Propongo un brindis

¡Que cada uno tenga un motivo por el qué brindar!


Nada como encontrar la sonrisa de un niño,
No conozco tampoco nada tan grande como encontrar a un viejo amigo,
Llegar a casa y que tu familia al completo te espera para empezar a cenar,
Caerte por haber levantado a alguien siempre resulta una dulce caída,
Que después de tantos años siempre siguen ahí los buenos amigos,
Que tras tanto llover sigue saliendo el Sol,
Ver rejuvenecer a los ancianos por tu sola presencia,
Un álbum de fotos que cobran vida recordando que tu vida está llena de buenos momentos,
Saberte libre al decir NO a las drogas y a la violencia,
No hay nada como utilizar tu camiseta para secarle las lágrimas a un desconocido,
Sentir dentro que tu alegría la conozca todo el mundo,
El suspiro cada mañana por tener la suerte de no despertar entre bombarderos
Que cada arruga en tu rostro se ha forjado a fuerza de sonrisas,
Ver como cada meta alcanzada se convierte en el principio de una nueva carrera,
Que después no se espere nada, llegue su mirada y te deshaces otra vez,
Alzar una copa y que cada uno tenga un motivo por el qué brindar.

La vida está llena de pequeños momentos que hay que saborear como el mejor manjar.

Aquí, en el planeta uno siempre encuentra un motivo por el que luchar y lo que uno vive y siente es demasiado grande como para explicarlo sólo con palabras.
Cuan importante cuando está en juego los sueños de tantos otros y que se hagan realidad.

No siempre todo va bien y seguro que muchas veces miramos al cielo pidiendo una explicación. Pero también es cierto que cada día alguien se cruza con nosotros para hacernos reír, para ayudarnos con las tareas del trabajo, del colegio, ...

Siempre habrá momentos para sentirse feliz.
Disfrutemos de los pequeños detalles que nos da la vida y que son nuestro mejor tesoro. Y si algo va mal, siempre aparecerá alguien con ganas de sentarse junto a ti.​