¿Quién gritará tu nombre cuando mueras!

¿Quién percibe oscuridad donde la luz reina?
¿Quién obliga a su paladar a sentir amargura,
en donde solo hay miel rebosante de dulzura?

Cardos y ortigas encuentra infeliz a su paso,
pobre de aquel, que culmina asi su fracaso,
limpio de amores, sucio de rencores.

¿Quién apaga la luz de la luciernaga,
cuándo lastima su ego y sus iras?
!Triste su vida entre carcajadas locas¡

Grato es a su ego el anunciar la derrota,
pobre, encuentra espinas en vez de rosales,
pisotea la dicha ajena entre matorrales.

¿Quién profiere dagas desde sus garganta?
El que solo está y solo se desangra, pobre,
¿Quién acallará y pronunciará su nombre?

¿Quién le aguardará en la llegada del Seol?
Nadie. Pobre, llegará al final como ecatombe,
solo hoy, solo ayer, solo mañana...¡Pobre!

 

Soledad, belleza y dolor se mecen en tus versos, un agrado dejar huella y saludos fraternos.
Esperanzapaz

 

Amistad; eso es lo que hay que promulgar, como nuevo comienzo, para que en el futuro, seamos de nuevo humanos y podamos caminar los unos al lado de los otros, sin rencores, sin envidias, sin miedos, sin nada que nos haga vulnerables... solo, necesarios a alguien, que pueda sentir nuestro nombre, cuando el tiempo deje de fluir por nuestros días.
Gracias por la lectura. Siempre un placer tenerte cerquita.