Recuerdos de un amor

Aun recuerdo la primera vez en que nos conocimos en aquel café de la esquina, hablamos sin cansarnos hasta que acabara el día. Fue un 26 de mayo no recuerdo bien el año cuando por aquel entonces yo era joven. Mis amigos me invitaron a aquella fiesta nocturna, era un sitio con mucho habiente, donde solían acudir mucha gente de todo tipo. En mitad de la noche, un tal Joan llamo a mi amiga Rebeca y le dijo si podían pasarse un rato por el café de la esquina, mi amiga acepto sin preguntar al resto entonces todos de acuerdo fuimos a aquel lugar desconocido para nosotros. Entre al lugar parecía estar bien, entretenido, con habiente como el otro lugar pero a diferencia de este había alguien que jamás lograría encontrar en el otro lugar, era él aquel chico tan especial, en él que en primer lugar no me di cuenta ni de que estaba allí pero cuando nos miramos surgió la magia, algo especial, algo difícil de explicar, solo quería sentir, era tan feliz. Se acerco y me dijo hola como me llamaba y lo común que se suele preguntar cuando no conoces a alguien, yo quería saber mas cosas de el así que no me corte en preguntarle mas cosas, así descubrir cosas de su vida. Él iba acompañado de un amigo y una amiga ellos venían de vacaciones por unos días. Se hacia tarde y no sabia que hacer para estar mas tiempo con el al día siguiente se marchaba y no lo volvería a verlo así que intente disfrutar a todo momento de las conversaciones juntos, de su mirada y de todo él en si. Antes de la despedida fuimos a comer algo, aunque yo no tenía mucha hambre, pero aun así me animaron a ir. Mi amiga Rebeca se pidió una pizza de quesos y Carlos se pidió una coca cola. Él estaba allí a mi lado parecía un sueño pero era real y tan real que con tan solo una mirada suya me enloquecía. Se hizo de día tenia que volver a casa, él se despidió de mí con tan solo un simple saludo, dos besos, como dos desconocidos y con la promesa volver. Se había pasado las horas volando los minutos y los segundos no me podía creer lo que había ocurrido en tan solo una noche, como imaginar sus besos si tan cerca los había tenido y no podido haberlos besado pero me bastaba su recuerdo y la esperanza de poder volverlo a ver y así fue tiempo después. Una tarde de verano algo desilusionada en el amor por esperarlo y no obtener respuesta volvió el, cumplió su promesa y yo fui feliz de nuevo, llego la persona de mi vida, el amor que nunca antes logre encontrar, él vino hacia a mi nos abrazamos durante un buen rato, mi corazón latía mas rápido de lo normal me sentía tan bien a su lado. Fuimos juntos a la playa, al parque y al cine compartiendo sonrisas y caricias por todos los rincones. Tome la decisión de mudarme con el, lejos de mis amigos e familia, me costo mucho hacerlo, pero estaba él eso era lo que realmente me importaba.