Perdona si te quiero sin querer: Capítulo 7

Capítulo 7 Promesa de amor.
Para amar no existe razón alguna, lo sientes o no lo sientes en tu interior está la respuesta, el amor nace solo en tu cuerpo.
Si existe Shelda, existe el amor, en realidad me sentí mal por creer que Shelda me engañaba, siempre he visto como el amor se apagaba, se iba o dormia otra vez, incluso en las películas se va pero a veces vuelve, con Shelda nunca se irá permanecera en mi, es una parte de mi vida. Esta tarde quedaremos juntos.
Zythian, es el chico de mi vida, en sus ojos siempre veo el hombre que es, el que será después, es como si fuera el elegido para quitarme totas las tristezas y penas que se respiran en la vida y él sea el fruto que me da amor y felicidad, siempre he estado buscando eso, suerte que esta tarde lo tendré bajo mis brazos esperaré que me llame.
Pasaron la mañana pensando en ellos, Zythian pensaba el lugar especial donde la llevaría y Shelda esperaba la llamada para escuchar la voz de su amor.
La historia de Samanta y Daian iba casi perfecta, cada día Daian le decía a Samanta de ir a a la bolera, Samanta aceptaba y fue aprendiendo, pero Samanta a la semana se cansó y quería quedar a otros sitios, como un restaurante, pasear por la ciudad...Una vez fueron a un restaurante italiano a los dos les gustó mucho compartir el momento, pero desde ese día solo van a la bolera, Samanta al principio le gustaba pero al final se cansó y algunos días Samanta prefería ir con sus amigas que con Daian porque en la bolera se aburría aunque siempre le decía cosas bonitas, Samanta estaba triste porque Daian no le hacia caso de ir a otro sitio.
Hugo en clase de ciencias de la tierra se mostraba muy arrepentido Sabrina le preguntó a Shelda si le dijo aquello, Hugo se acercó lentamente a Sabrina, Sabrina se dio cuenta que se acercaba a ella Hugo:
-Tengo que comprobar una cosa-dice Hugo.
Hugo se quedó mirando los ojos de Sabrina tres segundos y de repente le cogió lentamente de las mejillas acariciándole el cabello y le besó, cuando terminó el beso le dijo:
-Shelda tiene razón siento que eres la chica de mi vida.-dice Hugo.
Shelda sonrió a Sabrina y les dejó solos toda la mañana para que se conocieran mejor.
Al acabar la mañana, mientras Shelda iba para casa sonó su móvil, era Zythian le dijo que le recogería a las 17:00 de la tarde para ir juntos.
Zythian colgó, fue a casa a descansar y comer algo, después esperó hasta la hora de irse viendo la televisión. Eran cerca de las 17:00 y Zythian fue para casa de Shelda. Por el camino se encontró a Samanta:
-Que tal Samanta?-dice Zythian.
-Bien... y tu? Has quedado con Shelda?-dice Samanta.
-Si, voy para su casa iremos a algún lugar. Como te va con Daian?-dice Zythian.
-Mas o menos.-dice Samanta.
-Porque?No te quiere?.-dice Zythian.
-Sí...pero siempre estamos en la bolera y no vamos a otro sitio, me aburro, quiero ir con él a sitios nuevos, a veces me voy con mis amigas en vez de con él, no sé si sabe que lo evito pero no es por él. Le quiero, me trata bien, pero cuando estamos juntos siempre hacemos lo mismo de siempre, a veces creo que esta más pendiente del juego que de mi...-dice Samanta.
-Hablaré con él, es hora de que deje la bolera y se centre más en cosas importantes, intentaré quitarle el juego para que esté más contigo y se de cuenta de que tiene que dejar un poco la bolera.-dice Zythian.
-Gracias Zythian, eres un buen amigo, que suerte tiene Shelda.-dice Samanta.
-De nada, bueno me voy que llego tarde.-dice Zythian.
-Adiós, que vaya bien.-dice Samanta.
Zythian fue a casa de Shelda, por el balcón vio que le estaba esperando le saludó y Shelda entró para su casa y cuando Zythian estaba en la puerta Shelda salió y se dieron un beso.
-Qué rápida que eres bajando.-dice Zythian.
-Te estaba esperando, no podía esperar más.-dice Shelda.
Fueron caminando hacia la playa y vieron una tienda donde vendían trajes de novia.
-Zythian mira que vestido, es precioso.-dice Shelda.
-Si te lo pusieras te confundiría con una princesa de un castillo encantado.-dice Zythian.
Entraron en la playa, se quitaron los zapatos para andar descalzos en la arena y fueron por la orilla de la playa caminando cogidos de las manos.
-Zythian...Has pensado en casarte alguna vez?.-dice Shelda.
-No...-dice Zythian.
-Yo si, a veces imagino que el día de tu boda debe ser un día especial en que los dos nos unimos, yo llevo un vestido elegante blanco y mis manos con el ramo de flores y mirar a mi chico de al lado con quien pasaré toda mi vida. Pero no sé creo que no me casaré.-dice Shelda
-Debe estar bien una boda, porque no quieres casarte?-dice Zythian.
-No sé, esque teniendote a ti y lo que siento por ti es más fuerte que el casarme.-dice Shelda.
Se sentaron en la arena viendo las olas del mar y los barcos y los yates pasar mientras las estrellas encendian la noche.
-Yo he pensado una idea mejor.-dice Zythian.
-Cual?-dice Shelda.
-Casarse se casa todo el mundo, pero todo el mundo cree que el amor solo existe en películas o en los libros. Yo pienso que no, sé que puedo hacer una historia de amor los dos y que no sea ficción, demostraremos al mundo que las historias de amor también existen en la realidad.-dice Zythian.
-Zythian, vaya ideas tienes, la verdad es que el amor a veces esta más encendido que otros días o a veces se apaga para siempre o simplemente queda poca llama para que se apague ese sentimiento.-dice Shelda.
-Si, alguna gente cuando tienen una relación larga la olvidan y no se acuerdan de nada, prefieren olvidarlo, yo nunca olvido a nadie, cada persona es única cada una con sus cualidades propias nunca puedo reemplazar a nadie.-dice Zythian.
-Creo que ami me pasa lo mismo soy demasiado observadora, me fijo en los detalles como el viento mueve las hojas de los arboles, ver a las hormigas pasar por la calle, ver un globo y vigilarlo hasta perderlo de vista, los detalles. Lo mismo pasa con las personas, los pequeños pequeños detalles son el reflejo de nosotros por eso no puedo reemplazar a nadie porque estamos hechos de preciosos detalles.-dice Shelda.
-Se que piensas que la primera vez que nos vimos nos casamos al vernos con nuestros propios ojos, espiritualmente nos llevamos en el pecho y aunque nos distanciáramos siempre tendríamos nuestra presencia en nuestro cuerpo.-dice Zythian.
-Vamos hacer una promesa, haremos una historia de amor y que el mundo se de cuenta de que existen las historias de amor de verdad, no solo en películas o libros.-dice Shelda.
Zythian y Shelda se besaban abrazados mirando el mar y estaron así hasta media noche y fue hora de volver a casa.