Recuerdos de una Aeromoza

Primera parte.

​

Me despierto y nuevamente estoy en un país extraño, en brazos de un hombre que apenas me se su nombre, me vestí cómodamente ya que no estaba en el hotel donde me estaba quedando, ya han pasado dos semanas desde mi ultimo vuelo, mañana estaré a dos mil pies sobre el suelo; aunque me da temor las alturas me encanta volar, me fascina el cielo, aun recuerdo mi ultima conversación con mi ex…

…Daniel me gritaba y me reclamaba, por la toma de mi decisión sin haberla consultado con el, pero ya era tarde era mi vida, lo es, pero eso el no lo entendía, yo quería ser libre y volar como mariposa, así lo hice me costo mucho dejarlo allí sus palabras retumban en mi ¡Sí te vas no vuelves!, así lo hice nunca volví aunque debo admitir que extraño sus besos, sus brazos, sus caricias, su forma de hacer el amor; con mis proporciones despampanantes rápidamente puedo encontrar un buen amante, como los busque los encuentro nadie se puede resistir a mis encantos. Son las cuatro de la madrugadas en el país donde estoy, a estas alturas ya ni se cual es, a decir verdad me da igual, siempre es lo mismo, atender a los pasajeros, ser tratada como objeto; me da risa que me vean como un trozo de carne, me matan esas miradas que te devoran y escanean hasta el alma.


Me presentare me llamo Alexandra Villanueva tengo 27 años, estudie arquitectura, una carrera que nunca ejercí por golpes que me dio la vida, a los 23 años termine de estudiar arquitectura en ese mismo año mis padres murieron en un accidente de transito, tengo dos hermanos Alexis y Matías, de los cuales no veo en años, soy la menor de los tres. Recuerdo cuando me la pasaba con mi abuela María en los campos ayudándola en la siembra del café o el cacao, me gustaba ordeñar las vacas y darle de comer a las gallinas; mi abuela era una mujer ejemplar o así la vi yo toda su vida, trabajadora era una mujer de campo, mujer cariñosa expresiva y muy sensible, era la amante fiel de mi abuelo Alexander, en cambio el era tosco adaptado al trabajar con la tierra y su ganado. Mis padres, mis hermanos y yo vivíamos en la ciudad, con todos esos lujos y placeres que nos dábamos por el trabajo de mi padre, Eduardo era su nombre mi madre lo llamaba el chico de los ojos bonitos así lo conoció, me contaba la historia de ella y mi padre para poderme dormir, mi madre Sofía era igual a mi abuela María aunque siendo ella hija única tenia todos los placeres departe de mis abuelos, fue una mujer sencilla y trabajadora, ella estudio medicina cuando conoció a mi padre el estaba en el ultimo año de la faculta de derechos cuando se conocieron, cuenta que fue amor a primera vista.

son las 7 am siento que pierdo el tiempo, mañana a esta hora estaré en mi país, tengo años sin ir, me da temor regresar a mi viejo hogar, y revivir tantas experiencias, ya son las 7:30 am, mejor me apuro el avión no se puede ir sin mi.

​

Edilexys Ramírez​

 

auwwwwwwww lindoooo me dejastes con sed! de continuar perdida en tan linda historiaa

 

Una historia que atrapa, algo debiste haber aprendido...como dices tu... genial...espero la segunda parte de cientonoventa y nueve partes mas....jejejej....un abrazo amigo y un cordial saludo...

El angel RENÉ