Pulso Perdido

Ver caer mi propia sangre, en un trozo de vidrio roto, deslizándose por mi garganta, rompe mi sentido humano, al derramar la sangre en el suelo, perdido en un cuarto vacio y oscuro, se escucha un pulso nadando en la sangre espesa, subiendo hacia la herida abierta, entrando en mi cuerpo, yendo directo a mi corazón, golpea con brutalidad el musculo, revive por unos segundos la vida perdida, que se quema, al no poder soportar el calor intenso. Solo quedan cenizas el cuerpo, que flotan sobre el nuevo mar rojo y profundo, caen como meteoros sobre la superficie espesa y reseca. Deja un sonido lejano que se termina uniendo con el silencio, que lo despierta serenamente, se levanta y respira el profundo aire del mar. Con paciencia recorre el bote, conociendo el nuevo hogar. Con timidez asoma la vista al reflejo del mar. Descubre su propia isla perdida. De repente empieza a oírse un sonido extraño y atractivo, agita a todo el mar con las vibraciones más profundas, que termina concentrándose en un punto que se congela en el tiempo, como una gota en la mitad del impacto. Pasan los días en su pequeña isla, observando el extraño edificio enfrente de el, imponente y magníficamente perfecto. Pasan los meses y el mar espeso empieza a secarse, dejando en su muerte un camino que lleva directo a la gran torre roja. Sin darse cuenta, se separa de la tierra que lo vio nacer y crecer. Camina hipnotizado por tan impresionante estructura, camina hasta llegar a él. Y poder tocarlo por primera vez. Siente la nueva superficie que lo absorbe en un instante que lo guía por un angosto pasillo blanco, en el camino se va encontrando con fragmentos de un suelo empedrado que se van uniendo con una nueva penumbra. A ciegas, solo es guiado por una serie de lunas y estrellas alineadas en forma de un círculo cerrándose en el horizonte, creando grandes destellos de luces por estar perforando el cielo en busca de más espacio, perforan con mas y mas fuerza el límite del cielo creando destellos de luces cada vez más grandes, explosiones eléctricas y un sonido ensordedor disolviéndose en el aire, que desaparece junto con la pequeña constelación que fracturo el cielo. Una aurora de distintas tonalidades violetas y azules entra por la fractura del cielo, iluminando unas nubes de tormenta formándose en el cielo tranquilo, que llora. Y grita de dolor derramando lágrimas de furia. Ciego por la tormenta, no puede ver más de dos pasos de él. Todo se ve borroso, perdido en algún lugar, se queda parado esperando la calma. Enfrente de el aparece una silueta de una mujer, alta tal vez dos veces más alta que el. Pasa justo frente de el, caminando, llorando, se escucha su sufrimiento lejano, que lo toca de lejos en busca de consuelo. Desaparece junto con la tormenta, el cielo se despeja mostrando la cicatriz en un rostro eterno.

 

Se puede tocar el cielo, si existe...

Es, en efecto, una Obra maestra.

Saludos,

Palmira

 

Gracias, suena como un quijote mal narrado esta obra. Saludos.