Poema contra el miedo

Aire, pequeño, mínimo aire,
pájaro en el ajedrez del día,
suave textura de fingida quietud
que palpita como un corazón de alba,
misterio del parteluz sobre mi vientre,
hermano de ojos grandes
y espinas de sal.

Vienes a mí con la sonrisa de los profetas,
te apiadas del rubor proscrito,
me susurras un horizonte de puñales
que sajan el tiempo mío,
escribes con olas azules un grito,
espías el sueño, rompes la caricia,
el neceser de la infancia, la canción breve de la cuna.

Hay un sol de ceniza en tus labios,
eres el sombrío espejo de los barcos perdidos,
tu voz, tu flor sin pétalos quiere mi luz,
mi sombra, este animal que exige su guarida,
su éxtasis de raíces adultas
donde dejar un halo limpio con seis palabras invencibles:
soy yo y tú nada puedes.

 

Excelente poema estimado amigo. Trazos metafóricos y reflexivos que encaminan al lector hacia el magnífico cierre. Siempre un gusto. Un abrazo.

 

Qué difícil poema, sobre que difícil tema, siempre es un placer leerte. Realmente es muy bueno, como todos lo que escribes.

 

Gracias, amigo, por tu visita y palabras. Un fuerte abrazo.

 

Siempre generoso, Gustavo. Un abrazo.

 

En este periodo de mi vida cuando ya he vivido algunas cosas poco me da miedo, solo una cosa me espanta.
Esta semana mi miedo decidio mostrar su rostro y fue momentos de mucha angustia, pero ya todo se calmó
abrazos fraternos ha sido un placer leerle,

 

Pues me alegra que hayas podido vencer ese miedo, de eso trata precisamente el poema. Por cierto me hubiera gustado conocer tu opinión sobre el mismo, además de expresar esa sensación de personal superación. Un abrazo.