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Para odiar

Tema en 'Poemas Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por Ricardo López Castro, 21 de Enero de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 414

  1. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

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    Me adecúo según el interés

    al culto que me sale de los pies.

    A la realidad que me da por el saco,

    la que me mueve y cato.

    A cada bocanada de aire, fresco.

    Soy más que chulo, diría que chulesco.

    Puedo escribir y hablarles sin tapujos,

    como con mi ex, antes de vaginales flujos.

    Mi cometido es hacerme un nombre.

    Si dejo atrás a dios es por el hombre.

    El esfuerzo enfermizo es solo terquedad.

    No me alcanza el tormento para una tempestad.

    Cada vez me despejo con mucha más frecuencia.

    Puedo ser un solete de persona, razonar mi existencia,

    hasta incluso pudrir mi subconsciente.

    Ricardo nunca sabe si dice la verdad o miente.

    Cuando duermo mi cuerpo soy un sueño más viejo.

    Me levanto y me pongo en mi pellejo.

    La poesía me llama a todas horas,

    y no me sé su número. Señores y señoras,

    niños, niñas, machismo, feminismo,

    sexo oral, sexo anal, ¿qué fue del sexo mismo?

    Me he cansado de dármelas de guay.

    Les digo lo que hay.

    Pueden o no saberlo.

    Mis manos son mercado de estraperlo.

    Artículos de lujo.

    La piel que me sedujo.

    La pluma que revuela.

    Hay quien prende una vela.

    Hay quien lleva una cruz.

    Todos de alguna forma afirman ver la luz.

    Expresiones mundanas.

    Biblias que nos alertan del fin de los mañanas.

    Hay quien tira del carro.

    Y quien se come el tarro.

    Esto es mi manicura.

    Antes que hacer puñetas, prefiero la cultura.

    ¿Piensas que con creencias sales del laberinto?

    Yo solo escribo y pinto.

    Y no espero el milagro de P. Tinto.

    Dibujos animados somos todos.

    Hablamos por los codos.

    El silencio no calla.

    El grito nunca falla.

    Son contraposiciones sin ninguna apariencia.

    ¿Quien les mueve a apetencia, les somete a obediencia?

    Piénsenlo, piénsenlo. Yo he movido la vida.

    Me rijo por la ley debida.

    Esto se hace muy largo, cada vez más estrecho.

    Soy el dicho, el camino que va del dicho al hecho.

    Actuar por inercia o por imitación

    es igual que insultar, se pierde la razón.

    Si eres de los que piensa que dios es fuerza y fe,

    tenemos un poema y un traspié.

    “Me enciendo un cigarrillo por el mono.

    Un vicio para mí es el descojono.”
     
    #1

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