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postal de san teódulo del nabo, jodido pueblo de mierda enquistado en la sierra de jalisco

Tema en 'Poesía realista (sin premios)' comenzado por jose villa, 1 de Marzo de 2018. Respuestas: 0 | Visitas: 444

  1. jose villa

    jose villa Poeta que considera el portal su segunda casa

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    san teódulo del nabo, son tus angostas y retorcidas calles de tierra seca
    como grietas que surcan un desierto calcinado por mil soles
    y tus pinches casas son jodidas construcciones madreadas
    -hechas con ladrillos de adobe y tejas de barro color ocre-
    en las cuales vive una buena cantidad de hijos de puta
    que fungen como sicarios del puto cártel
    "halcones milenarios de jalisco muerte a los corructos" (sic)
    expandido como un cáncer por todo el municipio;
    san teódulo del nabo, no hay mucho que puedas ofrecer
    como atractivo turístico a quienes te visitan:
    uno que otro jodido potrero donde pasta media docena de vacas
    cantinas de mala muerte practicamente en todas las esquinas
    y la casa-museo de la revolución donde se exhiben al público
    fotos de pancho villa tomadas hace 100 años
    cuando acampó con sus tropas en la plaza principal;
    san teódulo del nabo, no me sirvió de maldita cosa
    haber recorrido en peregrinación los 130 kilómetros que separan
    cuautla -el sitio donde vivía en esa época-
    del agreste paraje en tu periferia donde se levanta
    la pequeña capilla y lugar oficial de culto
    de san téodulo, pederasta y mártir, santo patrono de los que ya no se les pone dura
    de los eyaculadores precoces y de los que la tienen chica
    no me sirvió de nada excepto que se me irritaran los huevos
    por culpa de todo lo que tuve que caminar
    atravesando montes, valles, ríos, desiertos y pedregosos páramos
    para poder por fin llegar a postrarme ante la venerada efigie
    del milagroso san teódulo y pedirle que me concediera
    la merced de que el día de mi boda -en aquel entonces próxima a celebrarse-
    con mi preciosa y amada aurorita
    concitara a mi favor sus fabulosas facultades reactivadoras de la potencia sexual masculina
    de tal manera que, en la noche de la desfloración y coito inaugural con mi recién adquirida mujer
    pudiera yo estar en condiciones de meterle a la susodicha
    una culeada de antología que ella no llegara a ser capaz de olvidar
    nunca, por muchos años que viviera;
    el caso es que peregriné hasta la jodida iglesia de ese cabrón violador
    con el alma encendida de fervor y devoción cristiana
    y me arrodillé sobre la fría losa frente a su altar
    -uno más entre muchos otros especímenes afectados de trastornos sexuales-
    y elevé mi humilde plegaria en contrición sin olvidarme desde luego
    de depositar un par de billetes en la puta urna de las limosnas
    para mayor garantía de que mis ruegos fuesen atendidos;
    y fue seguramente entonces cuando alguno de los putos sicarios
    del cártel "halcones milenarios de jalisco muerte a los corructos" (sic)
    debió tomar nota de lo abultado de mi cartera
    y avisar a sus compinches para que actuaran en consecuencia
    siendo así que apenas hube abandonado el perímetro del sacrosanto recinto
    una hermosa morena de curvilínea silueta y seductores rasgos indígenas
    me salió al encuentro y de buenas a primeras me propuso
    meternos a tomar un par de tragos a la cantina más cercana
    sugerencia a la cual yo accedí casi aun antes de que ella terminara de hacerla
    mientras en mi fuero interno el viejo cerdo que siempre he sido pensaba
    "emborracho a la pendeja y me la llevo luego al hotel
    y así compruebo de una maldita vez
    qué tan milagroso resulta ese punto santo de mierda"
    san teódulo del nabo, nido de alimañas, arpías de piel cobriza y matones patibularios
    trampa para incautos viejos verdes como yo
    que recuerdo aún como si fuera ayer
    y vuelvo a revivir con horror y vergüenza infinitas
    el infausto momento en que, ya en pelotas los dos
    -la morena de pie mientras yo le chupaba las tetas sentado en la cama-
    dos sicarios irrumpieron en el cuartucho del hotel y me encañonaron a los huevos
    y aquella puta se puso luego a desvalijarme de mis pertenencias
    sin abstenerse entretanto de proclamar burlónamente
    que "este pinche vejestorio de mierda tiene la desfachatez
    de creer que todavía puede cogerse a una mujer";
    san teódulo del nabo, pueblo sin ley perdido entre riscos y desfiladeros
    donde acabé consiguiendo no solo que me la metieran doblada
    sino encima arruinar mis gloriosas perspectivas de felicidad eterna con aurorita
    toda vez que, por una de esas malignas casualidades de la puta vida
    un vecino de cuautla que también se hospedaba en el hotel donde aquellos sicarios me cepillaron
    se enteró de que al grandioso poeta josé villa lo habían dejado en los puros calzones
    y al regresar al pueblo lo primero que hizo fue correr a contárselo a mi amada
    -"lo encañonaron a los huevos mientras le chupaba las tetas a una furcia"-
    aurorita desde luego canceló la puta boda
    y ya ni siquiera consintió en que nos viéramos;
    luego mandó a uno de sus hermanos a decirme
    que si volvía a molestarla, ellos tendrían que verse en la penosa necesidad
    de partirme los huevos a patadas para hacerme entrar en razón etc
    hace ya unos cuantos años de todo este jodido asunto;
    aurorita se casó poco tiempo después
    con un puto mecánico alcohólico y putañero y huevón
    al que ella mantiene con la mensualidad que le pasa el ricachón de su padre
    -dueño practicamente de la mitad de las tierras del municipio-
    yo me fui de cuautla y actualmente vivo en sayulita, a orillas del mar
    y allí me paso todo el puto día tirado en una hamaca en la playa
    que cuelgo de los troncos de sendas palmeras,
    y mientras el sol y la brisa acarician mi cara
    pienso que ya va siendo hora de...
    ¿de morirme? ¿de volver a leer las obras completas de platón?
    ¿de seducir a una de esas gringas octogenarias que pasean por la playa
    y usar mis habilidades donjuanescas para quitarle la pensión?

    ¿de hundirme hasta el fondo de ese puto mar tan azul y brillante de allí enfrente?


    .
     
    #1

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