Reencuentro a la distancia

Nunca he podido odiarte, mi amor por ti es tan grande que no me lo permitía, hubo una etapa donde lo intenté como mecanismo para olvidarte, busqué muchas maneras para olvidarte y sólo conseguí atenuar lo que sentía, pero desde hace una semana me di cuenta que ahí está, latente, dormido, sólo esperando a ser despertado, no quiero caer de nuevo en la desesperación de ti, no quiero de nuevo sentir que puedes hacer mucho más de lo que haces, y que tu amor en realidad no es tanto cuando siempre encuentras motivos para burlarlo, se que nunca vamos a estar juntos como quisiéramos o quisiera, también se que nos vamos a amar siempre y ese amar será una carga pesada, cada vez más incargable por el aquello de lo que pudo haber sido y cada día más, nunca fue, los años pasan, y el vacío de no amar a nadie como nos amamos en algunas horas, se hace cada vez mayor.
Es mucho más fácil seguir con realidades cómodas, seguras, lineales, que enfrentarse a una ilusión fantástica que el día a día puede erosionar.
Me sigo encontrando con lo fabuloso que es estar contigo y eso me confunde, me ciega. Otra vez, pegado a medios varios esperando una palabra tuya, otra vez; amor mucho amor, pero también dudas, miedos, e incertidumbres, parece que el tiempo no ha pasado, 11 años se convierten en ayer. Me estoy volviendo a ilusionar y no lo quiero, no quiero pasarla mal de nuevo y quizá ahora si sacarte de mí, espero volver a verte en algún momento y quizá terminar con todo lo pendiente o no poder separarnos, ahora sí, nunca más, va a pasar y a diferencia de ti no me asusta, quiero sentirlo, me muero por sentirlo.
Espero, a pesar de los miedos, me des esa oportunidad, pero por ahora prefiero dejar todo como está, y no seguir alimentando mi amor, mi ilusión por ti que ya vuelve a ser enorme.
Eres mucho como yo, sentimos a morir y por eso te entiendo, se que en estos momentos no estás segura de nada y te mueres por estar conmigo, y esa es la chica loca, desenfrenada, instintiva, segura, soñadora, quimérica, la chica que me mató cuando una noche dijo: me quedo, pero gana la mujer esposa, madre, cobarde, indecisa y con esa no puedo.
Espero y quiero verte pronto, ya dijimos mucho, ahora quiero sentirte, olerte, abrazarte, amarte, amanecerte.
Si no quieres esto, si no quieres todo esto; entonces mejor no te me acerques.