Primera historia de Maxicleitor (El hombre robot del futuro del siglo 31)

TITULO: MAXICLEITOR Y LA MALDAD DEL DESTINO.

PRIMERA HISTORIA DEL HOMBRE ROBOT DEL FUTURO.

Capitulo 1: Un hombre normal.

Hubo una vez un hombre, que trabajaba en una empresa llamada Singspar Uniclec, trabajaba de oficinista y su trabajo consistía en redactar información, sobre las noticias de la marca Word.

La marca Word consistía en la fabricación de robots, en la que se podía crear a los robots más poderosos de la tierra.

Muchos querían tener el gran poder de dominar el mundo, pero la robótica avanzaba tecnológicamente tanto, que el gran creador de aquella gran marca, hizo que la gente se quedara alucinada con sus inventos.

Todo el mundo quería tener su éxito, pero nadie era capaz de llegar tan lejos.

Pero el oficinista del que estábamos hablando, iba a ser el gran protagonista de una historia llena de fantasía, pero a la vez, llena de acción. Así es como empezó la gran historia de una persona que era normal.

Se llamaba José, tenía 23 años y estaba casado con una chica que se llamaba Marisol.

Su mujer era tan guapa, que cuando el sol la enfocaba, su pelo brillaba tanto como sus ojos.

El estaba tan enamorado de ella, que hacía todo lo posible para estar a su lado.

Pero el no sabía, que un trágico suceso le cambiaría la vida.

La muerte de su esposa, le haría vengarse de todo lo que le había hecho sentirse destrozado, una de las cosas por lo que se sentía así, era porque unos canallas habían asesinado a su esposa con un disparo en la cabeza.

Capitulo 2: Una venganza que se llevo acabo.

Después de haber muerto la persona que más quería en la tierra, su corazón estaba tan desbocado, que el odio lo iba consumiendo como una llama que se va apagando poco a poco.

Entonces algo le paso en su corazón y era, que estaba tan débil, que nada podía salvarlo de la muerte, o tal vez sí, era el programa Word, que aparte de ser una marca muy famosa, también era un programa informático en el que podía hacer que su mente, se conectara mediante una energía, que le hiciera reactivar su corazón y poder dar lo mejor de si, convirtiéndose en un robot en el que nadie sería capaz de detenerle.

Estaba en sus manos el poder cambiar su historia, para ello, cuando lo convirtieron en un hombre robot capaz de hacer olvidar las penas de la gente y las suyas propias, fue cuando se empezó a conocer con un nombre que pronto se haría famoso en el mundo terrestre y ese nombre era: MAXICLEITOR.

Voló por el cielo, despego en un lugar, en el que el dolor se apoderaba de las personas que allí se encontraban.

Entre esas personas estaban los canallas que habían matado a su mujer.

Canallas: Mira ese robot ridículo, ¡que parece que estamos en el carnaval! jajajajaja.

Maxicleitor: Para vosotros soy un desconocido, pero pronto me conoceréis, ya veréis.

Canallas: Quítate el ridículo disfraz que llevas y lucha como un hombre.

Maxicleitor: Soy alguien que le habéis jodido la vida para siempre y ya veréis de lo que soy capaz.

Canallas: ¡Siiiiiiiiiiiiiiiii!, no me digas jajajajajajajaja.

De pronto Maxicleitor actuó con una velocidad de rayo, propinándoles puñetazos a diestro y siniestro a los asesinos de su mujer.

Canallas: ¡Nooooooooo, noooooooooooo, no nos mates!, te daremos lo que quieras.

Maxicleitor: No quiero nada de vosotros, ya me habéis quitado lo que más quería, que más da ya, ahora solo vengo a vengarme de vosotros por miserables.

Canallas: ¿Y que es lo que te hemos quitado?

Maxicleitor: Me habéis quitado a mi mujer, ya que la habéis matado.

Después de haber dicho eso, Maxicleitor levanto el brazo y les lanzo un rayo que les impacto en la cara y les dejo inmóviles. Los miro a la cara y les dijo: soy Maxicleitor, ahora ya sabéis quien soy, panda de inútiles.

Capitulo 3: Los alienígenas y sus planes.

Al otro lado del mundo, donde nadie podía saber que pasaba, en un planeta desconocido llamado aikilec, habitaban unos alienígenas que sabían todo lo que estaba pasando en la tierra. Ellos querían acabar con la marca Word, para así destrozar al mundo y acabar con Maxicleitor, un súper héroe, que gracias a sus fantásticos poderes, estaba venciendo a cualquier enemigo que se le cruzaba por el camino.

La jefa de los aliens era entre alienígena y humana, por fuera era humana y por dentro era alienígena, llevaba un antifaz, donde decía quien la conocía, que cuando la mirabas fijamente a los ojos, morías en el acto.

Se llamaba Venus y era capaz de lo peor.

Alienígenas: ¿Habéis visto a ese súper héroe llamado Maxicleitor?, es súper fuerte, nadie le puede vencer.

Venus: Yo creo que si se le puede vencer, ya que si destruimos el programa Word, se acabaran todos los robots y el súper héroe que estáis diciendo, será historia.

Capitulo 4: Los alienígenas atacan la tierra.

Maxicleitor iba a recargarse la energía con una batería llamada kasikelinkititus, después de haber luchado contra los bandidos, el creador del programa Word lo estaba esperando en su despacho para darle unos consejos de robótica.

El creador se llamaba James, era el hombre más rico del planeta tierra. De sus manos habían salido multitud de robots con grandes poderes, pero con el que más éxito tuvo fue con Maxicleitor.

James: ¿Cómo llevas el manejo del traje?

Maxicleitor: Pues me siento cómodo, la verdad es que no me e sentido así nunca en la vida.

James: Eso es bueno Maxi, así puedes hacer justicia en el mundo.

De pronto hubo un estruendo enorme, eso quería decir que algo malo estaba sucediendo.

James: ¡Maxi, sal a ver que pasa ahí fuera, lo que estoy oyendo me trae mala espina!

Maxicleitor: Esta bien, iré a ver lo que pasa.

Cuando salio a la calle, vio multitud de naves espaciales atacando a la tierra.

Una de aquellas naves aterrizo en tierra firme, todas las demás fueron aterrizando poco a poco, pero la primera de todas, era la más importante, ya que en ella se encontraba la jefa de los aliens.

Un minuto después de haber llegado, la puerta de la nave se abrió y apareció la mujer del antifaz dando el siguiente discurso:

Venus: Procedemos del planeta aikilec, queremos conquistar vuestro mundo miserables terrestres, os vemos desde nuestro planeta y sabemos que tenéis un programa de mucho éxito llamado Word, donde creáis a los robots más poderosos de la tierra. Sabemos de vuestro mayor éxito, que es el hombre robot llamado Maxicleitor. Venimos a destruir Word y así seremos los grandes conquistadores del planeta tierra jajajajajajajajaaja.

Después de haber oído eso, Maxicleitor empezó a actuar y se formo la mayor guerra de la historia jamás vista hasta entonces.

Capitulo 5: El programa Word corre peligro.

Se oían disparos por todas partes, cada vez aterrizaban más y más naves, era una locura.

Maxicleitor quería detener todo aquello y empleo toda su energía, miro fijamente a las naves y con sus ojos lanzo un rayo rojo, que hizo caer a 16 naves de golpe.

Venus, que era la mujer del antifaz, estaba aprovechando el gran desconcierto que había, para intentar llegar a la gran empresa de James, en el que su misión consistía, en destruir Word.

James empezó a mandar robots para atacar a las fuerzas alienígenas, ya que estaban invadiendo el planeta tierra. Los robots se llamaban, Nikitoide, epeliznoide, galletoide, perpinkinoide, malpendiculoide etc. Todos querían salvar el gran invento de su creador.

La gran batalla estaba servida.

Cuando los alienígenas fueron al programa Word para destruirlo, los robots atacaron y eliminaron a cada extraterrestre que se ponía por delante.

Capitulo 6: Fin de la amenaza alienígena.

Maxicleitor y los demás robots empezaron a eliminar a tantos enemigos, que sus tropas se iban quedando cada vez en menos número. Venus quería luchar contra Maxicleitor, iba a ser la batalla más espectacular que se ha contado en la vida, estaban en pleno siglo 31, la ciencia había avanzado tanto, que los poderes de los robots eran incluso mayores que los de los extraterrestres.

La batalla empezó así:

Venus: Tienes muchas habilidades, nunca e visto nada igual, ni siquiera del planeta que yo vengo. Si nos uniéramos, podríamos conquistar todos los planetas del universo, ¿a ti que te parece?

Maxicleitor: No quiero nada contigo, quiero hacer justicia en el mundo, nada más.

Venus: Muy bien, tú lo has querido. Susurro unas palabras en su idioma y empezaron a pelear.

La lucha fue intensa, estaban súper igualados, se miraban a los ojos y la atmósfera se ponía tan roja, que parecía que iba a estallar.

PUMMMMMMMMMMMMMMMMMM, una gran explosión se oyó y era que un volcán estaba echando lava, el fuego se estaba apoderando de todo el lugar.

Solo estaban en el aire, Maxicleitor y Venus, ya que no había nadie más.

Cuando se disponían a luchar, sus miradas eran muy desafiantes.

Después de mirarse, se propinaban golpes sin parar.

Pero había algo que podía parar todo aquello y ese algo era el amor.

Venus no sabía lo que era eso, solo sabía lo que era la guerra, el dolor y el poder.

Maxicleitor antes de ser robot, sabía lo que era el amor, ya que había tenido una mujer que le quería, pero cuando murió ella, su vida cambio por completo.

Entonces empezó a pensar en amor y ocurrió algo que le hizo vencer a su enemigo.

Gracias a unas ondas que procedían de su mente robotizada, hizo que el mundo fuera cada vez más bonito. Después de haber producido las ondas, la lava empezó a desaparecer, pudiendose ver como nacían las flores, también se podia escuchar, como los pájaros cantaban etc.

Al ver todo eso, Venus enloqueció y perdió el sentido de la orientación, ya que su mirada estaba cada vez más borrosa.

Después de perder su visión, sollozo y empezó a derretirse como el hielo. Nunca más se supo de ella, ya que la robótica había vencido y eso significaba que el bien había vencido al mal.

Capitulo 7: Un año después.

La marca Word llego a cada rincón de la tierra, todo el mundo se hizo fan de ella, si ya era famosa antes, ahora lo era más.

Maxicleitor era el ídolo de adultos y pequeños, ya que era un gran súper héroe.

Además fue reconocido a nivel mundial y tuvo mucha publicidad entre las televisiones, las radios etc.

Gracias a el, el mundo estaba cada vez más protegido.

Después de haber hecho muy feliz a la gente, Maxicleitor pensó que su mujer, estuviera donde estuviera, estaría muy orgullosa de el.

Y así es como termino esta gran historia, de fantasía, acción y justicia.