Regalos del último siglo

Factorizar el miedo, el uno en el cuatro la solución etcétera de la posición gramatical, antes del empleado la retórica había factorizado los nombres, uno de ellos antes de ser el primer nombre en el mundo memorizo las antiguas escrituras dentro del planeta. Tal como el uno es el beso dado en primera persona mediante los viajes del pensamiento, el cuatro adormece las pupilas, el dolor en ellas surge del odio a la acentuación en la palabra país, en la palabra árbol y en la palabra floración; la advertencia es clara,cualquier polinomio contenido en las letras es de origen latino, el número a,el numero e, el numero i, el numero o y el numero u.
La recta de las persecuciones del alfabeto es antigua más no moderna, el primer origen de datos es histórico, el alfabeto venia de la persecución antigua, nunca tuvo lugar ninguna, el horario del consejo emitido por la biblia no tuvo lugar en orígenes mundiales hablando del tiempo como único mensaje entre los apóstoles, en la retórica el pensamiento empezó a surgir, no hay nombres menos en cualquier prefacio de antiguos estudios hechos por filósofos o escritores famosos, en lo terrenal no hay espacio, por lo tanto todos los grupos semánticos dentro de nuestra naturaleza son femeninos y masculinos.
Las características de nuestro hombre son hechas en la antigua roma durante el periodo en el que gobernó el antiguo julio cesar; la edad de nuestros abuelos estaría programada a la cabeza de cualquier justicia hecha menor o mayor dentro de lo restringido en la edad de los antiguosromanos. Nuestro nombre es elegido, el secreto es medido bajo las manos del miedo y el miedo es al mismo tiempo que el consejo una acción plástica entre el arte y el hombre; para asegurar que este nombre sea ficticio habría que madurar los episodios entre la carne y el rigor obtenido por estudios numéricos dentro de nuestro lugar de nacimiento, así la consumación del origen como medio sintáctico sería valorado por fechas infringidas por sacerdotes antiguos de esta era bajo las manos del sepulcro de san pedro, impulso que fue hecho por razones bíblicas impuestas por la ley de dios tanto en los juramentos en las antiguas escrituras como en el enfrentamiento por una Jerusalén implicada en la depuración de un estado en Israel.
¿Nuestro nombre será césar?, el infractor de los detalles artísticos amenazados por producción post académicas regidas por la factorización de nuestro alcance como especie, sin pensar en el único mensajero como el patriótico discurso entre el arte y la aseguración como medio implícito en cualquier trabajo hecho desde las leyes físicas y matemáticas.