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Periódimen y el ladrón del rayo. 10 Historia.

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por sergio Bermúdez, 8 de Junio de 2011. Respuestas: 1 | Visitas: 486

  1. sergio Bermúdez

    sergio Bermúdez Poeta que considera el portal su segunda casa

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    PERIÓDIMEN Y EL LADRON DEL FUEGO. 10 HISTORIA.


    CAPITULO 1: LOS MUNDOS ENJAULADOS.


    En las puertas del horror, dónde las palabras eran las supuestas cicatrices de una hornada de destrucciones, se verían entre cada convulso momento, una respuesta que cubriría el lado oscuro, el puente que llegaba al rincón perdido, allí donde se devolvía sangre encharcada entre los ciclos de una evaporación que se sumergía en torbellinos de adrenalina.

    Cada lugar parecía un rascacielos, el cielo era deformado por las imágenes que allí se ocultaban, eran como si las composiciones de cada verdad, fueran estructuradas en unas reglas que se describían por el pasadizo hacia una verdadera sinfonía de luz y fuego.

    Se reverdecían las frases de una enciclopedia que era momificada con el paso de los años, era como si sus paginas se clasificaran por turnos, eran como si cada paso que se diera fuera una firme línea disparada hacia el milagro, el sentimiento de ocultar cada mensaje que iba de boca en boca. En las destrucciones del odio, allí donde se volverían las voces un signo, donde las respiraciones se contenían, y se volvían difusas, allí donde se convertía en el poder del único ser . Ese ser se conocía por el destino, por el origen susceptible de un monje cuyas habilidades se hundían en los paraísos habitados por almas de fuego.

    Entre cada signo, esas almas eran espíritus consternados, que querían resolver sus problemas, allí en las noches sagradas. Los habitantes de un barrio de vagabundos, tenían muchos delirios, ya que esas almas de fuego, ocasionaban unos virus mortales, que al individuo afectado, le hacía en su cuerpo una especie de tumor, que se iba abultando hasta ocasionarle la muerte, y además las propias calaveras de los vagabundos se desintegraban y en su lugar dejaban una llama carbonizada, que haría desparecer a la materia física del individuo, para reducirla solo a cenizas carbonizadas, lo que haría que entre todas las cosas paranormales que iban sucediendo, se llegara a hacer de todo aquel fenómeno, unos mundos enjaulados, que estaban protegidos por un fuego espiritual hermético.



    CAPITULO 2: LOS CABALLEROS ANTI LUNA.



    Las sorpresas se sucedían entre los ámbitos de la oscuridad, así se llegaban a los estilos nocturnos, para cometer los crímenes de un enfurecido sol sin alma, así era como se desintegraban los puentes hacia una selva electromagnética, que ocasionaba las ideologías de un puñado de arquitectos que se reunían entre las balanzas de un secuestrado túnel, que se sumergía en el compás del tiempo, era así como de las llamadas se volvían las raíces de un tremendo ecosistema de ardor entre los paisajes de las tempestades, para hallar que de los ritmos se harían los ardores, que se declaraban entre las brasas de unas estrellas estrelladas en los rincones de la selva electromagnética, que servía de resurrección a la retorcidas respuestas de una claridad dimensional, que se enjaulaba entre los cielos caídos, que se llenaba de brasas internas, que sucumbían en el firmamento terrenal, para hallar de ahí a los colores de la muerte, que sangraban traicionando su final, era como el ver a los laboratorios rompiéndose entre los impulsivos momentos que arrasaban cada rincón, sonando terremotos, para destruir las alarmas, esas que sonaban como campanas climáticas, haciendo hablar a los truenos, que eran rasgados al arrojarlos al imperio de los monumentos, que se acostaban entre los atardeceres, y así era como Periódimen salio y luchó contra los Yauritanios, que eran animales sin naturalidad, era como el ver a los sueños cristalizados, y vagando por el dimensional escalofrío, así hasta llamar a las noches, y hacerlas arder hasta combatir los siglos, que se encharcaban entre los sitios, en el que aparecían los caballeros anti luna, esos que mataban en contra de la luna, esos que que se acostaban entre victimas, y las asesinaban y partían sus luces hasta meterlas en el corazón de las victimas, pues más allá de eso a los caballeros anti luna la sangre se les reventó por dentro y le salieron hojas desde las venas y de las hojas les salieron ramas con pinchos de más sangre hasta hacer que de cada luminosidad salieran alas y así hasta comerse a los sueños y hacerles las pesadillas más macabras que se recuerda.

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    [CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=6][B][COLOR=#ff6600]CAPITULO 3: [/COLOR][/B][B][COLOR=fuchsia]APARECE LA PRINCESA SUMATRALIANA.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
    [FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Entre cada signo de ardor y en las luchas, se volvían a ver los poderosos poderes que se hacían y así era como el lugar de los temblores se caracterizaba por el paisaje, que se convertía en un trueno, pues las ramas se harían cenizas, y así estallaban los gritos, era como ver cada batalla estallar en las proximidades, así hasta estancar cada laberinto, pues más allá de cada signo se volvería a respirar cada tormenta entre las tenebrosas realidades. Los ocultamientos se volverían crímenes, y nada podía evitar cada lanza, cada estruendo de energía, era así como se volvía el ardor al trueno, pues pasarían las realidades como dos metas que extinguían cada resurrección criminal, así hasta estallar la bomba, la crueldad que arrebataba cada escalofriante mirada, pues más allá de eso, se sumergirían las rabietas al delito, pero Periódimen se caracterizaba por la fuerza que le hacía poderoso, y en el habitaba la raza que le caracterizaba como el hombre periódico. Las imágenes eran extensas, las aventuras eran como el verse entre cada espejo y ver más allá de una mirada, que contemplaba la partida del sol hacía el cementerio atmosférico, en el que había pájaros llamados Fermantes, unos pájaros que recortaban sus plumas y las hacían caminar por los aires, era así como la rabia se hacía terror, y como cada horizonte ardía bajo el sol de piedra, y se caracterizaba todo por cada silbido, al cual le salían púas, encendiendo los caminos y ardiendo las esferas de los aires. Cada tormenta se caracterizaba por el aire gélido, por el norte de un sinfín de luz en tinieblas, como cuando se pasaba los minutos y se extinguían las palabras que no sabían caminar por las bocas de la sociedad, pues en los Ángeles se llenaban las brisas de almas sin besos, era todo como si cada vez que llovía aire congelado, no hubiera más que respirar al cielo húmedo, y ver que cada signo describía las resurrecciones, esas que callaban para poder soportar a las embestidas de la naturaleza, pues todo estaba protegido, pero a la vez habían muchas batallas, esas que precisamente no eran santas, sino todo lo contrario, era así como se sentía todo un mundo oscuro, en el que se llenaban las vidas de un frío incalculado y a la misma vez destrozado, era todo el puente del horror, así hasta no ver más allá de la nada, pues todo estaba desertizado y abrasado, y no se podían ver nada más allá de las rabias que poseían a cada verdad, era como verse en una niebla, que ocultaban los momentos que se volvían unas gotas ajetreadas, y así invadían a los desarrollos y tempestades, que hacían de su calor una burbuja evaporada y caería por las luces de una luminosidad agudizada, que llevaría al sueño a la luz oscura habitada por el poder de los eclipses que solían enfocar a cada estrella bajo el espejo de un palacio, y ese palacio era el de la princesa Sumatraliana. La princesa Sumatraliana estaba sentada bajo su brillante luz, era como si todo estuviera apalabrado, y así se haría el llamamiento para llegar a la tierra, en la cual se encenderían más estrellas adornadas por la más clara información periodística, esa que salía de Periódimen, para llegar al mejor acuerdo y luchar contra los caballeros anti luna, el ejercito anti sumatraliano.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [CENTER][CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=6][B][COLOR=#ff6600]CAPITULO 4: [/COLOR][/B][B][COLOR=fuchsia]LA LUNA TOMA FORMA[/COLOR][/B][B][COLOR=fuchsia] DE CALAVERA.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman][/font][/CENTER][FONT=Times New Roman]
    [FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]En el ejército Sumatraliano están alerta de ver que pasará en las orillas de las tempestades, esas que arrasaban con el ardor de lo siniestro, así hasta ver que más allá de todo el fuego, algo se incrustaba entre las ramas de la oscuridad. Allí donde los ojos no podían observar, todo se perfilaba para una embestida violenta. Los caballeros anti luna eran muy agresivos y se disecaban con solo una palabra, que fue entre las toneladas de un horror que disolvía la verdadera fauna que se descosía entre los vendavales de los ambientes, para más tarde reconocer a los tiempos que llegarían las almas de la tempestad, rayos que consumían la velocidad de un simple mortal, allí donde la princesa Sumatraliana intentaba llegar a los altares de la realidad, donde no se veían el campo magnético que ocasionaba la dureza letal, los puentes donde no se podía abrir nada de lo que antes se veía real. Periódimen iba lanzando petardos que regeneraban sus artes, como descoser al aire y hacerlo de papel pintado, estrellando su lanzadera desde su músculo hacia la tempestad. Había los lugares en el silencio de los que se querían hacer los sordos, era más allá de los primeros que haría rasgar todo lo que antes era maniatado y colocado en la brújula sin orientación. Todo forma la rapidez de un viento que estrella la flor de un engaño, allí donde se espera la continuidad de un engaño, de una brisa que culmina en la sangre devorada de las personas implicadas en la acción de una fuerza que calentó al mismísimo quebradero de una bruja dislocándose su propios nervios, para que cayera en la trampa de un amor sin suerte. Periódimen tenía que salvar a la princesa Sumatraliana, y allí encontrar el camino de la voz, era como todo se erguía en el cable de la verdad, que allanaba los paisajes, para convertirlos en un mundo en trueno, que más allá de todos los halagos, se recorrían de una mirada sin sombra, donde los visionados se adentrarían en las calaveras, esas que tomaban formas fúnebres, después se acometían los crímenes. Cuando los tiempos ya eran vientos, que arrasaban por cada palpito de penurias, que llegaban a sus altos vuelos, esos que llegaban hasta despertar al mismísimo miedo, que quedaba estancado, para relucir de un poder del fuego que seducían a sus primitivas miradas, que llegaban hasta el acueducto de un mundo que se describía como una enfermedad espacial, la de ver a la luna como una calavera, a la vez que el sol le tiraba una bola de insectos químicos que la hacían diabólica, fue entonces cuando apareció Periódimen y se metió volando con el traje de la información, y la rescató a esta bella princesa que cayo rendida en sus brazos, a la vez que los cielos eran curvados y las galaxías se achicaban para destrozarse a la vez que explotaban y salían humos de sangre vaporizada, que encendían todos los tiempos como en una bandera que no se sumergía, que era dislocada, tartamudeaba el aire, caían meteoritos con jeringuillas que destronaron a los cuerpos y los mataron hasta incendiar los rostros, de una manera que quedaron sin sombra, solo con puntos muertos, que hallaban la luz sin espejo, que por donde no había mares espaciales exteriores, y entonces quedaban las rayas en un alambre, el cual quedaría hundido y salía un agujero negro, que se comportaba entre la musculatura de un arsenal de poderes, y allí ya no había miradas que las que seguían y seguían, con las embestidas, pero para eso Periódimen se fundió en un beso con la princesa Sumatraliana y esta abrió los ojos llenos de lágrimas, y ahí venían las primeras palabras de amor, era como bailar entre el caos y brillar como una estrella que movía su música hasta ver el lado de la verdad, así como el mundo que encontraba su plenitud basado en más de un millón de sinfonías que calentaban los altares, y eran venidos por cada rincón de la verdad, que llegaban hasta sonreír en los labios del hombre periódico, que llegaba a la princesa Sumatraliana hasta la calidad de verse entre una llamarada de demonios que los perseguía, pero Periódimen se pulso su botón y apareció la aviosperioker, una avioneta intergaláctica que volaba a una velocidad de doscientos mil Kilómetros por segundo, y los diablos seguían lanzando Adusar, una especie de efecto que contagiaba la atmósfera y la hacía caer en la mirada de una profunda herida en miniatura, pero no sabían Periódimen ni la princesa Sumatraliana que había algo que estaban apunto de ver, y era que a través de ese tejido celeste, llegarían a un mundo de paz, pero que cambiaba de paz a amor, y si entonces llegaban a cada lugar de una forma a otra, era el ver que el peligro se estaba convirtiendo en algo que podía darse cada cinco minutos de paz o de violencia.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [FONT=Times New Roman][SIZE=6][B][I][COLOR=#ff6600]CAPITULO 5:[/COLOR][/I][/B][B][I][COLOR=fuchsia] LA MUERTE HABLABA A LA [/COLOR][/I][/B][/SIZE]
    [B][I][COLOR=fuchsia][FONT=Times New Roman][SIZE=6]CARA.[/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/I][FONT=Times New Roman][/font][/B][FONT=Times New Roman]
    [B][I][COLOR=blue][FONT=Times New Roman] [/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/I][FONT=Times New Roman][/font][/B][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Entre cada palabra que se describía un sentimiento que era testigo de lo que estaba sucediendo, era como el ver que los pasos de los tiempos, se comportarían en sucesos que llenaban de lágrimas a las noches. La princesa Sumatraliana se estaba enamorando de Periódimen y no sabía como expresar lo que sentía hasta verse en los espejos de palacio, allí entre rosas y claveles, donde dormían los tiempos, alguna vez todo era como si se irritaran las lágrimas de los tiempos, pero con el único fin de que enamoraban su despertar con el sol de la mañana. Los caballeros iban montados en los Minogatmios, estos corrían como jabatos para encender a las luces de la luna, allí habitaban los pasajeros de la información. Era como se acostumbraba a la vida de los altos secretos. Se seguían con el ardor de cada laberinto que conducía a otro, hasta ver que el amor había llegado a la vida de Periódimen. La princesa Sumatraliana era tan guapa como oler a una gota perfumada en sus labios. Ni si quiera los caballeros anti luna podían atraparla con sus puentes de información, allí estaban los tiempos que se perdían entre los signos de cada aventura, donde salpicaba la realidad de una ficción con la charca de la realidad. Omicaldus quería llegar a cada puente de información, que quedaba puesto entre cada signo de una forma abultada, que se describía en las ramas más grandes de la planta madre, pues esta planta construía sus secretos en cada rama atraídas hasta las orillas de las almas, así se supo que los tiempos podían condenar a los vientos enfurecidos, además de ver como la muerte hablaba de cara a cara. [/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]En los monasterios de los monjes budistas, se podían ver las llamas del dragón, de los palacios de Truner. En las barbas de un sirviente se contemplaba el arte de las voladoras mentes, que allí arrasaban hasta quedar irritadas las propias vidas que almacenaban las cuerdas de los siglos, esos que se ataban, para llevar los sucesos hasta enloquecer los apretones desérticos. Con la imagen de los duendes como argumento de traición, se sacarían las espadas y esos monjes budistas tenían una lanzadera para romper cristales desde el espacio, allí en donde la bellísima princesa Sumatraliana se alisaba los cabellos.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]En los espejos de la luna, donde se archivaba cada puente hacia el horizonte de seda, allí donde los pobres perdían las batallas y centraban el temblor de los ardientes ejércitos con una inspiración que desarrollaba a la silueta humana, esa que tenía heridas inocentes hechas por las civilizaciones pasadas, anunciando en la llegada, un secuestro profundo en manos clavadas en púas de inocentes esclavos, sacando su sangre entre cada corriente electromagnética, donde ardían los ojos bellos que confundían a los caballeros anti luna, era así como de los poderes se alargaban los dedos colgados en cruces, disecados y horrorizados por cada momento que llegaba. De pronto aparecieron Anyeliscos por el canal prohibido, ese canal llegaba hasta las mazmorras, allí donde la lucha era el secuestro de una rosa, esa que Periódimen debía de coger para evitar la catastrófica muerte de su amante la princesa Sumatraliana, que dependía de esa rosa para casarse con el hombre que amaba, que era Periódimen. De pronto Periódimen iba en su Bocsicaiser conduciendo a una velocidad que arrastraba la arena del asfalto, y allí era donde empezaba su aventura, porque Periódimen era la viva imagen de haber hablado con la muerte cara a cara, y su misión sería llegar hasta el rincón Valeriano, que era la primera puerta para llegar al palacio de la princesa Sumatraliana. Allí encontraría a pasajeros fantasmales, que habían hincado la rodilla hasta ver como sucedían los mismos latidos, que habían contaminado a las almas del bien, a esas que decían que sus pies eran blancos para proteger la bendición de las huellas, esas huellas eran el sentimiento hacia la otra vida camuflada en un mundo semi espiritual arrancado de la libertad de las personas que se les habían perdonado sus originales pecados, para poder vivir en paz toda su eternidad.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [FONT=Times New Roman][SIZE=6][B][COLOR=#ff6600]CAPITULO 6: [/COLOR][/B][B][COLOR=fuchsia]LAS MANOS EN EL FUEGO.[/COLOR][/B][/SIZE]
    [B][COLOR=fuchsia][FONT=Times New Roman] [/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/B][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Entre cada estruendo que salían de las llamas de una caldera ardiendo, se dislocaba cada amanecer entre los horizontes profanados y vencidos entre las trituraciones capas del ardor del fuego, así se decían que los vapores eran profundos hasta más allá de los siglos que se hacían raros, a la vez que todo quedaría en las manos del fuego, ese que ardía en las penumbras de color endiablado hasta morir entre los lugares del temblor de un adiós, hasta girar a los polos de la tierra, esos que caían entre todos los momentos, pues los túneles de las palabras eran los signos que descuartizaban a los momentos que eran entre los días para enfurecer al poder, la pisada de huellas que hacían cadáveres entre piedras enganchadas en su piel, las alarmas no cesaban de anunciar un robo en la caldera, algo estaba pasando en el poder de los dioses, entre el arma bautizada entre el momento que caía en el pasado, así relucían las luces que emanaban hasta el poder de controlar la rabieta, el robo estaba siendo anónimo, estancado cada paso, cada huella, cada resquicio de orientación que llegaban en los temblores de cada signo, del poder que llegaba para carbonizar el reparto de los laberintos, así se haría el cadáver de un pozo en la oscuridad, allí donde el olor era insoportable, de las madrugadas, de los días de luto, de todas las herramientas que eran consideradas los sueños que llegaban para frenar el adiós, que era el tiempo congelado hasta más allá de un día molestado, por la criminología, hay es donde Periódimen debía intervenir por el bien de la humanidad.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]De pronto un estruendo formo el color de la envidia, los minutos se atrevían con el poder desconocido, nunca pudieron llevar a sus cuerpos numerales a las tumbas de los laberintos de rayos de fuego.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Era todo espiritual y con aires de tormentas, para desequilibrar a las amenazas, era así como el tiempo se encaminaba hasta arder en las penumbras de un robado alba, pues el ladrón del fuego no se sabía quién era, pero las pistas querían instalarse en la esperanza, hasta encontrar el equilibrio de la esperanza.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [FONT=Times New Roman][SIZE=6][B][COLOR=#ff6600]CAPITULO 7: [/COLOR][/B][B][COLOR=fuchsia]ENTRE EL PODER CALDEADO.[/COLOR][/B][/SIZE]
    [B][COLOR=fuchsia][FONT=Times New Roman] [/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/B][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Tras el robo del fuego, considerado el poder caldeado de todo lo energético, de todas las cosas llevadas hacia el laberinto del secreto, donde los sueños eran los tiempos para quebrar las ramas y hacerlas fuego, donde los desiertos eran tumbas, ahí entre la mirada oculta de un estruendo, donde nadie podía preparar los sueños del secreto, ahí donde las temperaturas eran las características de enlazar con la mente, hasta hallar el súper dolor hacia la mente, para profundizar en las miradas de Ordragon Constiuter, el emperador de las babas de los dragones, así hasta alcanzar en el sueño eterno de la resurrección prohibida, ahí era donde la mayor pista del momento debía de llevar hacia una guerra estranguladora, para acallar a las fieras, dormirlas con punzadas de poderes para que estos cayeran rulando al pozo de los miedos, allí donde no podrían sobrevivir, así era el deseo de las palabras de un momento grandioso para los malvados. En el túnel de los tiempos, todos eran sacudidos para estallar, algo pasó de pronto y es que salio Omicaldus con un bazoca teledirigido y disparó, fue entonces cuando todos se llenaron de sangre, para incrementar a los poderes invencibles, las ramas del adiós para no llegar a su visión, así eran los ideales de Bélcridor, las bestias que salían de cada cueva matando a niños inocentes, estrangulándolos y disecándolos con sorbidos, así hasta llevarlos a las fuentes llenas de sangre. De pronto apareció Periódimen y empezó a dar volteretas y a embestirles con el poder del momento, una mano semifogueada que actuaba hasta arder en el puño y que saltara tinta asada hasta llegar a los ojos de los Anyeliscos y bestias de Bélcridor. Los momentos eran ver a los rituales, que encendían a las brisas, que encarcelaban a los proyectos del bien, pero Periódimen se deslizó entre almas de escaleras que le dejaban subir hasta más allá de los puentes del país de Álgraba. Este país era historialmente secreto por los poderes, así hasta encubrir crímenes, las almas eran la posición, las tinieblas el candado a no ver la paz real.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Pero de pronto apareció la princesa Sumatraliana, pero no se esperaba que salieran los caballeros antiluna y uno de ellos le disparó con una flecha, está fue a una gran velocidad y se le clavó en el corazón. Periódimen no puedo evitar ese flechazo, ya que era demasiado tarde. Omicaldus se reía y reía, aunque Periódimen cogio a la princesa Sumatraliana y fue a una gran velocidad volando con el heliopteroquer, su propio vehiculo privado y mientras viajaban iban hablando, aunque a ella le faltara poco para fallecer tuvo un dialogo con Periódimen y fue esté:[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Princesa Sumatraliana: Periódimen venga mi muerte, sé que lo harás.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: No vas a morir, no me lo perdonaría nunca.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Princesa Sumatraliana: Si, si que voy a morir, pero tu siempre serás mi héroe y decirte que te quiero.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen no pudo contener sus lágrimas, y le dijo lo mismo, que la quería mucho y que vengaría su muerte, además se lo prometió.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Ella le dio un colgante mágico llamado Colgante lunar y dijo su última frase:[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Princesa Sumatraliana: Esto te dará suerte, te quiero.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Justo al decir eso la princesa murió en los brazos de Periódimen y esté se juro su venganza.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [FONT=Times New Roman][SIZE=6][B][COLOR=#ff6600]CAPITULO 8: [/COLOR][/B][B][COLOR=fuchsia]VENGANZA Y GUERRA TOTAL.[/COLOR][/B][/SIZE]
    [B][COLOR=fuchsia][FONT=Times New Roman][SIZE=6] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/B][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Una vez había sucedido la muerte de la princesa Sumatraliana, Periódimen fue a la zona de conflicto y se encontró con el caballero antiluna que había matado a su esposa, a la vez que caían espadas de los aires y se clavaban entre la gente, pero Periódimen se adentró en el mundo espiritual y encontró esa fuerza, fue justo cuando tocó su colgante mágico. En ese momento una gran energía le poseyó en el aspecto positivo de su poder, pero antes de que pudiera hacer nada, el caballero antiluna fue a clavarle un puñal a Periódimen, pero este lo vio antes de que llegara a asesinarlo y le metió una sustancia en el cuello a la vez que su garganta ardió y se quemo todo su cuerpo, este gritaba y maldecía a Periódimen, a la vez que le decía, tu has matado a mi esposa, ahora yo ya la he vengado, pero antes de que muriera el caballero antiluna, apareció Omicaldus y le lanzó un dardo a Periódimen, y este le dio una patada a lo karateka y le clavo el cuchillazo al caballero antiluna, pero salían más y más caballeros antiluna hasta morirse todos de una sustancia que Periódimen llevo acabo con su tinta.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen recordó todos los momentos vividos, esa era la gran hazaña de conquistar al bien y desprestigiar al mal. Todo era ir cogiendo a la luz de la gloria, penetrante en la memoria, recorrida hasta en las sombras, era así como se construía la gran hazaña de la supervivencia. El recorrido era largo, pero el sabor intenso era crujiente, por no decir que los ardores eran el desastre hacia un abismo que luchaba hasta su sed de venganza.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Los poderes eran encontrados a través de la gran guerra que se dibujó en la batalla, todos caían poseídos entre cada lucha, recordada bajo los siglos pasados, en los que la muchedumbre podía imaginar cualquier detalle para destruir a los latidos de la humanidad, todo estaba por ver como se sucedían las tormentas de sangre en un ambiente cargado, de ver a los tiempos caídos y separados, era así como todo venía de la sustancia química que adiestraba los enigmas de una sociedad endemoniada y poseída por la maldad. Todo el caos era reflejado en cada túnel oculto, así hasta encontrar entre la lucha a un tenebroso hombre vestido de negro, con una gran cicatriz en la frente y además tenía poderes paranormales, era así en donde cada lucha se despedía la alargada lucha del misterio oculto, de las sombras marchitadas, era así como el viento era la marea de hasta el propio universo, era así cuando las luchas entre demonios y no demonios hacían hasta ocasionar un eclipse de fuego, perteneciente a las bases de los oscuros pasadizos en torno a una única vela, esa que encendía a las palabras y devolvía su ardor en plena batalla. Los lugares desérticos estaban entre el poder de lo violento, así hasta aparecer el ladrón del fuego, era ni más ni menos que un mensajero del diablo, tenía la cara desfigurada, los dientes rotos y además tenía una capa negra muy larga.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Además tenía una copa en el que el fuego estaba oculto bajo piedras avivadas para que el fuego se resistiera a abandonar y buscar su libertad. [/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Los momentos en los que cada signo era el llamado oscuro plan, para matar a Periódimen, ya que si al papel le prendes fuego, este caería y sería destruido, pero no sabían que Periódimen tenía materias espiritistas, noqueando a los adversarios con su pura magia. De ahí salio una bocanada de ardor, en el que se leía un mensaje que era ataviado hasta el más enrarecido bulto de sangre, así como si los truenos fueran el poder de la mente, la innovación de lo que iba a aparecer, más allá de un lugar poderoso en lo macabro, era así como se llenarían las puertas de escudos con espadas clavadas en ellas.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Lo sucedido era la cumbre de un alto horizonte, en el que los aplausos ensordecedores eran la manifestación de los tiempos, de unos momentos que hacían pasatiempos, pues más allá de todo lo considerado, las reiniciaciones de lo que ocurría en las verdades, entre los entresijos y demás poderes harían que la copa del fuego robado, tenía que llegar según las ideas de Periódimen en la manifestación de cada punto de encuentro, así hasta llevar a las orillas de un lunar de arena todo lo que estaba siendo presidido por la magia purificada en el movimiento de cada acción en pura batalla, todo se basaría entre cada sueño confuso con el nivel de lo desordenado, así hasta más allá de entrar fugas de ideas irresistibles a la tentación de un mundo en el que Periódimen tenía que asestar el golpe definitivo y encontrar el mejor momento para aliarse con las fuerzas positivas, como los duendes de Aruja. Aruja era una comunidad en la que cada batalla llevaría el recuerdo a los temblores del momento, a casa lucha hacia una infinita luz de poderes, pues más allá de los recuerdos y de las futuras acciones, el sol bajo a la tierra, la lleno de un gas tóxico, pero el mensajero del diablo se negaba a dejar escapar al fuego, el fuego robado venía del sol, pues el era dueño de su luz. Todo temblor cautivó a la convivencia de una palabra adquirida en pleno dilema, de la situación que emprendería la lucha. Periódimen se puso una mascaperioker para no sufrir daños en sus pulmones de tinta. La mascara se la había dado el sol a través de un satélite de información, así fue como pudo emprender su batalla. Todos los malvados se estaban intoxicando, además empezaron haber terremotos sub acuáticos, y estos hacían un gran tsunami, la tierra estaba medio destrozada, solo podía volver a la realidad si le devolvían el fuego robado por el mensajero del diablo. El mensajero seguía negándose a devolver el fuego, pero justo cuando no se lo esperaba Periódimen le golpeó y lo tiro al suelo, pero esté se levanto muy rápido y cubrió todos los huecos para que el sol no liberara al fuego contenido. Los malos querían el fuego para hacer más poderoso al diablo y también a su mano derecha que era el temido y peligroso Omicaldus. La lucha era muy intensa y batalladora. Periódimen luchaba cara acara con el ladrón del fuego, pero Periódimen saco su fuente radiactiva y empezaron a salirle granos al mensajero, grano que le iban carcomiendo la piel hasta quedar perdido entre sus propias cenizas. De pronto apareció Omicaldus, pero el sol le mando un rayo en tres dimensiones y lo cegó y calló al suelo desmayado, fue entonces cuando el sol le dijo a Periódimen que liberara ese fuego que estaba escondido en esa copa. Periódimen le puso unos dígitos según le decía el sol y esté se abrió bruscamente y se unió al fuego. Fue entonces cuando la tierra volvió a la normalidad, fue entonces cuando todo volvió a ser hermoso y bello.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Una vez más Periódimen salvó a la humanidad de unas catástrofes que pudieron ser letales aunque también hubo muchos sobrevivientes, lo malo para Periódimen en su vida personal que apenas tenía por sus misiones, era la triste muerte de la princesa Sumatraliana, pues era su amor. [/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][FONT=Times New Roman][SIZE=3] [/SIZE][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Pero justo cuando se iba a ir de vacaciones temporales, se le apareció el espíritu de la princesa Sumatraliana y le dio un beso, además de darle las gracias por haber vengado su muerte y la de todos los inocentes que habían sido destruidos, además le dijo que ese collar que le regaló serviría para que estuvieran unidos más allá de la mismísima muerte, pues ambos eran espíritus y así podría haber comunicación desde el pensamiento del alma de la princesa Sumatraliana y el cerebro fantasma de Periódimen que era el redactor asesinado llamado Keiktar Milter. [/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/FONT][/font][/font][/font][/font][/FONT][/font]
     
    #1
  2. Dr. House

    Dr. House Poeta recién llegado

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    16 de Junio de 2007
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    interesante historia pero busca desarrollar mas los detalles sob pensamientos y acciones. asi lograras que tu heroe se identifique claramente con cualqueira de nosotros
     
    #2

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