1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Posesión Teatral

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por sankespit01, 21 de Abril de 2015. Respuestas: 2 | Visitas: 777

  1. sankespit01

    sankespit01 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    21 de Abril de 2015
    Mensajes:
    3
    Me gusta recibidos:
    2
    Género:
    Hombre
    Un día, paseando por el campo que frecuentan los amantes del cuerpo, tuve un extraño encuentro, había estado leyendo “La Divina Comedia” por espacio de una hora y treinta minutos y cuando por fin me dispuse a liberarme de tan intelectual lectura, me cruzó un hombre que corriendo estaba y me hizo la pregunta más sencilla pero a la vez más extraña y quizás diabólica que pudiesen haberme hecho, él me pregunto:

    --- ¿Eres músico?

    Al instante respondí:

    --- ¡No!

    Pero en verdad esa pregunta taladro mi interior, me fue tan envuelto de locura ese momento que se creó una extensa onda de duda en mis adentros. Continúe caminando mientras que aquel pequeño hombre de cabello largo y trenzado desaparecía. ¿Por qué me pregunto eso? ---Me dije a mi mismo ---, ¿A caso me vio leer y lo dedujo por instinto? ---indague en mi mente.

    Este ritual de misterio me envolvió y decidí parar, ¡Ni un paso más! ---grité ---, me volví al campo donde este hombre me asechó y para mi cruda sorpresa ese hombre ya no se encontraba ahí, volví día tras día durante 300 días y no apareció, se llevó consigo la duda que a mi mente poseyó. Me rendí, yo también deje ese lugar, pero desde ese día la puerta de lo insólito, de lo invisible y de lo diabólico se abrió. ¡No soy músico, no soy músico! --- grité, por si acaso me liberaba o por si alguien me escuchaba --- Tengo 11 429 días desde que salí de un cuarto obscuro que me mantenía preso al cuerpo de mi madre y después de tanto tiempo tuve algunas oportunidades de ser músico, fui a la prestigiosa escuela del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes), pero el ser amansado, adiestrado me causa nauseas, deseaba ser libre, los maestros usaban trajes negros con camisas impecablemente blancas y corbatas guindas con su respectivo pisa corbatas y en sus pies largos calcetines de seda y zapatos de charol negro fatal, algunos con dientes deteriorados, otros con dientes de oro u otras piedras como si fueran depósitos de minas. En sus manos, ni un solo cayo o protuberancia, sus voces eran recias realmente; eran demonios salidos del Infierno de Dante, fieras que querían mis carnes, sombras que deseaban domesticarme hasta el punto del roboticismo y la auto conciencia, eran hombres y mujeres que deseaban condenarme, todos ellos querían apagarme.

    Corrí, eso es lo que hice, no mire hacia atrás, deje el INBA pero no a mi Julieta, no abandoné a mi bendita y radiante joya mía, cómo habría de dejarla si ella es el hacha que corto mis brazos y se hizo dueña de ellos, un día toque su cuerpo, y al otro día me gritó: --- ¡Son míos, no te los devuelvo!, ¡Oh Julieta!, aquí me tienes y contigo me entretengo, Tu silueta me deslumbra, tu brazo decorado con esas delgadas líneas metálicas me mantienen anonadado, atónito, estupefacto, cuando te toco te éxitas, te estremeces y gritas ¡Oh cuan dulce y diabólica melodía!, grandeza y gloria es tu armadura, cada vez que giro el suave marfil te estiras cual Da Vinci en una tremenda y larga pincelada, son tus cuerdas las que afinan mis noches, mis días. Son las infinisimas combinaciones las que alivianan mis diarias pesadillas, eres tú más que un instrumento, eres una guitarra, ¡La compañera de mi vida!, Eres mi Dulcinea, mi Beatriz, mi Pamela Courson.

    Hasta hoy éramos espíritus zombis con cuerpo doliente y alma indecente, viajábamos penando, pecando, pero hoy emperatriz Julieta, alguien con larga trenza nos a embrujado y desde hace trecientos días nos asecha, ¿será el alma de algún maestro del Conservatorio que ofendí y ahora su demonio nos asecha?

    Julieta, ese hombre sembró duda en mi corazón y me desorienta, me atormenta, ¡No soy músico, No soy músico maldita sea!, Julieta, es aquí donde la tragedia comienza, si no soy músico, no toco ningún instrumento y al no tocar uno, ¿Cómo es que pegada a mi te tengo? ¿Tú me embrujaste, o solo permanezco inerte y espantado en un horroroso sueño? Te tomo por el brazo, te encimo mis dedos, cierro los ojos, el sonido, comenzó de nuevo, el mismo concierto, ¡Maldita sea, Maldita sea!, me has poseído, ido estoy moviendo los dedos, ¡cuán infernal y espantosa melodía, qué cruel armonía, Fatal sinfonía!, las horas pasan y Julieta me sangra, me desgasta, me cansa cual jornada al obrero devasta, por fin el hechizo cesa, por fin me suelta, por fin me despierto y el éxtasis desaparece, abro mis ojos, en un teatro estoy sentado, con una guitarra entre los brazos y en mis piernas un libreto titulado ¡No soy músico, No soy músico, Poeta soy! Y frente a mí un profesor de cabello largo y trenzado aplaude furtivamente a mi gran actuación.

    FIN.​
     
    #1
  2. Maramin

    Maramin Moderador Global Miembro del Equipo Moderador Global Corrector/a

    Se incorporó:
    19 de Febrero de 2008
    Mensajes:
    66.019
    Me gusta recibidos:
    41.746
    Género:
    Hombre
    Buen relato nos compartes en esta primera presentación en el portal, disfruté de la lectura.

    [​IMG]
     
    #2
  3. sankespit01

    sankespit01 Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    21 de Abril de 2015
    Mensajes:
    3
    Me gusta recibidos:
    2
    Género:
    Hombre
    Es un gusto saber que te agrado...en verdad amo la música en un estilo libre, pero bastantes veces me veo como poeta o quizás escritor de novelas...próximamente subiré mas material...saludos Maramin!!!!
     
    #3

Comparte esta página