Poema

Mi propia voz me llama
y me asomo a tu boca; y la busco
creciente en su gemido y en mi nombre.
Y mis ojos la buscan
y no la encuentran mis oidos en tu pecho
no la encuentra la noche
porque la voz de los vivos nunca ha sonado.
Solo llamaron los muertos
entre ellos, sus nombres lloran
para nunca ser nombrados
y ellos solos ganaron el nombre al sueño.
Solo ellos son hombres y mi voz sigue gritando.
Por ti grita, mi nombre eres tu:
mi nombre es mi acto primero
y el final creciente de tu cuerpo.
En la noche la aurora se enciende entre tus labios.

 

Hola, como consejo de poeta a poeta, creo que tu poema sería más fácil de entender si lo separas en estrofas y si buscas unas rimas por allí (aunque no es necesario realmente)
Creo que puedes llegar lejos ya que, perdón al comparación, aunque no soy un poeta profesional y mi medalla es por chatear (jajajaja) tu poema se parece auno que escribí hace mucho, cuando recién empezé...
Suerte hasta el final!!
Un abrazo!!!