Recuerdos del subconsciente

Recuerdos que vienen vestidos con trajes rosas, tratando de ocultar de algún modo la malicia, los bajos instintos de cada uno en el alma que se niega a ver con sus propios ojos, lo triste que se vuelve todo y muere de a pocos, hacia un color más oscuro por dentro, y más rojo que la sangre; el que trae el tormento de no poder morir cuando se le busca en todas partes.
Así parece ser cuando se busca a los amigos que trajeron buenos recuerdos en los momentos en los que había una fiesta y se tomo hasta morir pero después de eso quedaron de verse al día siguiente y ya nunca más sucedió. Los tragos de alcohol siempre parecen traerte nuevas esperanzas y un valor que al parecer de sano nunca te atreverías a decir ni hacer. Y el recuerdo de alguna promesa siempre queda en la memoria y el aire entre las cervezas y el sexo. Después volverse a ver a los ojos ya es algo más difícil, y la demora de un día se hace un largo tormento de nunca acabar. Y el escape a las calles es solo una pequeña dosis para no volverlo a pensar y sentir como esa promesa con sabor ahora a culpa va consumiendo por dentro más y más.
Y aun los recuerdos de adolescencia son los que nunca se olvidan, y aunque ahora mismo nadie piense en ello, siempre hay un momento en el que se está solo y empieza a caer en ese agujero del pasado en el que fallo como persona, y no fue lo suficientemente valiente para decir al aire libre lo que sentía por alguien especial o por el mismo.
Y de algún modo no tiene como arrancárselo del corazón, solo quizá si vuelve a encontrarse con esa vieja ilusión que en un momento de su vida creyó que amo, pero no fue así, y solo si se le vuelve a ver directamente a los ojos y sabes que ya lo superó, también el alma suya sentirá alivio.
Y los recuerdos que pueden ser los más grises para las almas que lo presenciaron en la niñez, es la discusión de algún padre iracundo que agarro a golpes a su esposa, por el simple hecho de que le sirvió la comida fría o porque no lavó su ropa. Y estos corazones perturbados desde pequeños no se atreven a decir nada ni a sonreír por nada delante de sus padres, que con una mirada seria, serían capaces de causar como mil pesadillas por las noches, al gran estilo de Freddy krueger. Bueno al fin y al cabo, debo decir que cada persona o alma en el mundo tiene algo traumático que recordar, algo reprimido en lo más profundo de su subconsciente, porque para eso está la mente, para hacernos recordar lo mal que nos sentimos, y avergonzarnos de cada cosa, porque los demás nos hicieron sentir mal, y creo en verdad que no debería pasar, supongo que así es la mente y para eso está presente aunque a veces nos ponga ausentes, y el mismo hecho de sonrojarnos nos hace saber que ahí esta en alguna parte aunque no lo hayamos planeado y siempre hay quienes tratan de evitarlo con estupefacientes, alucinógenos que nada bien hacen al cuerpo y si de algún modo podemos vencer a la mente, sólo es a través del alma.

 

Megaromance
he leído tus reflexiones escritas en esta prosa en la cual dejas traslucir tu pensamiento y
aferrarte a lo bello del alma para vencer cualquier obstáculo de la vida. Recuerdos grises,
pensamientos oscuros, cosas de que avergonzarnos...todos los tenemos
Un placer leerte
Estrellas y un saludo cordial
Ana