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Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por joblam, 14 de Mayo de 2012. Respuestas: 4 | Visitas: 700

  1. joblam

    joblam Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Las vetustas casas de tejas y adobe eran arropadas con una capa blanquecina que bajaba del cerro acompañada por un penetrante frío. Era Domingo y apenas los gallos dejaban oír el canto madrugador. Doña Alicia, en carrera, despierta a Casilda, quien estirándose intenta despejar el sueño y las marcas del chinchorro. Después de asearse, toda apurada recoge lo poco que queda sin empacar en la caja de cartón. Va hasta el fogón y la mano curtida de la matrona estira una totuma con café recién colado. El agradable aroma está por todas partes. El claxon acorta la distancia. La señora advierte:

    -!Apúrate muchacha. Ya el autobús ta' aquí!-

    -!Ya maíta. Ta toi lista. Écheme la bendición!- dijo cruzando la brazos y poniendo una rodilla en tierra.

    Doña Alicia alargó los dedos e hizo la señal de la cruz en la frente de la joven y luego la mano llegó hasta los labios. Un beso como señal de respeto marcó la piel arrugada. Un emotivo abrazo al trío de mujeres complementó la despedida. Apenas salió por el zaguán y el estrafalario autobús estaba arribando al frente de la casa. Al subir el primer escalón dio los buenos días y volteó el rostro. La diestra de la madre imitaba una palma de cocal movida por la brisa. La bordona, de dieciocho primaveras, devolvió el gesto con una amalgama de sonrisa y desconsuelo. Un corazón de alas decaídas contrastaba al día de la llegada. Carmen y Lorenza, apartándose del pilón por un instante, semejaban estatuas de manos apretadas en el pecho.

    A los pocos minutos, el vehículo enfilaba el angosto camino de tierra reseca. Sus dos saetas luminosas cortaban la neblina aclarando un poco la senda. Casilda, en gesto casi desesperado, volteó buscando llevarse como última imagen, la silueta enmarcada en los pocos cocuyos del pequeño poblado. Aún con una marcha lenta, el autobús levantaba una inmensa nube de polvo, que sumada a la oscurana, impedía cualquier clara visión. Poco a poco, los viajantes empezaban a dormitar. Tan sólo los pedruscos saltarines, sobrepuestos a los murmullos del motor, dejaban oír la música del golpeteo en el piso del viejo transporte.
     
    #1
    Última modificación: 14 de Mayo de 2012
  2. Chrix

    Chrix Poeta que considera el portal su segunda casa

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    fluidez en tu relato, me hiciste camarografo de tu historia lo filme todo, lo vi y lo escuché, eres un artista genial y solo abri la puerta en esta primera obra que leo.Te dejo estrellas amigo.
     
    #2
  3. Rosario de Cuenca Esteban

    Rosario de Cuenca Esteban Verso Suelto

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    Espero que siga... me ha encantado
    besos y estrellas
    Rosario
     
    #3
  4. joblam

    joblam Poeta que considera el portal su segunda casa

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    ¡Qué agradable leer tu comentario!. Agradezco las estrellas y la gentileza de la visita. Saludos venezolanos.
     
    #4
  5. joblam

    joblam Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Hay estampas que escribo que sólo detallan vivencias de un pueblo y no tienen final. Agradezco tu visita y estrellas. Besos.
     
    #5

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