Pies en algodones

A veces camino sobre algodones, con cuidado de no hacer mucho ruido, el sol arropa los nidos, dejando su luz en los tejados abiertos.

El silencio del adiós, donde el aire abre paso, y el viento arruga la piel. El pasado barrido por la lluvia de un otoño, sopló las penas como hojas secas, volando hacia el lago donde reposa un cisne.

Las líneas de la mano, señalan la dirección hacia aquel semáforo, que al ponerse en rojo hace acelerar el paso. Se pierden las miradas que se esfuman en dirección contraria.

El cucu del reloj marcando el ritmo de las sonrisas y lágrimas. Se despeja el mar, por debajo de sus olas el horizonte sin tiempo, por donde camina vida.

 

Me encanta este fluir de instantes.

 

Gracias por comentar Dragón))

 

Sembraste el suspenso y la idea de que algo va a suceder. Un saludo, loto.

 

Muchas gracias por leerme y comentar Good looking! Así es, lo escribí con la intuición de que algo fuerte está por suceder.

 

Me recuerdas a Chopin.

 

Gracias por semejante piropo Vazquez! muchos saludos y muchas gracias por leerme y comentar )