Quiebrame el corazón...

Bueno esta vez eh decidido compartir algo, un tanto experimental en mi repertorio, me gustaria que me dieran su opinión. gracias de antemano colegas.


ANÁLISIS MINUCIOSO DE ESPECIES DAÑINAS.

Hay cierta especie de gusanoides –nueva por cierto o al menos eso dicen- con características físico-genéticas de virus extintos. Ahora mismo en algún punto inespecífico de nuestro entorno debe haber alguno de ellos moviéndose desinteresadamente.

En esta ocasión me corresponde sentenciar la importancia de su estudio, debido a la frecuencia inaudita con que nos han causado todo tipo de estragos en cada etapa de nuestra evolución, con cada una de sus diversas facetas morfológicas.

Podría admitir sin temor a errar, que la existencia de dicha especie se debe mas a una mutación que a una novedad.

No son un hecho meramente circunstancial. El hecho de que el hombre sea una especie en evolución con plena desorientación espiritual le hace vulnerable, lo que consecuentemente a dado nacimiento a esta singular especie de gusanoides y demás (las debilidades e imperfecciones en los seres vivos son el foco ideal que llama a anidarse a los seres maliciosos).

Entre sus características cabe destacar que poseen un alto nivel de adaptación, bastan un par de condiciones precarias para su desarrollo y multiplicación. Son un ente altamente contagioso –un solo individuo contagiado puede ser responsable de un gran numero de crímenes-, actúan con tal velocidad que no demoran en inocular sustancias turbantes clandestinamente en el cerebro, precediendo sus efectos al pensamiento sensato (sobre todo).

Son de agilidad tremenda, se desenvuelven organizadamente causando ciertos efectos de paranoia y cegando el raciocinio. Este es solo uno de los mecanismos de defensa que aplica ante las amenazas externas o internas que pretenden erradicarle.

Gusta de establecerse principalmente en espacios huecos de la corteza cerebral y parcialmente en lóbulos craneales (específicamente en el frontal).

Gusta también de incursionar en el sistema límbico alterando emociones y memorias desagradables.

No hay una cura específica, pero una alternativa preferencial seria la abertura de la conciencia –eficaz método-, ya que dicha especie de gusanoides suele infectar a todo hombre, en peores casos hay quienes los portan de manera innata.

Podría atreverme a definirla como la plaga más universal y dañina que desde el principio de nuestra existencia hubo existido, la culpable del vacio existencial del ser humano, la culpable de los impulsos sádicos, los comportamientos bestiales, la indiferencia, las aberraciones, la miseria.

Somos tan culpables como inocentes, hoy somos victimas, mañana victimarios, no asumo la realidad amarga de leyes naturales que nos rigen como la ya mencionada.

Quizás –no tengo la seguridad- el humano en un futuro renacimiento descubra el antídoto perfecto, ya sea medico, psicológico o puramente divino, para desterrar los gusanoides (a los cuales solemos llamar por costumbre e ignorancia con el nombre de demonios).

Salvador Muñoz​