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profesor de lengua y literatura

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por licprof, 10 de Abril de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 376

  1. licprof

    licprof Poeta fiel al portal

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    Hombre
    Iba de una escuela a otra caminando.
    A los efectos de dar clases de lengua y literatura.
    No es que me agradara demasiado pero necesitaba vivir y ello me ofrecìa sueldo fijo, vacaciones pagas, aguinaldo, feriados pagos, obra social.
    Los alumnos, encerrados varias horas, tenìan cierta tendencia a la violencia, a los puños y puñaladas: yo debìa intervenir so pena de ser sancionado o incluso renunciado...
    Si no intervenìa oportunamente en tiempo y forma, sanciòn; pero si intervenìa, tambièn habìa que ver de què forma lo hacìa: tambièn podìa haber sanciòn.
    Doble acciòn o paradoja segùn la Escuela de Palo Alto (EEUU, USA).
    Pregunta: còmo conciliar el anàlisis sintàctico u oracional (eminentemente estructuralista o formalista) con la violencia escolar a flor de piel, eruptiva, que se desencadenaba de pronto, sin aviso previo alguno, como quien la cosa no quiere, o sì.
    Cada tanto iba al baño de profesores (o incluso al comùn) para orinar.
    Recuerdo exactamente el dìa que me dije (mientras se desarrollaba la àurea y tibia paràbola): Gastòn, finalmente te han atrapado ...
    Los actos pùblicos bajo el sol del mediodìa en aquel pueblo que me era lejano (2 horas de viaje, subte y tren) y aquella muchacha sonriente a quien nunca màs volvì a ver porque justo ese dìa tomè unas horas y raudamente me dirigì a la escuela a tomar posesiòn del cargo ...
    Habìa que ser muy ducho y sagaz en esas escolares lides ya que en general los alumnos no tenìan el menor interès en aprender, abocados a sus altos y bajos instintos, fundamentalmente inconscientes, lo sè. yo tambièn fui alumno ...
    Por otra parte, siempre estaban los directivos, los auxiliares de limpieza, las preceptoras, los padres incluso, a veces de visita ... Habìa que tomar en cuenta todo aquello, extrañamente en las clases de Didàctica general y especial (en lengua y literatura) jamàs habìamos tratado esos temas o cuestiones sin embargo medianamente cruciales ...
    En muchos casos, el verdadero poder de la escuela lo tenìa el portero ya que al vivir allì o estar todo el dìa en la escuela, tenìa toda la informaciòn a mano ...
    Sì, en muchos casos el portero o encargado (o como se llame) era el verdadero poder, oficiaba de vicedirector en la pràctica, mano derecha del directivo, el poder detràs del trono, detràs del sillòn del director ...
    Profe! me gritaban saludando por las calles de aquel pueblo lacerado, minado por el Neoliberalismo menemista y delaruista ...
    Habìa una diferencia bàsica entre la direcciòn y las aulas: por lo general estas ùltimas se caìan a pedazos (literalmente) en cambio la direcciòn siempre estaba impecable, llena de computadoras, sillones ...
    Por ejemplo, una tarde estaba explicando las bondades de la sintaxis cuando el taparrollos cayò sobre las cabezas de los alumnos, quienes, ràpidos, sagaces, levantaron las manos y el dicho taparrollos quedò en el aire, habiendo rebotado antes en las cabezas de los alumnos ...
    La puerta tambièn hecha pedazos, las ventanas rotas durante meses, invierno ...
    En ese sentido, no era raro que un alumno so pretexto de ir al toilette se evadiera del aula durante horas o incluso del colegio, saltara una pared ...
    Historias de delitos, robo de autos y otras menudencias, dirigidos por el padre quien oficiaba de maestro ...
    Historia de drogas o sexo, rock and roll ...
    Fantasìas respecto de la directora ...
    Escuelas saqueadas durante la noche ...
    Discriminaciones, bulling y anomia total, porque la instituciòn y el sistema en su conjunto era reacio a sancionar a menores ...
    Directores que me solicitaban apruebe a determinado alumno (semianalfabeto) para conservar el cupo y no cerrar el curso ...
    Mesas de exàmenes en verano en las cuales eramos màs los caciques (lèase profes) que los indios, que por su ausencia brillaban ...
    Bibliotecas escolares raramente o exiguamente visitadas, incluso una bibliotecaria nos expulsò una vez al grito de "aguantalos vos!" (esto sucediò en Lanùs, Villa Diamante, escuela media 6, si mal no recuerdo ...).
    No obstante, aquello me gustaba, o me gusta ahora: lo que nos causò malestar en el pasado, con el tiempo lo añoramos ...
    La verdad es que yo trabajaba en esas escuelas por el maldito dinero, sino de què vivir ...
    Ya no podìa de vivir de changas, de rebusques fluctuantes ...
    Y tuve suerte porque en las crisis (como ahora en la pandemia actual) sobrevivimos bastante bien como pùblicos empleados ...
    El aula de profesores, el kiosco contiguo, me agradaba todo aquello ...
    Y en aquel tiempo fumaba como un escuerzo, un faso detràs del otro, afortunadamente pude dejar ese vicio francamente idiota y oneroso ...
    Habìa un bar cercano en el cual almorzaba junto a otros trabajadores, sentado en la ventana mientras comìa un sànguche de milanesa, tomate, jamòn, queso y huevo, los alumnos de 7to. se arracimaban en la ventana a saludarme mientras masticaba sonriente ...
    Extraño todo aquello que en el pasado me produjo hastìo, dolor ...
    (Escribo esta prosa mientras escucho a Darienzo y a Maure en youtube ... El piano de Biaggi siempre aporreando ...).
    Por ahì no, me dijeron los alumnos: le pueden robar ...
    Al poco tiempo, sabìa perfectamente què camino recorrer, conocìa al dedillo aquel espacio suburbano: Valentìn Alsina y aledaños ...
    Lo increìble es que Lanùs me quedaba cerca de mi casa en Caballito, Capital Federal ...
    Me cruzaba en las calles con las hermosas profesoras jòvenes ...
    Por medio de la escritura, atravieso el tiempo y vuelvo al pasado: allì me veo caminando y dando clases, pero tambièn morfando en pizzerìas o parrillas; mi consumiciòn y propina debìan ser algo exiguos ya que al poco tiempo veìa caras de orto o culo e incluso se negaban a atenderme a pesar de que el hijo del dueño era alumno mìo o quizàs por eso mismo ...
    Tenìa por costumbre enseñar determinados poemas, por lo general sonetos, que recitaba o màs bien declamaba ...
    Poemas que sabìa de memoria es decir de corazòn ...
    Primero me los habìa recitado a mì mismo, ahora los recitaba en las aulas y los copiaba en los pizarrones verdes o negros ...
    Se los hacìa leer en alta voz a los alumnos ...
    Procuraba que ellos tambièn los aprendieran ...
    Esos poemas si estàn adentro nuestro, en nuestra alma o mente, sirven para afrontar la soledad obligada (por ejemplo, en una pandemia global).
    Còmo caminè en aquellos tiempos!
    Iba caminando de una escuela a otra, si no me daban los tiempos, me tomaba un colectivo ...
    Y al mediodìa lleguè a comer sabrosos choripanes en la estaciòn de tren de Lanùs!
    Añoro esos ricos sabrosìsimos choripanes!
    Luego, a seguir dando clases, hasta la noche incluso!
    Empero, tambièn solìa tener huecos de tiempo en los que acostumbraba leer ...
    Leìa en la biblioteca o en la heladerìa de la Plaza Peròn, en la que tomaba un cuarto de helado o sino cafè con leche con medialunas y leìa durante horas ...
    Al punto que el dueño del lugar me preguntò una tarde si yo comprendìa lo que estaba leyendo ...
    Tambièn me preguntò si daba clases de inglès ...
    A veces me juntaba allì con algùn colega para charlar de perdidos bueyes ...
    Toda charla tiene una dimensiòn terapèutica si uno la sabe llevar, compartir, es decir, no discutir, no debatir inùtilmente ya que eso produce roces, resquemores ...
    Por dònde iba? Ah sì ... Me van siguiendo?
    Yo me veo comiendo en diversos bares y siempre leyendo, incluso Didàctica, libros o fotocopias ...
    Me veo frente al aula, morigerando conflictos, controlando la tensiòn, las burlas, los engaños, la maldad humana a flor de piel, inocente, la crueldad, los polimorfos perversos ...
    O los directivos que de pronto irrumpen en el aula, sin aviso previo, a observar la clase ...
    Volvìamos en tren, o charlàbamos con los colegas caminando por aquel pueblo ...
    Por las noches habìa que andarse con cuidado, sin embargo jamàs por suerte me robaron ...
    A la profesora de Historia sì ...
    Una tarde renunciè a todo aquello: ahora trabajaba en Capital ...
    Nunca màs volvì a la provincia ...
    Ahora trabajo en CABA ...
    Secundario de adultos, màs tranquilo ...
    Los sàbados para entretenerme iba a bailar Tango a los cèntricos boliches o confiterìas o salones de baile o fiestas en los que podìa tener una bella entre mis brazos mientras escuchaba la mùsica màs maravillosa oìda, Darienzo en especial, como ahora mismo mientras escribo esto lo estoy escuchando ... youtube mediante ...
    Luego el lunes a laburar, de una escuela a la otra, de un castillo al otro!
    Y yo en medio de todo aquel torbellino pedagògico y verbal ...
    No es raro por eso que los docentes cada tanto tengan licencia psiquiàtrica o tareas pasivas ...
    Pero aquello me dio cierta estabilidad que antes no habìa tenido nunca ...
    Y luego cada finde a bailar el maravilloso Gotàn!
    Gracias Darienzo! Gracias Maurè!
    Gracias hermosas que accedieron a bailar congomi!
    Adiòs tiempo roto!
    Me despido con una sonrisa pero tambièn con una làgrima (con un poco de azùcar).
    Adiòs tiempos viejos!
    Me han hecho mal y sin embargo los quiero!
    Porque te quiero te aporreo?
    La letra entra con sangre?
    Lo importante siempre serà caerles bien a los alumnos, simpàtico caerles, no obstante tambièn hay que mantener la "asimetrìa", la distancia òptima ...
    Doble acciòn ... Bateson mediante ...
    Oh Darienzo! Oh Maurè! Oh Biaggi!


     
    #1
    A Maramin y Gustavo Cervantes les gusta esto.

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