Periodímen. capitulo 2: Donde las sombras eran el terror de los muertos.

Sombras venidas de donde los Anyeliscos se poseían bajo sus muertes, pues ya habían muerto en otra vida, quizás por eso la tecnología informativa no detectaba la señal de las almas perdidas, que hacían sombras y se perdían cada vez que veían que la melodía satánica se adueñaba de cada luz marginada, y poseída por la sangre de los vampiros de los infiernos. Sangre para mortales almas, que se veían entre espadas de sangre, y todo era por ver como cada ángel negro se iba hacía la luz donde la sangre devoraba su energía. Periodímen tendría que luchar contra la magia oscura, y el signo de Zipzongo, una señal irritada en los ojos en forma de cuernos que sobresalían bajo almas metidas en cuerpos que no eran suyos. Periodímen, donde estaría Periodímen, quizás esas noticias no le llegaban a su cuerpo, porque detrás de eso había brujas salquidiformes, donde la naturaleza estaba guiada a donde el rey de los oscuros mandamientos de sede de lagrimas con sangre de estrella, y con dominio de la crueldad de ver como llora la muerte y se hace luciérnaga la lagrima que se derramo bajo la hoguera de sentimientos y penetraciones demoníacas y temidas por la numerosa agilidad de la salvación destinada a no quemarte en tus lamentos. Períodimen bajo la luz de las nubes momias, pudo saber exactamente donde tenía el limite de salvar a la ciudad de los Ángeles y proclamar la magia de la información y destronar a los Anyeliscos y desterrar la sangre de los ojos vivos, porque de todo se contaminaba las almas del bien, pero había algo como que Periodímen sabía hacer, y era fotografiar a la muerte, hacerle un escáner, mandarla por correo electrónico, estirar la foto mediante un rayo láser especifico, además de sacar la información y después ajustarla al cerebro, su cerebro, después Periodímen se hizo una auto foto de su cerebro de papel, y eso hizo que ardiera su mejilla y le saliera tinta negra, pero eso no es todo, porque desde la magía malvada e hipnotizada por las calaveras llamadas Calafakiuts y los gritos de los murciélagos y las sombras, si como se oye sombras perdidas entre la maldición de la aventura y la construcción del poder de las naves del universo infernal dividido entre materias zombis, hizo que se destrozara los cadáveres sin refugio, pero Periodímen actuó y salio de los periódicos, se alzo a la vista de los criminales ángeles del mal, hasta mediante fuerzas de la oscuridad y penetrantes poemas criminales, y ardientes catástrofes perseguidos por sombras, sombras de la oscuridad que martirizaban a los muertos, e incendiaban sus movimientos, quitándoles todo el poder que era dueño de infinitas tragedias, que hacían que sus respiraciones se oxidaran y se enterraran en las nubes momias, de un cielo zombi.