pontus

PONTUS​

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Mi estilo de vida es ver como el sol y la luna cumplen el contrato de trabajo que tienen con Dios, el de la mano de hemera proporcionando su luz, y ella nuestra extraña amiga posándose en alturas inalcanzables, para iluminar las noches que vienen del poder Erebo.
Hay almas caminando sobre mi madre, no sé si superan las que en mis entrañas ya crearon un mundo, el cual en expansión está repleto de inmensidad.
Estas han pasado durante muchas jornadas laborales de luz y oscuridad, tanto así que por generaciones, vi criaturas que en la actualidad solo se habla de su extinción.
A cambio de ello, las edificaciones ahora son en una especie de piedra teñida, y no en madera natural, le dan protección al ser humano que arbitrariamente destruyo esos hogares, para satisfacer a los de su raza con hotelería y baños en mis costas, de los cuales solo recibimos un pago que nos mata constantemente.
No tomare represarías pues las cosas ya están escritas pero, desde hace algún tiempo hay miedos rodeando en mi pensar: Leviatán, un ser que hace que las aguas ardan igualando al infierno, tiene sueños que van llegando a su fin, y ganas de destruir todo a su paso. Sé que es el único que puede igualar y hacer que mi fuerza rebose, aunque no es suficiente porque aunque la mitología me haga llamar un dios, en nuestros adentros aunque sea con pequeñas piscas el mal siempre habitara.
No soy la excepción, en mi se encuentra prisionero uno de los más grandes emisores de la oscuridad, al cual la teología despierta con sus predicciones sin coincidencia.
Necesito las fuerzas para seguir ayudando el mundo que hace poco mencione, con mi espalda seguir moldeando los caminos que son recorridos por navegantes, la unión necesaria para empuñar la victoria en que humanos, aves, e insectos, seamos el equipo necesario para vencer un desastre apocalíptico.
Nuestras banderas confeccionadas con las manos de la cooperación, pues hasta el fuego esta de mi lado, cuando deja las cosas en una tonalidad de transparente purificación.