Razones

RAZONES

Porque el corazón ya muere
dentro de este pecho y ese otro
sin el privilegio de amar que lo movía
porque camina como caja vacía,
presagios de la existencia
porque la decepción tendió la trampa
y tanto sub-valor desgastó el alma.

Debería aventurar el paso por el mundo
ajeno, el propio, un intercambio:
por el sendero de esta selva y viceversa
lluvia como buen augurio al encuentro.
El tiempo guarda celoso el chance
hilos sostienen el corazón muriente
hambriento de tanta mirada, caricia
en la voz, el tacto, la confianza de ser
un abrazo al mundo como colirio del dolor.

Hurgas esta selva, yo, en aquella.
Alguien tropieza lo que la trampa tragó:
el privilegio de amar que nos movía.
Porque el corazón ya muere
dentro de ese pecho y este otro.

Mayo 2.012
​

 

Ups, ALE, como duelen tus versos amigo, cada vez que "muere" un amor, o los sentimientos que los mantenían vivo dejó de latir, siempre se destruyen dos mundos, que era sólo uno y los corazones de esa pareja duele en pecho de uno y otro. Nostálgicamente hermoso tu poema. Te dejo un cálido abrazo y un gran beso que va con la brisa de invierno desde Buenos Aires hasta Cuba.

 

Interesantes versos; un placer pasar y disfrutar. Mi abrazo con estrellas.

 

Siempre hay razones para el amor y el desamor. Lo bueno es saber cómo fundamentarlas y distinguir lo uno de lo otro. Saludos y estrellas a tu escrito.

 

qué bueno encontrar tus palabras por aquí. Sí, es un desamor de dos corazones ajenos, pero muriendo del mismo dolor.La invitación a reencontrarse como esperanza de seguir viviendo. Gracias por tu visita. Otro abrazo (este sí es cálido, pleno verano del Caribe) Un beso, amiga.
Ale.

 

Gracias por el recorrido en estas líneas. Otro abrazo, poeta.

 

Hola, muy agradecido por tu visita y las estrellas, amiga poetisa.Concuerdo contigo, siempre hay razones para ello, hay que fundamentarlas, y no perder la esperanza de encontrar el sentimiento perdido.
Un abrazo.

 

Hola, muy agradecido por tu visita y las estrellas, amiga poetisa.Concuerdo contigo, siempre hay razones para ello, hay que fundamentarlas, y no perder la esperanza de encontrar el sentimiento perdido.
Un abrazo.