1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Pasan las noches

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por elissp, 2 de Julio de 2014. Respuestas: 1 | Visitas: 353

  1. elissp

    elissp Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    13 de Marzo de 2014
    Mensajes:
    187
    Me gusta recibidos:
    58
    Género:
    Mujer
    El gato negro avanzó tan cauto por el pasillo... tan quedo... que apenas escuché un pequeño susurro; un murmullo que se perdía con el resonar de uno y otro rayo. Yo no pude percibir su presencia por el embeleso del recuerdo inconfundible; Los relámpagos iluminaban toda la habitación dando alardes de vida a esta oscura estancia; pero el gato, con su negra existencia se camuflaba absolutamente con uno y otro mueble, “¡ah!, ¿en dónde estarás?” Se repetía en mi mente con un luto tremendo: La partida más dolorosa que haya podido experimentar. “¡Si tan solo hubieses estado más tiempo en mi presencia, te hubiese dibujado en mi memoria con más detalle que el que ahora se arroja frente a mis ojos!”. El susurrar del viento terminó enajenando mis sentidos por completo y, mientras miraba en el interior de mi alma; ¡apareció de repente!, como un fantasma... ¡como un ánima en pena!... y se posó al final de la silla en donde estaba reposando (¡un maullido del mismo infierno!); ¡Di un grito tremendo!, mientras apoyando mi cuerpo en el sillón... este resbalaba con mi existencia al suelo. Un golpe certero en la cabeza; una maldición a aquel animalejo que desaparecía de mi vista tan rápido como la ira tomaba posesión de mi cuerpo. Las cortinas danzaban con ese vaivén provocado por el viento. Me levanté despacio como protegiéndome de un nuevo susto; luego, levanté la silla, dejándola a un lado de donde me encontraba. Miré por la habitación buscando al felino desgraciado: ¡tal vez, para prorrumpir con palabras y desquitar mis iras!, ¡tal vez, para acariciarlo!, ¡tal vez, porque necesitaba compañía en esa oscura noche!; Sin embargo nunca más volvió a aparecer... Enseguida la furia se mezcló con un fuerte dolor; Me había partido la cabeza y la sangre empezaba a fluir. Al intentar prender la luz, recordaba nuevamente el apagón (las iras hacen que uno se olvide de todo lo demás); Me dirigí lentamente hacía la cocina -”¡una vela!, ¿dónde dejé las velas?” Me decía, mientras lentamente regresaba el recuerdo; La cocina se convertía en un campo de batalla; lanzaba todo tan ferozmente que, a la mañana siguiente, me pregunté si había entrado algún ladrón (el ladrón era yo poseído de una ira y una tristeza inimaginable). Encontré las velas, no sin antes haber gastado más de cuarto de hora; los fósforos aparecieron de inmediato en un bolsillo de mi chaqueta; Luego el recorrido hacía el baño. Cuando me mire al espejo, solo puede ver un esperpento; sangre recorriendo mi cara dándome un aspecto lúgubre... La luz de la vela semejaba una película de miedo, y yo, casi no reconocí mis ojos en el espejo; por esa mezcla de ira, tristeza e impotencia. Me lavé la cabeza en el lavabo y luego me la cubrí con la primera toalla que agarré. Caminé en un zigzag forzado hasta tomar el puesto habitual que he mantenido desde tu partida, para luego mirar como te alejas lentamente hasta que me quedó dormido nuevamente.
     
    #1
    Última modificación: 2 de Julio de 2014
  2. Ro.Bass

    Ro.Bass Guau-Guau

    Se incorporó:
    16 de Marzo de 2013
    Mensajes:
    2.838
    Me gusta recibidos:
    340
    Ideal para el foro de góticos.
    Entretenida lectura.
    Saludos!
     
    #2

Comparte esta página