Pienso en Grecia I

Bajo el ardiente sol de una exquisita mañana de verano, se extiende las luces destellantes de diferentes y hermosos tonos sobre cada ola del mar, que acaricia tu contorneado cuerpo dorado esculpido por la inspiración de algún Dios desde el alto Olimpo, junto a la incrédula arena de la orilla de un inmenso mar, amargo lleno de sal, como cada lagrima que discurre por el rosto de un mortal, que te ama a lo lejos de tan devino paisaje, donde solo tu mi hermosa ninfa llegas a ser la esencia y el principio de tal espectacular creación .
Despiertas perezosa y deslumbrando con tu esplendor desde las profundas aguas del mar que protegen tu eterna y lozana juventud, tal cual un sol radiante y segador, llenado de luz cada grano de arena que fue tocado por las olas del inmenso océano, que te oculta ante la presencia de la luna envidiosa de tu destellante magnificencia hecha mujer, creado para el disfrute de los Dioses Griegos y el aliento desesperanzador de los mortales.
Durante tu deslumbrante despertar, busco a lo lejos navegando en tu protector mar, la esperanza de tocar tal sublime perfección, lleno de locura no paro de remar, hasta alcanzarte en la lejanía donde sueles estar, sudor, cansancio, en esta barca divago sin cesar, solo llego a deliberar que no podre llegar, horas y horas, trato de alcanzar a tal luz que en mar suele descansar, con esfuerzo trato buscar el último aliento de vida que me queda para lograr, tal destino desesperanzador lleno de vida a tu lado… la sed de mi alma por amar a tal imposible creación, me encuentro en medio de la nada, rodeado de extensas aguas, sin poder beberla para calmar esta desesperante locura… quemas mi cuerpo con tu luz, secas mi vida con tu calor, con tus cabellos lleno brisas y fragancias deleitas mi olfato, rompes mis labios con tus besos y arrogas mi vida al mar, alejándome de la barca y hundiendo mi cuerpo mortal en el abismal, penoso, fondo del mar azul oscuro de tu lecho oculto.
Pido esperanza, pido perdón y una oportunidad a gritos, mientras las olas callan mi boca con sus amargas y saladas manos, te veo más cerca, te sigo sintiendo, mientras soy arrastrado hacia el zócalo de tu lecho, sin aire, sin fuerzas, mi mente se desvanece escuchando seductoras mentiras de amor que en tus labios, logran flejar mi fuerza para vivir… aun pienso en ti, todavía corren por mis venas la pasión en cada latido débil de mi corazón, me entrego a ti en el mas perturbador y ensordecedor silencio de tu voz… llegue a verte, a tocarte y el deleitarme con tus besos, robaste mi alma y arrogaste mi cuerpo al abismo del infierno, ahora Hades.. Sonríe y disfrutando mi desdicha, se burla de mí, por tal infamia de desearte, siendo un mortal ahora sin vida.
Desde el mundo infernal de Hades… te escribo en las tierras sin vida, donde solo los muertos pinzan sin descansar, son eternas letras llenas de sufrimiento y desdicha describiendo el fatal amor por ti… sigues deslumbrante, sigues hermosa y solo en recuerdos suelo deleitarme en ti, ya mi mente alcanza el olvido en la eternidad de este infierno, en el mundo de los muertos, ya nunca serás para mí. Han quitado de mi cuerpo, mis ojos para no verte mas, mis oídos para no escuchar tus susurrantes mentiras de amor, mi olfato para no deleitarme en tus perfumados cabellos, solo mi pasión junto a mi corazón, dejan vagos recuerdos en mi mente, donde ahora solo sufro por ti en esta eternidad.