Perdona si te quiero sin querer: Capítulo 20.

Capítulo 20 Final.

Nunca olvides lo que significa una persona para ti , el amor no tiene final feliz simplemente porque no tiene final.

El tiempo avanzaba y Zythian y Shelda ayudaron a Deyner y Tábata con sus consejos hasta que fueron a vivir a su propia casa y con el amor que deseaban hasta que ya no dependían de sus padres.
Zythian y Shelda en el trabajo donde salían por la televisión ayudaban a gente a luchar por el amor de sus sueños y a mucha gente el programa les resultaba útil porque creían en el amor verdadero incluso Zythian y Shelda escribieron un libro para que la gente leyéndolo pudiera guiarse y poco después se jubilaron. La gente no quería que acabara el programa y cuando acabó mucha gente se compró el libro aunque Zythian y Shelda dijeron que la gente podría consultarlos personalmente.
Zythian y Shelda ya no tenían que trabajar, eran libres y decidieron viajar para disfrutar el uno del otro pasando por las siete maravillas del mundo. Primero fueron a visitar las pirámides de Egipto vieron los faraones y el interior de la pirámide y les pareció espectacular. Las pirámides guardaban lo más importante, el faraón y esto les hizo pensar que una pirámide es como un corazón porque es donde se guarda el amor. Luego fueron a visitar la gran muralla china donde vieron lo grande que era y les pareció increíble, la muralla era tan grande que no se veía su final y esto les hizo pensar que el amor el uno por el otro no tenía final como la gran muralla china. Despúes de China fueron a la India a ver el Taj Mahal y el castillo les pareció uno de los edificios más bonitos que habían visto, pensaron que los que hubieran vivido en aquel edificio deberían haber vivido como reyes y pensaron que les daba igual donde vivieran porque estando juntos cualquier lugar era el mejor del mundo. En cuarto lugar fueron a Brasil a visitar la estatua de Cristo Redentor en Rio de Janeiro, pensaron que la vista que tenía ese Cristo lo podía ver todo y ellos pensaron que podían ver todo el amor que se daban incluso en el interior. Despúes de Brasil fueron a Nueva York a ver la estatua de la Libertad y les pareció una ciudad grande y preciosa, libertad era lo que sentían al amarse como ellos deseaban. Luego fueron a Italia a visitar el coliseo del imperio romano y les encantó Roma, pensaron en los guerreros romanos por todo lo que lucharon, pensaron que ellos también hubieran luchado por amor y por último fueron a España a visitar la Alhambra de Granada era preciosa y pensaron que el amor era lo más precioso que habían encontrado en ellos mismos.
Cuando llegaron a casa pusieron en la habitación todas las fotos donde habían estado juntos y siempre cuando las miraban abrazados recordaban los buenos momentos y hablaban de ello.
-Ahora me queda pasar la vida con la octava maravilla del mundo, mi preferida.-dice Zythian.
Shelda le miró y le sonrió, se sintió a aludida por ser la octava maravilla para Zythian.
A veces recibían alguna visita de gente que les pedía consejo y salía la gente contenta de los consejos de Zythian y Shelda, se sentían afortunados de poder guiar a la gente con sus palabras.


-Zythian te gustaría pasear por la playa? Hace tiempo que no vamos.-dice Shelda.
-Tienes razón, vamos que me gusta pasear cogido de tu mano por la orilla del mar.-dice Zythian.
Los dos fueron a la playa y se quitaron los zapatos para andar descalzos por la arena y mientras se acercaban a la orilla por el olfato les entraba el olor salado del mar recordándoles viejos tiempos de todos los paseos que hicieron por la playa contándose sus cosas, a los dos les gustaba el cosquilleo de la arena al pisarla con los pies, cuando llegaron a la orilla escucharon el murmullo de las olas que susurraban en sus oídos mientras veían el principio del mar pero no el final. Empezaron ha hablar de sus cosas mientras veían como morían las olas en la arena .
-¿Que nos queda por hacer Zythian? Te amado como tu amor me ha enseñado, hemos ido a sitios que sin ti nunca hubiera visitado, he vivido una vida junto a ti que no volveré a repetir y te quiero como el primer día.-dice Shelda.
-Siempre nos queda pasear por la playa, eso nunca nos aburre, hablar contigo mientras escucho el sonido del mar y me van mojando las olas los pies a medida que entran tus palabras dentro de mi es el mejor sitio por donde pasamos.-dice Zythian.
-Sí, pero supongo que algún día ya no estaremos, quiero decir que nos haremos viejos y desapareceremos como huellas en la arena. Ves? Cuando caminamos las olas borran nuestras huellas, Supongo que algún día nos tocará morir como nuestras huellas.-dice Shelda.
-Sí, piensa que la muerte es parte de la vida, pero quien sabe como moriremos, mientras vivamos y podamos estar juntos sin que nos separe la muerte no tenemos que preocuparnos solo disfrutar del momento.-dice Zythian.
-Moriré con la conciencia tranquila de haber aprovechado bien mi vida, junto a tu lado.-dice Shelda.
-Sí y piensa también algo importante que hicimos, cumplimos nuestra promesa y demostramos al mundo que las historias de amor también existen en la realidad.
Zythian y Shelda pasaron sus años juntos paseando por aquella playa hablando como siempre de sus cosas, hasta que desaparecieron como huellas en la arena.