¿Por qué no?

¿Por qué no?

Decir cosas
por decirlas,
porque sí, para tenerlas
bien fijadas en tiempo que no muere
al morir
nosotros, como ríos,
como ríos.

 

Un breve poema, hermoso y con la impronta de gran poeta...
Mis saludos Liricodetrito...

 

De tanto decir Misa,
el sacerdote se da cuenta,
de que llegó a la cornisa.
Y todo el templo cristiano, está en venta.


Se dice a sí mismo. Se pronuncia.


Se hace el genio.
Crea, genera, late y se manifiesta.
Entonces, surgen palabras, metáforas y terapias.
Hace, más que dice. Pinta, más que comenta.





Se ausenta en su estudio, como Pablo Ruiz Picasso. ¡ Por fin escarmienta !

 

Esto debí agradecértelo mucho antes. En cierto modo fcui descuidado y vanidoso.

Pero necesitaba esa vanidad para escribir.

Ahora no, pero te agradezco el comentario, y mucho.

 

Aún le queda por escarmentar, querido Monno. Eres el mejor.