perdóname, nunca te lo pude explicar

Ayer me di cuenta
Que al hombre que amé
Lo he maltratado, quizá hasta humillado.

Por él, que mil lágrimas había derramado
Por esas mismas lágrimas mi corazón
Una coraza de plata utilizaba, sin posible destrucción
Mutiló una y otra vez mil sentimientos, mil amores más
Y el día que el regresó
Inconscientemente daño le hizo también
Entre mil cervezas, diez mil lágrimas el derramó
Olvido su orgullo de hombre
Y a mí rogó.

Yo no sabía como explicarle
Que mi deseo más ferviente era perdonarle
Amarle, desearle, como la primera vez
Pero que mi espíritu en rencor se había convertido
Mi alma cargaba dagas de destrucción
Y yo como marioneta de ellos, me dejaba llevar
Porque sabia que a la muerte antes,
Les había conducido
Por ende, ahora ellos son espectros que a la vida jamás volverán
Y yo, eso lo tendré que pagar.​