Perdido

Perdido​

-¿Dónde estás?, Deja de esconderte, por favor... ¿Por qué ahora que te necesito tanto?
(Te levantas de la cama rápidamente y salies del pequeño cuarto en el que dormías.)
-Muerta, me tienes muerta. No sabes cuanto te extraño... No te quedes con migo de nuevo si no quieres, pero al menos déjame verte. Quiero esos ojos, esas manos, ese cuerpo que daba un aire de seguridad... Te quiero a ti, no me hagas esto.
(Bajas las escaleras hacia la salida del edificio y sigues caminando sin saber bien a donde ir, te veías desorientada, buscabas en los rostros desconocidos a la persona que tanto deseabas y no poseías.)
-Necesito hablar con alguien, esto no puede estar pasando, parece una horrible pesadilla. Estoy aqui hablándome, tratando de entender cuál fue el error, imaginándote en otros brazos. ¡No puedo!, Tengo que acabar con esto, no voy a buscarte más, debo superarlo... ¡No!, Por favor, deja ya esto, vuelve...
(Sigues sin verme, ¿Cuánto tardarás en enterarte?, es mejor que te lo digan antes de que sigas culpándome de lo que pasa. Te sientas en la banqueta, estás desesperada, nadie sabe de mi. ¿Cómo lo vas a saber? , Nadie lo sabe. Yo ya no me preocupo tanto, no puedo hacer nada, tú sigue buscando, te darás cuenta algún día... Algún día alguien encontrará ese cuerpo que tanto deseas y te lo dirá... Que ese cuerpo ya no tiene vida, si, algún día te lo dirán.)
-Si no regresas... Tendré que olvidarte... No voy a llorar más, me tranquilizaré y voy a olvidar...
(Por favor, se que no puedes escucharme, pero por favor, siénteme. Jamás me olvides, te lo ruego, has todo menos olvidarme. Por favor... No me olvides...)
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