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Periódimen y la invasión de los Tililidroides. 7 historia completa.

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por sergio Bermúdez, 22 de Junio de 2010. Respuestas: 1 | Visitas: 761

  1. sergio Bermúdez

    sergio Bermúdez Poeta que considera el portal su segunda casa

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    PERIÓDIMEN Y LA INVASIÓN DE LOS TILILIDROIDES. 7 HISTORIA.




    CAPITULO 1: LOS TILILIDROIDES SIEMBRAN DESTROZOS EN LAS MENTES DE LA INFORMACIÓN.



    En la ciudad de los Angeles, se verían cosas muy desagradables, pues unos seres llamados Tililidroides iban a estampar sus colmillos en las mentes informativas, las cuales estaban conectadas a los periódicos. Esos periódicos eran como el gran puente para encontrar la información y de ahí extraer las letras, para convertirlas en un aparato que activaba el cerebro de estos seres, pues respiraban noticias diarias e incluso podían sacar a la luz datos privados, ocultados por la prensa y las altas tecnologías.

    Los Tililidroides eran gusanos robóticos que eran tan pequeños, que no se les veía fácilmente.

    Los aparatos que usaban eran adaptados y cubiertos por cables. Las armas secretas solo se podrían comparar con los hechos que salían de sus análisis a la información.

    Las zonas afectaban a cada trueno que era el dictador de los cielos.

    Las comparaciones de las épocas eran la señal de que el mundo estaba cambiando y que nada podría oscurecer esos pasos que quedaban en las altas temperaturas que iban sacando el sol, para quemar los horizontes que estaban siendo penetrados por los túneles, pues estos consumían las claves que archivaban las luces para desgarrarlas y ponerlas en una sala brillante y ardiente, además de estar rellenada de sangre.

    En esta sala se encontraba Omicaldus, pues estaba planeando como destrozar a Periódimen para siempre. Por ello utilizaba toda la electricidad y la dejaba fundirse en su piel negra, para comprender que los Tililidroides podrían convertirse en chips, para aclarar su misión y romper la comunicación publicada.

    Lo ardiente era ver la ansiedad generando el miedo entre las palabras que predecían las siguientes normas hacia el misterio. Todo era como sí se estuviera coleccionando cromos, para después darles forma de castillo y unir la seriedad ha las demás oportunidades de destruir el mundo que se conocía.



    CAPITULO 2: LAS MASACRES DE LOS KERNOTIDEOS.



    Entre las inspiraciones de los Tililidroides y la rabieta que cogian, se ponía en practica los sabores de espuma que venían por ataques epilépticos de estos gusanos, pues hacían cosas muy extrañas y derramaban sus alientos y demás cosas como si de sus productos se entretuvieran los humos, para quemar su ardiente voz, que haría de las rabietas su más fuerte oxigeno, pues hasta los anuncios eran un ataque a la intimidad, que se sabría hacer mediante una de las masacres más dolorosas del mundo, pues se juntarían los uniformes de los soldados de los Estados Unidos de América manchados de sangre por los asesinatos de estos, y se expondrían en los museos exhibiendo las marcas de carne devoradas por unos monstruos llamados Kernotideos, ya que eran mitad momias mitad gorilas destrozados, que le deban forma de caracoles quemados, y así salían sus cuernos de llamas, con puntas muy puntiagudas, y demás ardor inspirado en la crueldad envenenada bajo las redes que eclipsaban la autenticidad de una tormenta de fuego, deshojando las paredes de los edificios y demás ambientes climatológicos, se harían negros ante las victimas, dejando huérfanos a las criaturas calamitosas y empequeñecidas por su mala planificación de la vida. Los Kernotideos eran antigloria, ya que solo les importaba la matanza, para después destruirse a ellos mismos, y pertenecer a un grupo asesino de victimas, que recogían más y más rayos de sangre, pues de ahí hasta los derrames cerebrales eran su más añorada cacería , ante los poderes, que no dejaban paso a la libertad de expresión, pues las curvas peligrosas eran la batalla más sangrienta, que daba paso a la crueldad, a esas víctimas del fuego cristalino, en donde los charcos de llamas, solo entablaban conversaciones con las chispas que saltaban, hasta prender más objetos, que tiroteaban a los inocentes, y desarmaban a los malvados, por eso Omicaldus que era el caballero de Satanás, tuvo un conflicto con el puente de las resurrecciones, que le darían la llave, para abrir el cuerpo de la información, en el cual estaban los planes, para absorber cables eléctricos de las maquinas que imprimían de forma vertiginosa las más rápidas observaciones, que luego serían publicadas en los periódicos, en los cuales Periódimen tenia que intentar ocultar, para después sacar las informaciones a la luz, afectando a los ojos del mismísimo diablo, dejándolo cegado por un corto periodo de tiempo, y así descubrir su lado más oscuro y sospechoso.



    CAPITULO 3: APARECE EL PISTOLERO ALEXANDER SOIDER, UN PERSONAJE DE PURA ACCIÓN.



    En los tiempos en donde las lluvias eran la crueldad de las burlas inocentes, pues se devoraban entre la multitud de cada frase del mal. Las sabanas de las muertes, eran el canibalismo de las almas impuras. No sabían ciertamente de donde provenían los calores, esos ardores que martirizaban a los pobres, los cuales se ahogaban entre las superficies más acuchilladas. Los tambores de guerra eran bien grandes y potentes para liquidar al sonido y romperlo como a un cristal. Los sabores eran negros y las capas de hierro. Los momentos de la historia en donde nada podía salvar a las pequeñas lágrimas que irritaban la sed de un embrujo sin precedentes, cuyo dibujo era descrito entre cada posición enojada, que cultivaba los precedentes de esos terremotos de oleajes que sonrojaban a las mismísimas tinieblas del mal. Los desiertos eran solo cenizas que arremetían contra cada mundo, en el que los animales de la tierra, quedaban débiles ante el autentico poder de los ejércitos de Omicaldus. Periódimen estaba luchando contra un millón de Tililidroides violentos que escupían veneno y lo dejaban secarse mediante su corazón parpadeante soltándolo hacia los precipicios de las cumbres diabólicas, la cuales eran el éxtasis de las palabras malditas. Pero no sabían las malas criaturas, que un personaje venido del mismísimo oeste y descendiente de un gran pistolero, vendría a ayudar a Periódimen para salvar a la pobre tierra, que era descosida y aniquilada por las guerras del corazón del fuego. Ese pistolero se llamaba Alexander Soider, y tenia gafas de sol en sus ojos, además de ir vestido con un chaleco negro y moderno. También tenía pistolas de última generación, las cuales eran de puro instinto matador, que hacían caer a la tentación y dejaban en brasas a los mapas que querían conquistar las zonas apuntadas en sus listas. No había nombre salvador en las orillas volcánicas, pues las temperaturas eran el brinco hacia las oleadas de calor, por eso los tentáculos de los pulpos que vivían en los volcanes solo podían destruir con sus cabezas de púas incrustadas desde su sangre. De pronto centenares de Tililidroides se acercaron a morder a Periódimen, pero no sabían que Alexander Soider les haría caer en sus propias sombras, que los agarraban para destruir sus cuerpos e ir matándose entre ellos a la velocidad de un rayo saliendo de un secuestro, para estamparse en su gloria. Omicaldus se entero de aquel personaje y fue en persona a matarlo junto con sus Anyeliscos y demás Tililidroides que seguían existiendo, ya que eran una plaga, pues eran como las moscas, que por mucho que matabas, había cientas y cientas, y parecían que nunca se terminaban.



    CAPITULO 4: LAS CABEZAS DE LOS ANYELISCOS Y SU SANGRE NEGRA.



    Los Anyeliscos al ser tan poderosos como mundos espirituales en los que cada parte de su cuerpo estaban hechos de electricidad diabólica, en donde sus poderes y el arte de sus guerras, llegaban a ayudarlos en mitad de sus ardores de batalla con sus elegantes armas, que unidas a su poder de destrucción, harían ver cada sonido explosivo, que derramaría sus esfuerzos en la inspiración de ardientes cabezas, que harían explotar sus partes más naturales, donde se llegaría a encontrar esos mundos de odio e intensidad, por los cuales Omicaldus brindaba riéndose con sus palpados de ardor, en donde sus pestañas se quemaban, y se convertían en clavos, dejando que las manchas de su aroma, pudieran adquirir en cada momento surgido, una sed de lágrimas, las cuales se inyectaban en el cerebro de seres totalmente extraños para dejar a las orillas del cuerpo del mismísimo diablo, en un lugar en el que los ardores sufrieron canibalismos que intoxicaban a la mismísima sangre despiadada que ardería por los cables de los más irrespirables pulmones de acido, dejando que los momentos solo tuvieran cenizas cicatrizadas en los músculos. Los orígenes y las demás llamas, eran cuestión de resultados, que se encontraban en los propios ojos, los cuales eran laberintos, que se adueñaban de las mismísimas pupilas, aunque estuvieran en el propio ojo, ya que aunque se quemaran por dentro, solo podrían coser hilos hasta más allá de las oscuras cuevas internas de los cuerpos profundos, pues todo esto era relacionado con los Anyeliscos, así como se ve, las cosas y demás maquinarias, eran como los puentes hacia otra dimensión, en la que podían contemplarse sus más increíbles miradas, para ver la muerte crecer en el horror, ya que así se vería a los orígenes llover a las sombras, para cristalizar los cables de la información, y dejar que cada palabra que era descrita entre macabras acciones de prepotencia, fuera la más que palpable critica hacia un desconocido proyecto, en el que las almas crucificadas solo harían llegar comentarios hasta más allá del habla, para prender el fuego, y dejar que las llamas formaran burbujas ardientes, en las que se formaría un llamado ser de dimensiones apocalípticas, en el que se podría aspirar a coincidir en que el terror estaba presente ante las mismísima narices de lo que querían hacer el bien por la humanidad. Periódimen empezó a informarse con todo lo que sus letras de información le daban, gracias a su gran creatividad, ya que estos Anyeliscos al ser examinados profundamente, se les vería que en sus cabezas había sangre diferente a las que se podían ver en otros seres, y eran que tenían sangre negra, y así se llegaría a saber, que de hay venia la tinta negra, cuyos rasgos, podrían llegar a indicar según algunos profetas de esta época futura, que utilizaban la sangre negra de las cabezas de los Anyeliscos, para redactar las letras informativas con esta sangre, para que así saliera la tinta más negra, más que la mismísima sangre natural, pues la natural salía de productos de una planta llamada Platinta, una planta en la que sus raíces nacían en las mismismos minas, para que al arrancarlas, la savia que tenia dentro, pudiera producir ese color negro. Pero unos científicos descubrieron que la sangre de Anyelisco era más profunda y más útil, así que seria utilizada esta, pues era la mayor novedad para los periodistas de la época.




    CAPITULO 5: OMICALDUS DA A CONOCER A LAS VOLECABRAS.



    Las Volecabras eran unas semicabras, de las cuales su significado era extraño y además contribuían a las aspiraciones de fenómenos conocidos como salvajes experiencias partidas a los lados de un voraz apetito, como reencarnarse en poderes ocultos y no encontrar la salida adecuada. Omicaldus sabía perfectamente que las Volecabras serían de un ardor plagado de púas clavadas en sangre, ante el ardor de la batalla, pues más allá de los lugares siniestros y llenos de cadenas, que no hacían más que ver las llamadas llamas de un mundo en destrucción, pues así se sabría llamar a los dolores de Rinber el gusano loco, además este tenía muchas explicaciones que dar a la gran batalla que quería hacer Omicaldus. Omicaldus estaba súper enfadado de que Periódimen hiciera sus planes a su semejanza y dedicación total a sus necesidades. Rinber el gusano loco era el pastor de las Volecabras, y estaba siempre entre los ogros sin calma, pues así se sabría exponer su potencial oscuro, y demás artimañas que deshacían las palabras, y ocultaban los lugares de los paisajes, pues no eran santos en la estructura amada. Además los Tililidroides serían el chip de la cuestión, para encadenar el orgullo que los horizontes no podían dar a las realidades demostradas. Las columnas de humo de las fábricas, y los desperdicios ocasionados por la mala calidad de vida, donde lo desafortunado del alma era no saber apreciar los orígenes que llevaban la vida al compás de un ritmo muy vertiginoso y demasiado acelerado en cuestiones vitales para analizar a la súper vivencia, y llevar la destrucción a la química del poder y de la sensibilidad fantasmal.

    Omicaldus se reunió entre los muros de Derekinazos, el mago de los pensamientos violentos, y que atrapaba el orgullo de los que se creían superiores a el.

    [FONT=Times New Roman]Omicaldus: Tenemos que destruir a Periódimen, ya que no puede seguir vivo.[/FONT]

    [SIZE=3][FONT=Times New Roman]Derekinazos: La lealtad de los muros de mi alma, sabrán perfectamente que Periódimen morira, porque le atacaremos cuando no se lo espere.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: Mandare a los gatos Bioserdicos para que muestren el camino, como me dijo mi gran amigo Belcridor, que harían sudar las relaciones entre lo macabro y lo sensacional inculcando a las almas este apocalíptico momento de destruirle para siempre.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Las altas batallas, las jaulas de la muerte, la destrucción de la sangre limpia, los poderes de Reisies que era el padrino de la muerte, y más allá de los lugares de orden, Periódimen según los malvados y demás criaturas infernales pensaban que deberían de acabar con este súper héroe de papel, pero no sabían que Periódimen intentaría administrar todo su potencial creativo para desestabilizar las mansiones de Omicaldus, el cual llevaría su imperio más allá de su perseguida muerte. [/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]



    [CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 6: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]LAS MEMORIAS DE KIDER EL LUNÁTICO.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman]


    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Las memorias de Kider el Lunático estaban establecidas bajo las leyes de la realidad basadas en sus locuras y sus seguimientos a las leyes de su propia cabeza enrarecida, pues allí donde los truenos de Alquer el Dios de los rayos con sangre, y demás características como mundos destruidos y llevados a la orden del príncipe negro Yamágado, y de la inteligencia del mago del terror Bélcridor, así como los sueños de Alquer se disponían a llevar a las arañas químicas de Omicaldus, se sabrían empezar a llevar a los mandatos oscuros, y de las rabias de los Lipulianos, que eran los descendientes de los Persas, y sacaban sus espadas de una forma de alta tecnología, pues eran espadas que tenían cortocircuitos dentro de su proyección animada y ahí era donde la energía solar y tecnológica se dispondrían a llevar la luz del poder, esa que solo se ponía bajo las almas de Manser Obreiya, el jefe de los Lipulianos, así llegarían las negociaciones entre Omicaldus y Manser Obreiya.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: Sabemos que las guaridas de Riponesia, en donde las bombas nucleares de los Lipulianos nos serán servidas si usted, rey de los Lipulianos nos la da, para matar a Periódimen.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Manser Obreiya: Omicaldus tengo en cuenta su propuesta, pero nuestro Dios Alquer esta dispuesto a negociar a cambio de que nos des un poco de tu sangre, y de hay sacaremos la respuesta a tus intenciones.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: Mis intenciones son acabar con Periódimen, quiero verlo muerto, y tenia que haberlo hecho desde hace ya mucho tiempo, pues los esclavos de mi reinado vivirán siempre cuando Periódimen esté muerto. Adelacabra me dijo que la imagen de ese hombre periódico debía de ser quemada y destruida por el bien de mi Dios Lucifer.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Manser Obreiya: Te diré una cosa, y es que tu Dios y mi Dios son muy diferentes, ya que nosotros los Lipulianos hemos conquistado muchos países, pero con espadas de electricidad del sol y la energía tecnológica y además tenemos la memorias de un tal Kider el Lunático, y decía lo siguiente:[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Mis memorias las escribo porque se que los tiempos en los que he vivido, sabía perfectamente la formula para acabar con Periódimen, y es juntando las espadas de los Lipulianos, y cambiando la temperatura del sol con los reflejos de las espadas, y así se prendería fuego el mundo del papel, y eso llevaría a pensar que destruyendo a la atmósfera sería un paso para que los rayos del sol asesinaran y consumieran al hombre periódico, pero solo hay una forma de conseguirlo y es mediante la conquista del tiempo, ya que esas espadas hay que devolverlas a la pirámide del Dios Alquer, el Dios de los Lipulianos, y allí bajo un reloj de arena, y unos cuchillos clavados en el suelo manchados de sangre, se tiene que sacrificar el rey de los Lipulianos para sacar su sangre y derramarla entre la fuente de sangría y quitarse los ojos para que sepa de sus intenciones, además tiene que derramar su corazón y quemarlo para que el olor pueda abrir el techo del templo y llegar la luz de la espada hacia el cielo, eso haría que se abriera la atmósfera y empezarían a caer rayos del sol al suelo mandado por el Dios Alquer, en donde su objetivo será matar a Periódimen, espero nunca maten a Periódimen, solo escribo esta carta par entregársela a el y salvarlo, pues nunca quiero imaginar si estas memorias llegan a malas manos, ya que podrían ser su destrucción.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: Oye yo a Kider el Lunático lo conocí y estaba pirado, porque te crees que le decían Kider el Lunático.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Manser Obreiya: Pues yo creo en su teoría, y si quiere colaborar conmigo, debería cumplir con lo que dice, además yo tengo que sacrificarme para que Periódimen muera, es la ley de Alquer.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: Esta bien cumpliré con lo que decía ese pirado, espero que tenga razón, además acabo suicidándose y nadie sabe porque.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Manser Obreiya: Yo si se algo, y fue porque el no quería en el fondo destruir a Periódimen.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: ¿Y eso?[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Manser Obreiya: Porque en realidad era su padre.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: ¿Entonces porque escribió eso?[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Manser Obreiya: Porque quería decírselo a su hijo para evitar su tragedia, pero yo encontré sus memorias justo cuando me hablaron de el, y fue en su propia tumba, pues la abrí y saque su diario y me lo leí entero, y ahora el no sabe que sus propias ideas se volverán contra su propio hijo, y además Periódimen desconoce que Kider el Lunático era su verdadero padre, ya que el no pudo mantenerlo por sus problemas mentales, y además su madre murió en el parto, se toda la verdad y ahora ya tenemos la verdadera arma que es su historia para poder matarlo, ahora te pregunto una cosa, ¿crees ahora en las memorias de ese loco?[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus: Ahora si que creo más, pues dicen algunos, que la mayoría de los grandes genios están locos.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]



    [CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 7: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]LA PIRÁMIDE DEL[/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600] DIOS ALQUER.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman]


    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Donde cada paso se hacía de ardientes momentos, en donde los Minogatmios corrían desesperados por los desiertos de Ugerron, así se sabría también añadir que los tenebrosos lados en donde los Geritekus Locotus, que eran una tribu de las más extrañas del lugar, y en donde las orillas de las aguas de los oasis se transformaban en lugares de pocas ideas, que eclipsaban las luces del sol y mantenían de rabia a las arenas calurosas, y así salían Dernetos Consercues, unos diablos de la arena y del sol, que sacaban sus espadas haciendo temblar las pulsaciones del corazón de la madre tierra, conocida por muchos como el monstruo tierra, aunque fuera el genero masculino hablado por los diablos de Omicaldus. Lamparas de piedra, habían en el suelo de la arena rojiza, quemadas por las rabietas de Alquer, pues más allá de sus constelación de estrellas de Naufet Kilergius, poseídas por los truenos de Riter Gulfus, más allá de los kilómetros del camino al lugar sagrado, se encontraban elfos fusionados con buitres de alas negras, llamados Elfobuitrelespianicos, unos monstruos que sabían hablar en legua elfática y además se comían las piedras, para potenciar sus músculos que habían en su estómagos, de ahí su potente carroñería, hasta llegar a los mitos del responsable de tal artimaña que era Manser Obreiya, generalmente el rey de los Lipulianos, ya que habían puesto medidas de seguridad para que nadie alcanzara la gran pirámide.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]De pronto algo se le apareció a Periódimen, y fue que se le apareció Kider el Lunático en espíritu y le dijo que sabían como destruirlo y que llevarían acabo el maleficio de sacrificar al rey de los Lipulianos para acabar con la vida de Periódimen.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen al enterarse busco todas las pistas que le había dado Kider el Lunático, aunque antes de despedirse Kider el Lunático le dijo lo siguiente a Periódimen.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el Lunático: Periódimen aparte de lo que tu ya sabes que es que quieren matarte, quiero decirte una cosa que te debería de haber dicho hace mucho tiempo.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: ¿Qué me quieres decir? ¿Y para que me avisas si tu has sido uno de los malos?[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el Lunático: Reconozco que he hecho cosas terribles a lo largo de mi vida, pero ha sido porque estaba enfermo y ahora que mi espíritu esta vivo y puedo ayudarte, me he liberado de mi locura y ahora soy normal y corriente, y quiero decirte quien soy en realidad.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: No me fastidies hombre, se quien eres en realidad, y no me fío de ti.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el Lunático: No me lo pongas más difícil de lo que ya es, porque te voy a decir algo que va a cambiar tu vida.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: Adelante, no tengo miedo.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el Lunático: Periódimen se que en realidad te llamas Keiktar Milter.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: ¿Cómo lo sabes? si nunca te lo he dicho.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el Lunático: Porque soy tu verdadero padre.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: ¡Queeeeeeeeeeee! ¡No puede ser![/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el Lunático: Se que tu madre murió en el parto y yo estaba muy enfermo y no pude cuidar de ti, porque me dijeron los asuntos sociales de que te iban a llevar con otra familia, entonces yo estaba pasando una mala época por mi enfermedad, y no pude decirte nada, porque me lo prohibieron para que no lo supieras, pero ahora necesitas saber la verdad, yo pensé antes de morir cuando te convertiste en un súper héroe de saber como te podían destruir, e intente decírtelo, pero creí que lo mejor era llevándome mis memorias a la tumba para que nadie las encontrara, pero las encontraron y corres un grave peligro, y sé que debes de ir a la pirámide del Dios Alquer, que es el Dios de los Lipulianos, porque hay es cuando te pueden destruir de verdad. ¡Tienes que ir ya! ¡No queda mucho tiempo! Iras acompañado por los Tililidorides. Harás una invasión y podrás salvarte.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: Esta bien, gracias por la información, luchare con todas mis fuerzas.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Kider el lunático: Para mi es un placer haberte servido de gran ayuda.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Periódimen: Papa, te perdono por todo lo que paso contigo y conmigo relacionado con el pasado, ahora debo de luchar a muerte.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Así es como Periódimen se dispondría a luchar por salvar su imagen, y sobrevivir a los planes de los malvados Lipulianos, Omicaldus, y el Dios Alquer.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]



    [CENTER][FONT=Times New Roman][SIZE=5][B][COLOR=fuchsia]CAPITULO 8: [/COLOR][/B][B][COLOR=#ff6600]LA GUERRA HA LLEGADO.[/COLOR][/B][/SIZE][/FONT][/CENTER][FONT=Times New Roman]


    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Desde cada lucha exterior, se sabía perfectamente de que la guerra estaba servida, de que la amenaza de muerte, y las descargas de energía que asolaba a cada momento, en las circunstancias que querían abrir a los abismos más llenos de crueldad, en donde las misteriosas sombras de los Lipulianos eran la verdad sobre la que se cernía las huellas hacía la gran pirámide del Dios Alquer. Las rabietas eran consideradas las profecías hacia un mundo en tinieblas, y así como siempre parecía ser, la guerra había llegado. Los horizontes se oscurecían profundamente y así se destruían los cuerpos, más allá de las propios ojos de la vida, pues al ver que todo era denominado rabieta infernal, y que de cada tormenta de arena, se podía ver el final de una historia. Pero fue entonces cuando llego Periódimen y atacó acompañado de los Tililidroides que eran pequeños gusanos de la información. Los rayos de las tormentas volvían a la luz del terror, y se venía todo al interior de la naturaleza prohibida. Los grandes monumentos históricos se rajaban y caían sangre, y en cada trozo de tierra, la súper vivencia se hacia de ardor, y las llamas quemaban hasta la mismísima sangre soplada bajo instrumentos cortantes. Habían Deriyetos, que eran calaveras con huesos cortados, y mandíbulas de hierro, y cabezas disecadas, y manos rotas, y rostros sangrando.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus se disponía a llegar hasta el altar del templo, y cuando entró junto con el rey de los Lipulianos, enfocaron el mismísimo terror de matarlo para que lloviera la ira del sol, pero justo cuando Omicaldus iba a ejecutarlo, apareció Periódimen y empezaron a salir Elfobuitrelespianicos y también Anyeliscos que atacaban con machetes y sierras electromagneticas. Mientras tanto Omicaldus iba a ejecutar a Manser Obreiya .[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus ma tó a Manser Obreiya y una luz se abrió en el tiempo a la misma vez que Periódimen cayó al suelo y quedo inconsciente, fue entonces cuando el Dios Alquer le tiro un rayo de fuego, pero antes de que pudiera darle apareció Kider el Lunático en espíritu y le propino al Dios Alquer un cuchillazo en su interior, a la misma vez que iba fundiendose la pirámide por dentro y por fuera, dejando atrapado a todos los Anyeliscos a la misma vez que se quemaban, y se chafaban los unos con los otros.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Omicaldus empezó a volar con sus alas y logro escapar por poco, y se montó en un Minogatmio y salio huyendo a estampida. [/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]
    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Pero por el camino vio a Kider el Lunático en espirítu y fue tras el, pero este le propino un puñetazo y cayo del Minogatmio quedandose insconsciente, a la vez que los Tililidorides luchaban contra unos Anyeliscos que venían del submundo, pero estos gusanos de la información les electrocutaban los cuerpos y los arrojaban a los precipicios.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Una vez se hubo evitado la tragedia, Kider el Lunático se llevó a Periódimen a la redacción de periódicos de los Angeles, para que redactaran en el periódico las noticias etc.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman]

    [COLOR=black][SIZE=3][FONT=Times New Roman]Fue increíble que su propio padre ya fallecido pudiera salvarle la vida, de una forma espectacular y llevada a la fuerza más lanzada del gran éxito de la victoria.[/FONT][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]
     
    #1
    Última modificación: 15 de Julio de 2010
  2. Rosario de Cuenca Esteban

    Rosario de Cuenca Esteban Verso Suelto

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    Rosario
     
    #2

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