Por si algún dia me olvido

_¿Qué haces aquí afuera con el frío que hace? _le encontré sentado en un barril fumando un cigarro y mirando al suelo.
_Ya ves, aquí fumando un cigarro y pensando.
_¿Pensando...?
_Sí, en lo duro que es ser querido y mañana desconocido. Le agarro el cigarro y echo una calada. Él me miró con sorpresa.
_Creía que tú no fumabas.
_No lo hago, ¿qué importa eso ahora?
_Nada, supongo.

Pasé el brazo por su espalda y caminamos despacio y con las manos en los bolsillos hacia las jaulas de las fieras.
_Hernán, ni las fieras me respetan ya. Ayer fui gloria y hoy nadie se acuerda.
_¿Cómo se llama éste tigre?
_Rogers. _me dijo.
_Ahá... ¿y aquel?
_No lo sé, ése no es mío.
_Ves, ese es el problema. La gente admira y recuerda aquello que siente suyo. Si dejamos de acercarnos a las personas es probable que las olvidemos.
Mira, te pongo este ejemplo: tienes gran memoria para todas aquellas fieras que crecieron contigo. Sin embargo, aquellas que no conoces bien no sabes como se llaman.
_¿Y por qué no me respetan?
_Tal vez porque te olvidaste de su nombre y se han ofendido. Lo que quiero que comprendas es que la mente es muy inteligente y tan sólo se acuerda de aquello que le merece la pena. Si quieres mantenerte firme y querido por todos, si quieres que las fieras que hoy han venido te respeten y te recuerden lo primero es ganarte su respeto. Para ser reconocido primero hay que ser un simple conocido, pero si no deseas caer en el olvido el conocido debe ser algo más. La gente convierte a las personas que siempre están cerca en amigos y a los que simplemente fueron conocidos los tornaron desconocidos.
_¿He de ganarme día a día su cariño?
_¡Y de las fieras su apetito! _bromeé y riendo regresamos por donde habíamos venido.

 

Verán, ¿cuándo sentiste cruzarte con una mujer y quedar loco con ella? ¿Cuántas veces te sentaste en el autocar junto a alguien y pensaste “ cada cual tiene su vida”? ¿O tuviste, en alguna ocasión, que escoger entre dos en un pub, en una conversación o en número al azar y pensaste: “si no eres tú será la próxima”?

¿No sucede que un día te alabaron y al siguiente te increparon? ¿No sabes tú bien que da igual lo bien que intentes hacer las cosas que nadie te lo reconocerá? ¿Es cierto o no que cuando estás fuera nadie nota tu ausencia?

Olvidadizo olvido que ha quien hoy amas mañana recordarás y pasado un tiempo olvidarás. Y aquí mi primera reflexión, aquí mis primeros pasitos: No te molestes ni lamentes que seas olvidado porque si algo tiene el olvido es que así es hoy y siempre lo ha sido; un defecto innato de todo aquel que esté vivo. Vive el presente por si un día no lo recuerdas y si hoy estás sufriendo no desesperes porque ya el olvido se encargará de olvidar

Solita me salé otra reflexión: No dejes jamás de adorar y devorar a quienes tienes hoy al lado pues son los personajes secundarios y principales del film de tu vida. No son con quienes te ha tocado vivir, son quienes optaron por unir sus vidas a la tuya.

Y hablando del olvido, olvidaremos siempre pero solamente todo aquello que no mereció ser recordado. Los momentos importante, las personas imprescindibles estarán siempre a nuestro lado y nunca les olvidaremos. Y como el olvidar viene adjunto a nuestro nacimiento debemos cuidar todo detalle para no caer en eso; en el olvido.

Aferrad pues buenos lazos con sus paralelas cruzadas para que ni la distancia haga que os separen sino que esos nudos, al contrario, al estirarlos más fuertemente os ate.

Leí en una ocasión que debes decirle a quienes amas que les amas porque podría ser la última vez que les veas.