Peor-.

Ser peor que Judas

es cosa minúscula.

Lo dijeron los fariseos

al contratarlo de rebajas.

Si las monedas que obtuvo

las hubiera invertido en bonos

del estado, otro gallo nos cantaba.

Ser peor que Judas, en fin,

implica cierto grado de valentía:

nunca fue sencillo acordar algo

con los de la soga y el laberinto.

Nunca un ser concreto, mancebo

de impuestos, consiguió derribar

a un dios, con todas sus señales y sus pelos:

poco importa que apenas fuera un embustero.

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Pues es usted en verdad excepcional entonces, saludose y beso de judas para usted.

 

Muchas gracias, aunque no tanto, jeje, un saludo!