Poema existencialista

En la noche como las otras paredes en toda la ciudad, son figuras estos argumentos. Sol y noche juntos por primera vez, atrae esta riqueza conmemorativa el unico eslavon de los martires traido a su bajeza de espada y flora como el antiguo escudo y prometa este directo golpe bajo la espada y su riqueza el tan doloroso esfuerzo de partes de la ciudad ahora asesinada por martires viendo bajar y saliendo estas cosechas de la planta.

Los lugares de la realeza estan en un examen laborioso de un siglo bajo el titulo de incurable pues las montañas de cada esfera van resplandeciendo como una luz que sigue baja y alta en la memoria del colosal universo.

A esta simple atencion se le llama universo, flota de par en par como un siglo unico que rompe con la fauna de los planetas asiduos a mantenerse bajo la orden de pluton, jupiter y neptuno. Ahora acallado este fragmento del libro, su peso va desmantelando el oficio del diario amanecer como un siglo que no queda satisfecho y para entonces en el siglo diez y ocho los primeros columnistas de la democracia iban saliendo en cada montaña sigilosa y sin algun precedente de austeridad pasajera.

Todo resiste a la onda de calor, los poderes de la hierba y los poderes del desierto; crecen en la pared de las aristas angustiosas de cada mujer. Los primeros planetas desorbitaron junto a su orbita, se enraisaron los objetos pequeños de cada planeta, evaporo la materia de cada uno el sol de un lugar a otro. Despoblado el cosmos se fue desnutriendo de su boca, como las rocas uniformes con alguna sedimentacion extrañada. Si pudiera volar estaria a un minuto de caer por la atmosfera sin algun comentario cientifico que explique la labor del asesinato de las planicies y montañas, lagos y mares. Esto requiere que la espera sea independiente y si algun filosofo pudiera estar presente, bajo la luna como extraño o divulgante especie solo esta palabra podria aclararse.