Quejas femeninas

​

Mari Pili se quejaba,
aburrida y angustiada,
tanto trabajo en la casa
la tiene muy abrumada.
Dice que se pasa el día
agobiada en la cocina;
lo mismo haciendo un potaje,
que un bocata de cecina.

Currito, que es su marido,
oyendo tanto lamento,
le dice de corazón:
"-¡Ay, chica, cuánto lo siento!...
Hoy hago yo la ensalada
porque te quiero ayudar…
debes estar muy cansada,
vete un ratito al sofá."

Mari Pili está encantada
al ver tantas atenciones:
"-Voy a sentarme tranquila,
y escucharé unas canciones."

Currito, con mucho amor,
le prepara la ensalada;
le ha puesto de todo un poco,
que no le falte de nada.

-“Ven a la mesa, mi vida,
que ya la tengo dispuesta…
cuando pruebes mi ensalada
te vas a quedar transpuesta.
Dime, cielo, ¿cómo está?
¿La encuentras apetitosa?
Espero que te parezca
exquisita y bien sabrosa”.

-“Voy a probarla, mi niño…
Está algo pocho el tomate…
lleva demasiado aliño,
y de aceite… un disparate.
Las olivas, muy saladas,
la lechuga está pansida,
tirémosla a la basura,
que yo haré otra enseguida”.

Mari Pili se lamenta
de que no puede parar,
Currito la mira, triste,
y la deja rezongar…​

 

A nooo, eso no me parece bien, como pones a Currito en este guión. ¡No señor!
Habrá de todo como en el mercado de ocasión, jejeje.

Mira Mari Pili, si probaras una de mis ensaladas te ivas a rechupar los dedoooos, jajaja.
Claro, yo no soy Currito, sino Vidalito, jejeje.

Muuu ocurrente y musical te ha salido este "teatrillo" poético.
Un gusto compartir tiempo y espacio con sentido del humor. ¿Porque si no es el humor, que merece la pena pues?
Alegre paz para ti desparramo.
Vidalillo

 

Yo misma soy una Mari Pili. Mi marido me dice siempre que no sé delegar. Quiero que haga cosas pero luego no estoy conforme con nada de lo que hace, jejejeje. Lo reconozco. (Menos mal que él no me lee esto)
Gracias Isabela. Eres un cielito.

 

Si yo no digo que la ensalada de Currito estuviera mal, seguramente estaría buenísima, pero es que hay mujeres muy exigentes, jajajaja.
Gracias por tu pronta aparición y por tu paz desparramada, que me ha caído toda encima. Aquí decimos "esturreada".
Un abrazo.

 

No pararía de dar honra a esos fantásticos seres que son la mujeres por miles de razones. Tengo la fortuna de tener una al lado excepcional que me ha dado una familia excepcional que además es una excepcional trabajadora y que es el cimiento de este hogar en que vivo. Tengo la suerte de conservar a mi madre que es a sus ochenta y seis años un ejemplo para toda la familia. Tuve la suerte de tener una jefa sensacional con la que trabajé codo con codo y fue una época feliz y productiva. Son innumerables los ejemplos de grandes mujeres que conozco. Y ahora la fortuna me vuelve a sonreír por tener compañeras de letras de vuestra categoría.
De manera que enhorabuena por ser mujer. Solo eso, que ya es decirlo todo.
Con mi abrazo fuerte, amiga y compañera.

 

Pues me alegro de que siempre hayas estado -y estés- rodeado de mujeres estupendas.
Muchas gracias por tu visita y tus palabras tan agradables.
Un abrazo.

 

Excelente este relato lleno de gracia y de realismo, querida Eratalia,
en mi caso, soy un Currito que ya pasó por el examen de la ensalada y me reprobaron,
por lo que me han limitado a poner los platos en la mesa,
cosa que hago en 30 segundos, cosa que a Mari Pili tampoco le gusta demasiado,
pero algo es algo;
un abrazo,
Eduardo

 

¿30 segundos? ¿Cómo lo haces? ¿Los lanzas desde la platera a la mesa? Shiummm, shium. shiummm... volando.
Muchas gracias por dejarme tu comentario, estimado amigo.
Un abrazo.

 

Jajajaja, Pues mira, yo he acabado por comerme la ensalada de Currito y las de mis hijas también porque sino no me siento nunca.
Y, además, poco a poco hasta han ido aprendiendo a hacerlas, jajajaja... Y sino cuando entramos en Mundopoesía???
Un abrazo amiga.

 

Hay que aprender a delegar... y ellos que aprendan a ser delegados.
Me alegro de verte de nuevo.
Besos, abrazos y gracias por pasar.

 

Anda, qué bueno, si me parezco a Currito en lo del aliño de la ensalada... pero que yo sepa, es la única queja de mi Mari Pili particular, y solo en ocasiones. ¡Qué cosas!, con lo desaliñao que soy y lo que me gusta el aliño abundante. Por lo demás, parece que cocinar es de lo poco que se me da bien.... y resulta un placer ocuparse de todas las labores de la casa, (compras incluidas), sobretodo cuando andas bien de tiempo. El caso es compaginar, que no cuesta nada. Mira que sabe bueno cuando llegas y está todo preparado.
Eso, que me he divertido mucho leyéndolo, Era, gracias.
Un abrazo.

 

Hay poquísimos hombres que digan que es un placer ocuparse de las cosas de la casa... tú debes ser la excepción que confirma la regla.
gracias por dejar tu amable comentario.
Abrazos.

 

La verdad es que el trabajo de la casa, como todos los trabajos "eternos", es muy aburrido y desde mi punto de vista casi frustrante, así que entiendo a Mari Pili perfectamente.

Como siempre o casi, Era, cuando quiero respirar un poco de aire fresco, me acerco por alguno de tus poemas y lo resuelvo.

Un abrazo.

 

Es bonito eso que me dices... Ya sé que no son gran cosa, pero si alguien sonríe con ellos o le parecen aire fresco, pues ¡bendito sea!
Un abrazo y gracias por pasar.

 

¡Cielo, Era! Qué son esas grandes cosas a las que aludes y que al parecer no son las tuyas. ¿Te parece poca grandeza el permitir aliviarse, aunque sea un poquito?

Yo dejo de escribir en muchas ocasiones porque llego a intoxicarme con mis propias palabras...con la realidad, con las palabras de otros...Tú y otros como tú, a los que reconozco no les concedo en muchas ocasiones el justo aprecio, el reconocimiento debido, le permiten a uno seguir leyendo, respirando versos...

...no creo yo en las cosas grandes...nos las inventamos, se las inventan los mitómanos, los constructores de mitos. "Los vendedores de alfombras", los ...yo creo en "las pequeñas palabras como de andar por casa"... de las cosas grandes me fío muy poco...

¡Hala! y lo dejo porque creo que empiezo a desbarrar. Me voy a meter un chute de azúcar, por si me da una lipotimia .

Un beso, muy grande. (por aguantar el tipo)

 

Graciotas. (O sea, un "gracias" muy gordo)

 

jájajája.. Asi pasa cuando sucede amiga,
muchas veces ni las mejores intensiones nos satisfacen.. Solo por decirlo así...

 

Mari Pili ha cometido un gran error. Tiene que dejar cocinar a Currito, aunque lo haga mal. Ya aprenderá. Es mejor, y más rentable, que enseñe a cocinar a su marido.



Buen provecho.

 

¿A que sí?
Pues eso.
Gracias por leer y dejar tu opinión.
Saludos cordiales.

 

Sí, ya lo sé y Mari Pili también lo sabe, pero a veces es que no sabemos delegar...
Gracias por pasar. Un abrazo.

 

Probablemente la hiciese mal plenamente consciente.
Bin planteado tu simpático poema cómico.

Con cariño

Alfonso

 

Me despistó el título. Yo creía que iba a leer un listado, en plan humor, de quejas de esas que, aunque teniendo toda la razón, caen en saco roto. Pero no. Esto es cosa de dos... doméstico, gracioso y real como la vida misma.

Mari Pili está cansada,
Mari Pili no delega;
la cocina, la colada...
poco tiene de estratega.

Enseñar al que no sabe,
como todo, tiene truco
y un plan que no menoscabe
la moral del "almendruco".

Currito quiere ayudar,
pero el intento es en vano;
nunca supo cocinar
y en más no pone la mano.

¿Razones? "Pa" quien las quiera.
¿Culpables? Todos, ninguno...
Pues érase que se era
que dos son uno más uno.

Je je... Un abrazote hasta tu cocina. Desde la mía te escribo.

 

Uyy qué pillín... quieres decir que la hizo mal para que no le dejasen volver a hacerlo ¿eh? en plan estrategia...
Qué ladino.
Gracias por dejarme tu grato comentario.
Abrazos.

 

Divertido tu poema, jeje. Gracias por tomarte el tiempo de comentar en verso... si es que ya lo dije más arriba... y mi marido está harto de decírmelo:
Hija, no sabes delegar, lo quieres hacer todo tú porque no te fías de cómo lo van a hacer los demás... pues no te quejes.
Y eso que yo no me quejo... bueno, a veces... pero solo un poquito.

Abrazos de cocina a cocina.