable?

¿Se merece la expulsión?

Yo no os quiero mentir, yo soy joven, alocada, cabezota ect etc etc no lo niego y me costará un huevo llegar al nivel en el que vosotros estáis, pero os digo una cosa en ganas, ilusión e imaginación ninguno de vosotros me ganáis.

Y lo más importante creo en los sueños.

Os cuento…

En mi familia somos papá, nueve hermanos, siete gallinas, tres perros, un gato, dos canarios, un loro, una tortuga y un acuario con peces de colores.

Bueno y después del zoo, que os he descrito, en casa tengo cuatro duendes una Reina y un Rey.

¿Estáis llevando la cuenta no? Que no se os escape ninguno eh”.

Ya hechas las presentaciones, acomodaros en vuestro sillón que empieza mi sueño, hecho función.

En un lugar de Castilla

en una plaza de León

juzgaban a una chiquilla

para echarla en manos de un feroz león…

Y esto fue lo que ocurrió:

Terminado el otoño y comenzando la primavera paseando, por una linda vereda, me entró sueño y tumbada, al cobijo de un buen árbol, con el calorcito de la mañana, me dormí y mi sueño me llevó a otro tiempo, otro lugar a otra historia y un nuevo personaje para interpretar.

Era un día, de cualquier año, en un año Dios sabe cual salía a pasear y enterarme de los acontecimientos que en el día me podían interesar y la curiosidad me llevo a una cola donde la gente se ponía para entrar a la sala, donde algo importante se vendía, compraba y consiguió enterarse de lo que allí ocurría.

Y con las ideas muy claras de lo que quería conseguir, me acerque al final de ella le digo, “perdona, caballero, ¿para comprar poetas?” y dice: “sí, ir al foro de mi tío Luis” y decís que vais de parte mía.

Bueno total, solo quiero convencer a los que tienen más libros vendidos, terminaré enseguida, pero la cola era tan larga que suspiro y dijo: “pues bueno, por ella habrá que esperar”.

Fue a su casa y cogiendo, la maleta de los deseos, con una tienda y un buen libro, se plantó al final de la cola.

Habían pasado dos días y seguía esperando, y cuando estaba a punto de llegar, ve colarse por una puerta falsa, a su tocayo y él asombrado (pues lo creía muy legal y justo), alertó a la gente de lo que dentro se cocia y asomándose por una ventana vio, que repartía sus votos al resto de escritores para salir el victorioso de su contienda.

Él colocándose su capa, un antifaz y su sombrero, entró, montado en su caballo blanco y alzando su bastón que servía de espada, y seguido de unos cuantos acorralaron al malvado embustero y echando sus votos a la hoguera, los quemo.

La pobre chiquilla amordazada en medio de la sala, lloraba esperando su veredicto.

Entre tanto bullicio no se dio cuenta de lo que allí estaba ocurriendo, hasta que el silencio lleno la sala.

Ella entonces, con su frágil cuerpo dolorido y temblando de miedo noto como unas manos grandes con mucha delicadeza, le quitaban el saco de su cabeza, la acurrucaba en sus musculosos brazos diciéndola, que estaba a salvo.

Ella abriendo sus grandes ojos azules, con lágrimas de alegría, sonreía, el superhéroe de sus sueños había ido a rescatarla, de las manos de ese monstruo “gran letrista” que la quería desterrar de la sala, que tanto la había costado entrar.

Con la sala levantada, aplaudiendo su hazaña, se quitó su antifaz y viendo su rostro ella exclamó:

¡Es mi fiel seguidor!

¡Un valiente caballero!,

¡Un gran señor!

Como poeta, el más Grande

Con sus letras es un Crack

Como escritor, es mi Óscar

Como amigo, un Corazón.

Techuaym (mío)

 

Lo comunicaré ahora despues a la dirección que lo he tenido que subir, para que lo vieses.