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¿Qué es el corazón, después de todo?

Tema en 'Poemas Góticos, ciencias ocultas y Misteriosos' comenzado por carlos lopez dzur, 12 de Junio de 2008. Respuestas: 7 | Visitas: 1201

  1. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    (A mi hija Gabriela, cuando cumplió 12 años)


    Mi niña ha leído de textos
    que yo dejo inconclusos
    —proyectos de poemas en archivo,
    memorias de silencio en las gavetas—:
    leyó que no existe el vacío.
    ¡Que de amor Todo se llena!

    Que los huecos la Humanidad los fabrica,
    así cual la miseria, la escasez o la Nada.

    Que un agujero negro es densidad tan sólo,
    o compresión infinita, sobreabundancia,
    a la postre, la sustancia inmarcesible
    cargada del mismo amor que todo llena...

    Y al recordarlo, me pregunta
    esta tarde que cotejo su informe de la escuela:
    —¿Por qué estoy triste, papá?
    ¿Qué es el corazón, después de todo,
    que estoy llena de pena?—

    Y yo leía, con agrado, su progreso
    en el álgebra, mi niña que es el Arte
    con carita de rosa, con donaire de chava.

    Bravo —sacaste otros 4 puntos en civismo
    y otras tantas Aes, le digo. Y ella baila
    y expresa la energía en el soccer
    con cuerpecito de sílfide que sueña,
    con voz a la que sobra el alma
    y la nobleza arisca y mansa,
    creadora y suspicaz de su ternura.

    ¿Qué es el corazón —después de todo?
    Ella.


    2.

    ¡Me bastaría decirle que serían sus ojos:
    amplios como el infinito inmensurable,
    cielos, profundos como el más allá de las galaxias,
    misteriosamente llenos de candor y anhelos
    como todo lo que vibra y emite luz
    con saltos orbitales! Un estallido de cuanta.

    Me habría gustado detener ahí todo discurso:
    invocar el imperio de sus ojos, simplemente...
    y callar y rozar sus pestañas con mis dedos
    y robarme un poco de luz de sus fotones;
    pero ella fabricó tantas palabras
    y repetía corazón, corazón, como un poeta,
    curiosa de inefables pálpitos o enamorada
    de una melancolía incierta y galopante.

    ¿Cómo decir a mi niña —calla—
    cuando caza a la pequeña bestezuela tan adentro,
    tan profunda en la metáfora del cosmos
    que tiene que latir con las palabras
    y recibir las mías, en dote de saetas?


    3.

    El corazón —le dije sin quererlo—
    es una neutra inmensidad llena de ojos,
    una danza infinita de las tuyas
    —tuya porque bailas, porque tienes la piel
    llena de órbitas y saltos y ritmo sediento
    de moléculas y te sobrecarga el calor,
    la luz, la química del alba
    y el corazón seguro es que ha de ser tu mundo
    que gira en envolturas con un diámetro
    diez mil veces mayor al de la noche primaria.

    Hay una noche protónica y pequeña
    que busca un empatema, su pasión dominante,
    y rompe núcleos, Gabi, y salta con partículas
    y dice —adiós, que esquilan cuando tú dices —hóla.

    Me habría gustado decir
    que el electrón no sale normalmente
    de los átomos y, con ésto decir,
    ¡qué bello se llenan tus ojos del azul bajo tus párpados!

    ... pero su mirada estaba electrófilamente saturada
    con dos potencias de tinieblas, lágrimas,
    dos enlaces que nacieron por el fuego,
    el aire y la sal de las aguas...
    y yo medí la resistencia en ohmios...

    4.

    ¿Qué definará el potencial de esos campos
    sino el desequilibrio de dos partículas básicas?
    La materia es este campo abierto de las cuencas,
    protones que se enfrentan a electrones,
    que se persiguen para unirse,
    que se huyen para repelerse...

    Y fue así que nombré al escaramujo
    en la tierra de Ceres, nuestra tierra, pequeña,
    y al intruso que a los ojos da desvelo y trabajo
    y al elefante blanco, que inútil es y para nada sirve,
    aunque cuesta, afana en rigor, sorprende...


    5.

    Y añadí, hijita amada:
    Abre tus días y mañanas con voluntad
    de espines giratorios, Gabriela.
    El corazón es preservar el equilibrio y la gracia.
    No le huyas al empellón, suma vectores,
    funda ejes, trasládate y rota, ¡danza!

    Dichosa seas, si conservas el secreto
    de esta fórmula: las cargas de signo diferente,
    positiva o negativa, simetrizan,
    se atraen, se aman.
    Y esta fuerza compensada te dará el equilibrio.

    La magnitud química, tu fiel hermosura,
    no se pierde, crece, se alimenta, dinamiza:
    ¡por algo son tus ojos —electrones
    y es diez mil veces más pequeño
    lo que está perdido, en entresijos de penas.

    Sin tus haldeares, sin tus capas inclusivas,
    nada hay; en tu pena todo abunda
    y hay espacio para todo lo que venga
    positivamente cargado de protones.

    6.

    Como dos y dos son cuatro,
    tu corazón es magnitud y dirección de soles,
    la suma vectorial de Todo lo que rota
    y se equilibra para darte
    electrogénesis
    en la mirada y en lo vivo,
    aunque se mueva dentro
    de lo más oscuro de las cosas.

    http://carloslopezdzur-carlos.blogspot.com/
     
    #1
  2. JDM

    JDM Exp..

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    Carlos me he convertido en un seguidor tuyo. Este poema es conmovedor, lo encuentro diferente a otros que leí tuyos, se desprenden océanos de amor hacia tu hija, y se nota que las palabras se agolpan en tu pluma a la hora de hablar de sus ojos y su corazón. Este poema, con tu habitual estilo tan elegante y prolijo, refleja un amor de padre desbordado, un enamoramiento infinito.
    Realmente un verdadero placer leer estos versos, un abrazo amigo!!

    PD: te felicito por tu hija!
     
    #2
  3. mabdt

    mabdt Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Hay diferentes y grandes amores en la vida y el de un padre es de los más grande. Gracias por plasmarlo tan bellamente y hacernos probar de esta maravilla.
    Un fuerte abrazo
     
    #3
  4. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Gracias, JDM. sí, ella ha sido como mi razón de vivir y me hace escribir cosas diferentes a las habituales; a veces por ganas de escribir sobre ella, recuperar los recuerdos, siento lo inefable, no poder escribir.

    carlos
     
    #4
  5. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    gracias, mabdt, por leer.
    abrazos, carlos
     
    #5
  6. Poeta. es tan placentero leer una poesía tan tierna, que al profundizar en el corazón va descubriendo a través de la mirada todo la belleza del espíritu. Por qué, qué es el corazón despues de todo? es tu poesía, amigo. Un abrazo. Ana.
     
    #6
  7. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Gracias, elisalle.
    afectos,
    carlos
     
    #7
  8. carlos lopez dzur

    carlos lopez dzur Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Gracias, Ana. Hablar a los hijos, especialmente, cuando son niños es la revolución más gloriosa y transformadora que se puede legar a la humanidad. Supe que al Gabi nacer, tendría el reto más desafiante de mi vida y mi empeño puse en hacerlo, antes que la vida la separara de mi cercanía y sólo quedara el corazón que nos une.

    Mi hija, a quien de cariño y por lo hiperactiva que es solía llamar «La eléctrica» o «Electroncito», cuando deja algún mensaje en el teléfono, se identifica de este modo: «Papá, te habla La Eléctrica»; un nombre que le dí a los 6 o 7 años, quizás pensando que sería luminosa y lo es.

    carlos
     
    #8

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