Plegaria para un alma vieja

No se envejece por el simple paso de los años, te lo he dicho, y volveré a decirlo. Pero sí te envejece desertar de un sueño. Los años te arrugarán la piel, es cierto. Pero si aniquilas un sueño, se te arrugará el alma. Uno es tan joven como su fe, y tan viejo como su vacilación. Tan joven como su esperanza y tan viejo como su soberbia. Las dudas, los miedos y la ingratitud, son los enemigos que lentamente nos hacen inclinarnos hacia la tierra, y convertirnos en polvo antes de la muerte, ¿no te lo había dicho? Sí, pero volveré a repetirlo. Se continúa siendo joven en tanto que receptivo. Receptivo a lo que es bello y a lo que es grande. Receptivo al amor, a la ternura, a la amistad, al placer. Y si alguna vez tu corazón es mordido por el pesimismo, o carcomido por el cinismo, o lastimado por renunciar a un sueño, o herido por negarle amor a quien te ha amado, quiera Dios, tener piedad de tu alma vieja.

 

muy cierto lo que dices... me gusto mucho tu escrito... saludos

 

Gracias por leerme. A los dos.
Un abrazo.

Luis

 

pues yo tambien me uno a el acuerdo este, como dijo un autor (del cual no me acuerdo el nombre): "Cuando dejamos de sonar, empezamos a morir", algo asi, esa es la idea, bien hecho Luis.

 

CUANTA VERDAD CORAZON EN ESTE ESCRITO....ES PARA REFLEXIONAR DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FIN
BESITOS TU LUCECITA

 

Por no haber contestado antes a tu comentario. No he entrado mucho en estas dos últimas semanas, y tengo una considerable cantidad de mensajes que responder.
El hecho de leer mis letras y comentarlas, me privilegia, compañero.
Gracias otra vez. Con mi afecto,

Luis Videla

 

... dices que son mansos, que te dan paz y te confortan, han visto demasiadas cosas en este mundo y en todo este tiempo. En la vida puedes toparte con gente amigable, confiada, respetuosa, segura de sí misma y generosa. Pero no podrás evitar cruzarte con otros seres que, aunque creen estar vivos, con sus actos, con su maledicencia, con sus rencores concentrados y su envidia, tratarán de hacerte todo el daño posible. Te preguntarás "por qué". Pregúntate más bien, "para qué". Y la respuesta es: para dar satisfacción a su alma vieja.
Un beso, querida mía.

Luis

 

Wauuuuuuuuu LUis, que verdad más grande, cuántas veces he repetido eso sin que casi nadie lo entienda y que sorpresa encontrarlo ahí, en esas letras tan maravillosas. Me alegra tanto haberlas leído.... Un muac gigante