Por un dolar.

Un acaudalo joven, impelido por la urgencia de la naturelaza, y protegido por la condición de forastero que aquella ciudad le brindaba, comenzó a caminar detrás de una bella dama en el hall del hotel donde se alojaba. Descendieron las escaleras que conducían a la sala de baile hasta que ella se dio la vuelta y preguntó:

-¿Desea usted algo caballero?

-¿Se acostaría usted conmigo por dinero? -preguntó seguro.

Ella dudó un instante.

-¿Por cuánto dinero? -respondió intrigada.

-Por un dólar.

-Caballero si me acostara con usted por un dólar... sería una cualquiera.

-Señora, yo no discuto su condición de cualquiera; yo ya estoy negociando el precio.



NOTA: la idea original no es mía, es algo que escuché una vez y yo lo he floreado un poco como malamente se hacer, espero lo comprendáis.

Un saludo amigos

 

para subir o bajar el precio hay tiempo... jajaja
Está bueno pez
besos

 

Bueno va amigo pez que de bizco no tienes nada. Muy bueno jajjajajaj****************

 

Gracias por los comentarios amigos.

 

jajaja que buena prosa y luego dicen por ahí que el lenguaje no importa


un abrazo fuerte

 

Gracias por el comentario amigo.

Un abrazo.

 

jajajaja, así la cosa señor, cuando se negocia jamas se deja de inmediato en claro lo que uno es, se vende uno o no e vende, que si lo hace al fin de cuentas uno termina por ser lo que el comprador quiere, jajaja

salu2

 

Esa es la cuestión Gran Gayo, la condición de la señora quedó clara desde el momento que lo que le intereso fue la cantidad. No se es más puta por cobrar menos, en todo caso serás puta cara o barata, pero igual de puta. (Con esto no quiero decir que ser puta sea malo, solo que se es puta).

UN saludo amigo

 

Como dije hace ratito, que bueno empezar con una sonrisa... !! ingenioso , pero un dolar? jaja, un abrazo!!!