recuerdos de juventud

al bailar te excitaste sobremanera, yo no sè por què, acaso
porque no estabas acostumbrada a franelear bailando
o simplemente porque un desconocido te abrasaba
y tenìas los ojos vendados tal como un ciego gallito

sin embargo, aquella tarde de sàbado no pudimos hacer el amor
a causa de mis escrùpulos y los tuyos, ya que ademàs
eras una mujer casada

eso sì franeleamos un poco y nos besamos
por otra parte yo tenìa otros alumnos particulares
con sus respectivos turnos

era feriado, no obstante y estuvimos un rato en una pequeña plaza pùblica
sobre la avenida independencia
plaza en la que habìa existido mi escuela primaria
derrumbada por el intendente de la militar dictadura, cacciatore
allì detràs de las malezas durante la noche nos entregamos al fuego hùmedo del deseo desenfrenado!

pero no entiendo ahora: por què diablos no nos dirigimos a un hotel alojamiento o transitorio albergue?
acaso porque no tenìamos una fucking moneda al medio partida, una forma de decir
una vil metàfora

no disponìa de dinero ni de trabajo excepto esporàdicas changas
rebusques meros pero no un trabajo estable
no un trabajo que me ofreciera estabilidad, seguridad;
todo era demasiado fluctuante: hoy me la llevaba mañana no sè
vivìa al dìa
laburando a destajo

me dediquè durante años al comercio de matafuegos en las calles
venta y carga de extinguidores de incendio
al tiempo que estudiaba la carrera de letras en la UBA
en la calle Puàn
(antiguamente fue esa facultad la fàbrica de tabaco nobleza piccardo
y su dulce aroma se esparcìa por el barrio)

por las noches bailaba el tango en san telmo

por las tardes estudiàbamos juntos tù geografìa
yo las literaturas latinoamericana argentina del siglo XIX y brasileña

entregado a la escritura de monografìas
interìn nos besàbamos hacìamos el amor
en casas de familia
en hoteles de mala o buena muerte
o en su defecto en los parque pùblicos
(en aquel entonces no enrejados, no concesionados a privadas empresas)
durante las noches de verano
con las precauciones que el caso ameritaba

ello no impedìa la irrupciòn de las fuerzas del orden
porque mientras estàbamos bailando el rock
entraban de repente a pedir documentos
luego se iban
y continuàbamos bailando
esta vez tango

un viernes a la noche harta de sexo
fuimos a bailar a una unidad bàsica
cuyo piso tenìa ciertos orificios que debìamos esquivar al bailar
y el olor a humedad era francamente insoportable

por aquel entonces como escuerzos fumàbamos
y todo espacio cerrado era rico en neblinas o blancas nieblas
que era preciso apartar con la mano para abrirse paso a travès de esa nube

incluso lleguè a bailar con un faso en la mano
para no hablar de los sacos que me estropearon en la espalda
haciendome orificios con el cigarrillo!

todo eso ha terminado
diràs quizàs: quien lo bailado me quita
pero no es eso
es simplemente que el pasado se convierte en recuerdo mero
merced a la memoria
san agustìn mediante

recuerdo que eras muy celosa y no era para menos
recuerdo una delgada con quien fui a cenar
lleguè tarde por supuesto, tù sabiamente sospechabas un entuerto
sagazmente sospechabas de mì

era joven y las mujeres me sonreìan
las mujeres jòvenes

hoy tengo 50 y estoy solo como un perro en medio de esta pandemia mundial
en medio del living en el cual escribo este texto (por no decir poema ya que màs de uno
estoy seguro negarìa esa condiciòn de poema a este texto pero no importa
no importa el gènero ni siquiera el estilo)

mientras leìa novelas y textos crìticos
interìn hacìamos el amor
charlàbamos no recuerdo de què
bailàbamos el tango en salones de baile o de fiestas

te prestaron una casa unos amigos que debìamos cuidar aquel verano
una casa con pileta libros CDs pelìculas ropa interior un perro lanudo
una cama matrimonial

por unas monedas y billetes bailàbamos en la calle los fines de semana
pero habìa otros bailarines de tango:
obviamente bailaban mejor que nosotros, tenìan mucha màs experiencia
nos miraban con mala cara
asì y todo juntamos algùn dinero

siempre estaba esta cuestiòn del dinero
que como el tiempo se deslizaba hacia la nada

vivìamos al dìa

el flores los sàbados a la noche recuerdo bailàbamos tango y cumbia
no es que me gustaba la cumbia pero ponìan media hora de cumbia
y no iba a estar sentado escuchando aquella endiablada mùsica popular
asì que asì aprendì a bailar la cumbia
siempre bailè la cumbia y al final me terminò gustando
una cosa lleva a la otra
y bailàbamos jazz salsa cuarteto rock tango milonga vals vienès y criollo
por aquella època de los 90 mezclaban todos los ritmos
ya que no era tanta la gente que bailaba tango: no estaba de moda
aùn era cosa de "viejos" incluso cada tanto me preguntaban:
vos que sos tan joven: por que bailàs tango?
por dios què estupidez!
porque me gusta, respondìa

sì, de chico me gustò el tango
porque me hablaba en porteño, en argentino, en castellano y español
sus letras maravillosas que conforman verdaderos poemas
una pelìcula de 3 minutos
aprox.

hoy las jòvenes de 20 30 años me rebotan no me miran para que las saque
y si me salen es una tanda (3 4 temas) y chau gracias
no me acuerdo si te he visto
còmo era tu nombre?

nunca te lo dije ...

me invitaste a tomar unos copetines unos brebajes
en la confiterìa de callao y corrientes
luego a escuchar unos boleros
en clàsica y contemporanea
en la voz de roberto yanes
si no recuerdo mal
nos besàbamos y las gentes nos miraban sorprendidas gratamente o no

una tarde nos echaron de una pizzerìa a causa de besos u abrazos
què tiempos aquellos!

esa pizzerìa ya no existe màs

por alguna extraña razòn, los libros se iban amontonando

conseguì trabajo de librero
pero lo que no me gustaba es que los libros se convirtieron
en un nùmero mero
en mero dinero
barcos de papel que naufragaban en los dìas de tormenta
a veces las bellas me robaban al darme vuelta
y al avivarme del hurto
ya era demasiado tarde
el dueño al anoticiarse del delito
se reìa a carcajadas
con su barriga de poeta barbudo y drogòn!

ya no podìa leer un libro
no podìa concentrarme
eran mera mercancìa a mis ojos
abandonè aquello tal como silvio drodman astier
ademàs cabe agregar que se trataba de puestos de chapa
que en el verano amenazaban con derretirme literalmente
a pesar de estar en cueros del calor imbancable

por entonces andaba solo
pero apenas abandonar la feria de libros
a bailar y a noviar sin freno alguno!
con mis pocos ahorros volvì a los bailes y en muy pocos dìas
estaba de novio con bellas tangueras milongueras bailarinas

por què nos gustarìa tanto bailar?
en una especie de adicciòn amàbamos esa mùsica dolorosa
nos entregàbamos a esa "hermosa angustia" (copes dixit)
bailàbamos y hacìamos el amor
bailàbamos que es otra forma del amor

ah me llevarè de la tierra ese recuerdo: bailar la mùsica màs maravillosa
que han escuchado mis oìdos mientras que al mismo tiempo
hay una hermosa entre mis brazos
hermosa que baila con los ojos cerrados
o fuertemente me respira en el oìdo
o me susurra raras palabras en el oìdo
siento su cuerpo pegado al mìo

oh juventud tesoro divino
te vas para no volver nunca màs nunca jamàs jamàs de los jamases!

oh bailes de aquellos tiempos
oh dioses del amor y de la muerte
oh psicòlogos y psiquiatras que con vuestro saber
sabèis perfectamente como funciona la humana mente
esa cartesiana maquinita esa computadora alada!

oh amores de la màs lejana juventud
oh romances de verano de invierno otoño y primavera!
oh amorìos efìmeros
noviazgos frustrados
matrimonios fracasados!

oh vieneses valses bailados una y 1000 veces!

oh pasado lejano juventud perdida para siempre
salvo en la memoria
salvo en el recuerdo

nadie ni yo mismo podrà quitarme lo bailado!
nadie!

adiòs juventud
adiòs primavera
adiòs adiòs

sòlo eres recuerdo ...