quién soy

¿Soy yo el que piensa
que soy ese yo
que anda por las aceras?

¿Soy yo el que metido es
dentro de mi vivencia?

¿Soy el que se abstrae
yendo por la vereda?

Me pregunto y me digo:
¿no seré una quimera?

Me pregunto:¿quién eres?
Mas, no sé la respuesta.

¿Seré yo un YO
que Alguien trajo a esta Tierra?

Quién soy yo, quién
-dudo de mi existencia-.

Entre la gente yo ando
-misterio, la nacencia;
misterio ,el morir-.

Me toco el yo
del existir.

Me diluyo en la Nada...,
volvieendo a lo que soy:
un fluir que pasa...

 

el problema filosófico del Yo no es tan obvio y simple como la gente cree; porque, la verdad del Yo, su auténtica ontología, es una chispa espiritual que trasciende la biología y la espaciotemporalidad.

El Yo animal-biológico puede ser el Ego de la sicología, mas no el Yo íntimo del Espíritu. Y la dualidad [alma-materia] puede, por ignorancia, desdoblarnos en múltiples egos dentro de la memoria, en una legión de nociones de otredad y yoidades... ¿qué vive el esquizofrénico con alucinaciones auditivas y visuales, desde su yo, sino un Yo plural? Nadie le habla pero él se oye a sí mismo desde distintas voces que están dentro de él? ¿qué decir sobre los seres con múltiples personalidades? ¿sin una mente integrada? En la sicología antigua, de la que hoy sabemos algo por el estudio de los Arquetipos (Jung), se decía que al hombre y la mujer, por sus mentes sin integración interrna, se les podría llamar «Medusas» (Gorgonas, seres de muchas cabezas, o egos). El héroe espiritual es el Perseo Interior, el hombre que experimenta el Espíritu, o mente superior, no emocional ni animal. Perseo decapita la Medusa, le tumbas los yoes, las múltiples cabezas.

carlos

 

Eso somos, un fluir. Profundo poema.
Saludos.