Piel final

Tu piel final tuvo un comienzo:
la grenetina de un aroma
que recién cuajó en tus pliegues
su antiguo temblor de rosa.
En tu semblante persiste
el rastro de un gesto de soledad infinita
que se probó cada resplandor
antes de afirmar en tu rostro su estela dormida.

Te desmaquillas frente al espejo
y tus ojos señalan en el fondo lejano
un girasol de pestañas de fuego
que con un dedo levantado
desde otro tiempo, ayer o mañana,
también apunta al rasgo solar de tu mirada
y te llama por tu nombre real
en un lenguaje deshojado que no entiendo.

Es que el universo te conoce desde siempre
y yo apenas vengo de desconocerte
con mis apenas ojos y mis torpes intenciones:
Ya era un beso tu proyecto de boca
que curvaba el aire y enredaba las olas.
Ahora que puedo lamer tu cantidad
de relámpago reunido
en el racimo de exactitud de tus labios,
espero tu principio sobre mi piel final.

10 de octubre de 2013​

 

Es que cuando la piel tiene un comienzo en común, es mucho más difícil desprendernos
de ella, porque hay costuras que has quedado tan estrechas que no se pueden separar,
o por lo menos cuesta mucho más que una sola despedida. Es rico encontrarte y es más
rico ser la primera en leerte y en dejar mis impresiones, aunque es muy raro que lea
comentarios de los demás a veces uno se contamina y no logra dejar una opinión propia
solo influida por el momento genial de la lectura. Besitos cariñosos apretados en tus mejillas.

 

Fresco y litigante su versar, porque cuando se vuelve a leer, uno entiende y adopta nuevas interpretaciones, al mezclar elementos del diario vivir, simples y complejos a la vez, entrelazándolos con la propia dulzura que proyecta su estilo genera una corrosión o apego único en quien lee su trabajo, su arte. Un saludo cálido como la tarde de hoy en Perú. Cuídese, amigo.

 

Yo te encuentro hoy, estimado Martín, mostrándonos nuevos giros semánticos en tu emotivo poema.
Hay belleza, argumentación y sobre todo contenido. Felicitaciones por ello.

 

Gracias, querida Anita, por las impresiones que me expresas sobre este texto en particular; anoche me vino una línea a la cabeza ("el universo te conoce de siempre y yo apenas voy llegando de desconocerte") y sentí que ya lo había escrito, y al buscarlo entre la ingente cantidad de escritos me di cuenta que era verdad, pero me sorprendió los años que han pasado desde que lo escribí y el inevitable autoplagio que seguramente cometemos tantas veces.
Yo siempre leo tus generosos comentarios, ocupen el lugar que ocupen en la lista, aunque no siempre puedo responderlos de tantos que se van rezagando, pero sé que me comprendes y sabes lo mucho que los valoro. Te abrazo mucho, poeta.

 

Es algo curioso y casi estoy seguro que a muchos nos pasa: siento que mis metáforas, alegorías y recursos simbólicos son bastante trasparentes de dilucidar por la simpleza de sus analogías o referencias, pero a menudo -en conversaciones más allá de estos foros- me han tildado de oscuro o críptico (o cosas peores), lo que antes me sorprendía muchísimo, pero que ahora comprendo un poco mejor. Imagina el gusto que me da saber que tienes una gran capacidad para apropiarte de significados aparentemente velados mediante la intuición/razón/experiencia que seguramente un buen bagaje de lecturas te ha proporcionado.
Me gusta tu juventud y las cosas que haces, buen amigo. Sigue cultivando tus letras y cuidándote mucho.
Abrazo cordial desde Ciudad De México.

 

Ya sabes, amigo Gitano, que mucho de esto tiene su alquimia en la experimentación más que un método riguroso.
Siempre es un placer encontrarte. Sigue cuidándote, recibe mi gratitud y mi cordial abrazo.

 

De igual forma, cuídese también compañero, suele suceder que al parecer las ideas se apropian de nuestras mentes y no viceversa, infiero que cavilar en los detalles más mínimos es consecuencia del actuar infante en cada quien, es decir, la inocencia disminuye, claro está, por el significado que toman acepciones que uno creía "normales", por ejemplo le cuento una anécdota; cuando era más niño de lo que soy ahora pensaba que cuando los adultos hablaban de lunas de miel se referían a la luna empapada en miel o algo similar, pero ahora sé muy bien que no significa eso, así, vamos despertando alejándonos de la ingenuidad particular de esa etapa, la más bella ingenuidad de todas, pienso yo. Reitero, cuídese poeta, artista. Saludos afables.

 

Uffff Pedro cada verso tuyo ya esun grandioso poema.

Te admiro infinitamente.

Gracias Pedrito por este arte que siempre me es necesario leer.


Abrazotes miles hasta tu tierra bella.

 

Belleza que conmueve querido amigo...
Un gusto siempre...un abrazo grande...
Nancy

 

Eres un amor de amiga, querida Naty. Muchas gracias por venir a departir tu luz y tu buena vibra.
Abrazos oceánicos.

 

Mi querida Nancy, no está completo cada texto que dejo por acá si no te veo llegar.
Muchas gracias por tanto.
Abrazos respetuosos y cálidos.

 

Un hermoso poema con unos versos finales realmente inspirados. Mi felicitación y un abrazo.

 

Eres un caballero y un buen amigo, amigo Penabad. Muchas gracias por tu lectura y tus apreciaciones.
Abrazos cordiales.

 

Es un precioso poema Martín, me conmueve ese descubrir casi sin darse cuenta de lo importantes que es para él las cosas cotidianas del ser amado. Fue un placer leer tu obra. Un gran abrazo y buen fin de semana.

 

¿Desde qué bendito tiempo vendrá ese beso que provocó estos versos!
Me da mucho gusto no haberme perdido este poemazo, en serio.
Abrazazo, Pedro querido.

 

Son valiosísimos todos esos instantes en común, hasta los más sencillos, querida compañera Laly.
Es un gusto poder dejarte un cálido abrazo y mi amistoso agradecimiento por tu visita.

 

Pues este poema ya se está poniendo amarillo, otoñal, viejito como este corazón de galleta; aunque la premonición primera de donde partió la conservo viva y aún me estremece: unos ojos me miraban a su espalda por gracia de un espejo...
Te lleno de abrazos, querida amiga, y mucho agradezco tu presencia afable.

 

MAGNIFICO!! AMADO poeta de mi tierra me dejo estos versos que me tocaron el alma,
mis respetos en un beso tutti frutti, en tus letras siempre aúnque me tarde para llegar.