Presagio

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Corría por campos de ceniza el humo nublaba mis ojos, mis pies ardían pero no desfallecía; huía de cuervos hambrientos. De pronto se divisaba un gran precipicio, sobre el colgaba un puente de madera muy desgastado por el tiempo.

Era mi única oportunidad, lo cruzaba o moriría. Temerosa lo crucé despacio, la madera crujía a cada paso; sentía muy cerca el fuerte chillido de los cuervos que se abalanzaban sobre mí, si avanzaba era mi muerte y si los enfrentaba seria igual, gritaba desesperada no había escape...

Desperté muy asustada... miré el reloj, se hacía tarde tenía que llegar a la universidad urgentemente debía de presentar los exámenes finales.

 

Pues la imagen que has retratado no sería tan rara. Se produjo en las Fragas del Eume, escenario igualito al de tu foto, que retraté en el poema "A las fragas del Eume", en Odas y cantos.
Sólo que allí los animales huían del fuego, no vendrían a tu encuentro. Simplemente escaparíais todos. Los puentes sobre el río Eume eran (al menos hace tiempo) igualitos al de la foto.
Saludos, Maripolis.

 

Gracias pablo por tu comentario ,saludos

 

Siempre tenía pesadillas cuando tenía que dar exámenes en la u, mil cosas soñaba y era un alivio despertar sabiendo que solo era pesadilla, muy buena la primera parte amiga.
( Quizás yo lo hubiese terminado donde dice, no había escape...)
Saludos y un abrazote grande querida mari, linda tarde para ti
Naty

 

Gracias amiga por leerme abrazos

 

Te asustaba más los exámenes que el puente, por ese motivo el sueño, jajaja, ha sido un placer leer tu inspiración, abrazos.

 

asi fue amigo gracias por leerme abrazos