Poeta Y Poetisa Del Mes De Agosto

SELECCIONADOS POR EL JURADO
COMO POETAS DEL MES DE AGOSTO


POETA DEL MES

ALE


POETISA DEL MES

CIELA​

 

POETISA DEL MES

CIELA

AUTOBIOGRAFÍA, por CIELA​

“Nací un día que Dios estuvo enfermo”. Así dice Vallejo en su “Espergesia”. Creo que cuando me tocó nacer por vez primera, hace ya bastantes años, dios debió haber estado por lo menos, resfriado. Sí, leyeron bien. Nací más de una vez, morí otras tantas y me especialicé en Sobrevivir, como muchos de mis compatriotas pero también como tantísimos vecinos del planeta.
Creo que los estornudos de dios me hicieron vulnerable pero al mismo tiempo fuerte. Nací en un coventillo, como el que describe Edmundo Rivero, aunque no precisamente de la calle Olavarría.

Por cuestiones de hipermetropía conocí muy prontamente al oculista. De tanto enfrentarme con las letras de distintos tamaños para obtener la graduación de los cristales, aprendí a leer y a escribir bastante antes de cursar el Primer Grado. Ese fue un nacimiento magnífico. Me leía los carteles de publicidad de la Bidú Cola, de La Pomona, y del Jabón Palmolive. No me alcanzaban los cuadernos para escribir composiciones, mensajes a mis amigas y palabras para cantar. Me hacía feliz que la maestra nos mandara de tarea para el hogar redacciones escritas y me ponía furiosa cuando nos encomendaba cálculos, quebrados o problemas de regla de tres simple o compuesta. Prefería mil veces a la Composión Tema “La Vaca” que a una cuenta de dividir.

Antes de ser colegiala fuí murguera. Porque para entonces en Buenos Aires se celebraba el Carnaval con todas las letras y a mi me gustaba salir a bailar y a cantar y ejecutaba percursión con las tapas de las ollas.

En el colegio secundario me encomendaban los discursos y aprobaba con diez Lengua y Literatura mientras se me quedaban previas Matemática y Química. Así que al egresar de la escuela media me inscribí en la licenciatura en Letras. Corrían tiempos intensos, febriles y absolutamente encendidos por la brújula de las Utopías... y el que estudiaba ¡era un burgués!. Pronto cambié la Gramática por la lectura de Hernández Arregui y de don Arturo Jauretche.
Un día dejé de cantar: me había quedado- en el sentido familiar- definitivamente sola. También porque a los jóvenes argentinos, entonces, nos silenciaron.
El primer Poema magnífico (sólo concebí, genuinamente dos) lo parí en 1976: es mi primogénito que está a punto de cumplir sus treinta años.

Mientras tanto estudiaba y estudiaba. Hasta que un día me otorgoran un título terciaro de docente y luego dos licencias: una para lidiar con los problemas de aprendizaje y otra para batallar contra las angustias. Desde entonces comencé a escribir informes y a usar, fundamentalmente, el sentido común. Que ése no me vino con la profesión, ni siquiera con la maternidad. Tuve que apropiarme de él muy precozmente para sobrevivir a la locura en todos sus formatos.

Aún durante períodos de exámenes y en posteriores jornadas de sesudos ateneos y seminarios, Don Sigmund, sus seguidores y secuaces debieron tolerar que los desplace por Lorca, Borges, Neruda y tantos otros. Siempre me nutrí de los Poetas para Renacer.

Mi segundo Poema ya tiene quince años y les aseguro que es magnífico. Así que vayan acercándome baberos. Ya podría ser abuela pero, en fín, que salió mal. Ya llegará el día en el que malcriaré a mis nietos.

El Cine, la Música y la Literatura, me ayudaron y me ayudan a Sobrevivir. Imposible citar a todos mis amores. Haría un colage interminable con páginas de Saramago, imágenes de David Lynch, metáforas de Raúl González Tuñón y fondo de gaitas interpretadas por Carlos Nuñez. Otro con versos de Gioconda Belli, escenas de Fellini y banda de sonido de María Callas y Leo Masliah. Me empacharía con la trilogía de Kieslowski, fragmentos de Giannuzzi y compases de don Osvaldo Pugliese.

Después de innumerables muertecillas involuntarias me declaré – sin omnipotencias, claro- Sobreviente a Ultranza. Mis dos hijos, mis Cuatro Brujas del Aguante, el privilegio de vivir de una profesión a la que amo, el volver a ser docente desde un lugar del disfrute a pleno constituyen demasiada fortuna como para darle Gracias a la Vida, a cada rato. Como si todo ello fuera poco, ya puse mi escritorio frente al mar para dedicarme a la escritura el día que me retire de la profesión que hoy ejerzo para ganarme los garbanzos.

Tengo un nuevo motivo para agradecer y celebrar, mi nuevo y maravilloso nacimiento en Mundo Poesía, en diciembre del 2005.
Aproximadamente nueve meses más tarde, ¡qué perídodo significativo!... ¿no?... mis compañeros de Intentos Poéticos me han regalado un mes de Agosto Tibio, Luminoso, por primera vez en mi vida.

Muchísimas Gracias a Todos. Agosto ya pasó, pero es ¡tan Bello y Nuestro!.

Ciela de Buenos Aires.

 

POETA DEL MES


ALE


AUTOBIOGRAFÍA, por ALE​

Bueno, trataré de hacer esto sin metáfora. Ale es la contracción de Alejandro. Por si acaso ¿no? Bueno, nací en el otoño del año 1975 en Santiago de Chile, y quien sabe si eso tuvo que ver pero… el otoño es mi estación.

A los 5 años hice mi primera escena en la escuela. Lloré a más no poder pues no quería ir a mi primer día de clases. Sencillamente, no quería a la escuela. Durante las clases me comía los lápices de madera y los fósforos quemados que traía de casa y durante los recreos, me escondía en el armario del salón de clases. Era en el kindergarten.

Durante la primaria, jamás tuve buena caligrafía –lo que sucedería por el resto de mis días-, pero siempre me apasionaron los libros de mapas y geografía. Además, casi nunca hice una tarea en casa. No me gustaba, punto. Solo me gustaba andar quemando cosas, tirando piedras y jugando a la pelota. Por supuesto, me enamoré de mi profesora de 4to grado. Tenía una letra bellísima. Luego, cuando me gradué de 4to de secundaria y ella fue a visitarme para el acto de graduación… ya estaba demasiado gordita. Así es la vida.

Ya en secundaria, llego el sublime amor y junto con el la Poesía. Además, supuestamente me gradué como experto en electrónica y desde hace 13-14 años trabajo en la rama de las telecomunicaciones llamada telefonía, lo que obviamente no tiene nada de poético, pero sirve para pagar la membresía de Mecenas del foro. En el 2001 me transfirieron a trabajar a New York y aquí sigo.

En mi familia, nadie me lee porque así como cuando hablo… nadie me entiende. Cosa de ellos. Una de mis hermanas copia partes de mis poesías para los trabajos de la escuela de uno de mis sobrinos –de 8 años- y como el pobrecito no puede explicar los versos… lo reprueban. Bueno, que se le va a hacer.

Me gusta leer, aunque no me considero un gran lector. Mi preferido es Federico García Lorca. Mi sueño frustrado es el ser pianista y componer música. Pero me conformo con acompañar alguna cancioncita por ahí de ves en cuando y componer alguna cosita. Me gusta que me cuenten los finales de las películas y los libros. No me gustan las sorpresas ni menos que me las avisen.

Bueno, algo es algo. Muchas gracias y cálidos cariños para ustedes.

Alejandro.

 

FELICIDADES CIELITA, FELICIDADES ALE, se entiende que esta vez os felicito a nivel personal. Me han encantado vuestras autobiografías, ambas con un toque propio y especial, como especiales sois vosotros.

UN BESO PARA CADA UNO

JULIA