Quizá sea culpa.... Nose..

Era una mañana como cualquier otra, pero está tenía un alba vestido de negro con manchas de sangre, en el fondo del alma de quién la escribió.

Quizá fue un sueño dónde estas despierto y vez venir a la felicidad junto a la desesperación, lo más sorprendente es que estas son amigas, y de repente te preguntas como es posible que sean tan diferentes e iguales. Es ahí donde comprendi que para tener amigos no nesecitan ser igual, solo estar de uno para el otro.

Y el mío se fue...aquella mañana.