Perdóname.

De ser verdad lo que mis sueños querían prometerme entre líneas ahora tendría que estar sintiendo el calor que desprende tu piel sobre la singularidad de mi cuerpo en llamas .

liviana danza que tú conjeturas con un alarde de contoneos que adjetivan tus curva en movimiento , despertando placeres con cada secuencia de mi respiración progresivamente acelerada.


Malditos sueños...

Perdóname...porque empecé a tenerme envidia nada más conocer lo que anhelabas.

Perdóname...porque no supe contener el llanto hasta que la oscuridad de la noche ocultase el decaer de las sombras que entristecen mi rostro...perniciosa costumbre que me proteje de las luminiscencias que desprende la realidad en tu divina complacencia.

A.A.A.